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Los días en Alaska pasaban volando; el mes estaba por terminar. Según el clima, en Forks se aproximaban días de lluvia. Extrañaba Forks, pero en Alaska era divertido: noches de películas con Rosalie y Emmett, días de compras, e incluso Emmett había intentado enseñarme a jugar béisbol.

—Isa, Emmett y yo saldremos a recoger unas cosas que mandó Carlisle. ¿Vienes con nosotros?—preguntó Rosalie mientras se asomaba por la puerta de la habitación.

—Prefiero quedarme, Rosie. Alice dijo que me llamaría, así que esperaré su llamada—contestó Isadora.

Hacía poco que había empezado a llamar a Rosalie "Rosie", quien era como la hermana que nunca había tenido. La quería mucho.

—Está bien. Dejé tu almuerzo en la cocina para que bajes a comer. Enseguida volvemos—se despidió Rosalie mientras bajaba las escaleras.

Después de unos minutos, Isa bajó a almorzar. Al terminar, escuchó el teléfono sonar. Debería ser Alice.

—Hola, Isa. ¿Qué tal todo por allá? —dijo Alice en cuanto Isadora contestó el teléfono.

—Muy bien. La verdad, extraño Forks, pero Alaska también me encanta, sobre todo pasar tiempo con Rosalie y Emmett. Pero dime, ¿qué tal las cosas en Forks? —dijo Isadora mientras llevaba su plato al fregadero.

—No tan bien. Han estado ocurriendo muertes en Forks. Todos piensan que son animales, pero descubrimos que son vampiros, tres vampiros. Nos los topamos un par de veces. Estamos tratando de no vernos sospechosos, ya que Edward ha empezado a salir con Bella y no queremos que descubran que es humana —explicó Alice con seria emoción—. Pero dejando de lado las malas noticias, se aproxima una tormenta en Forks, así que aprovecharemos para jugar béisbol. Invitamos a Bella; la verdad, me agrada.

—Espero que esos vampiros se alejen lo antes posible, porque si los Vulturi se enteran, podrían llegar a Forks y eso sería un desastre —contestó Isadora mientras subía a su habitación—. La verdad, me sorprende que Bella y Edward ahora estén juntos, pero si eso es lo que lo hace feliz, supongo que está bien. Y, Dios, no sabes cuánto me encantaría estar ahí para verlos jugar béisbol. Emmett me ha estado enseñando.

—En cuanto vuelvan, jugaremos juntos —dijo Alice—. Me tengo que ir, Isa, el juego está por comenzar. Pronto te llamaré.

—Está bien, tengan un buen juego. Los extraño —contestó Isadora antes de colgar.

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Mientras tanto, en Forks, los Cullen estaban a punto de llevar a cabo un juego de béisbol.

—Bella, qué bueno que viniste, necesitamos un árbitro—dijo Esme mientras saludaba a Bella.

—Creen que hacemos trampa—dijo Jasper con una risa.

—Empecemos—dijo Alice para comenzar a jugar.

Los movimientos de los Cullen al empezar a jugar eran muy rápidos.

—Ahora entiendo por qué necesitan un árbitro—dijo Bella mientras veía con asombro el juego.

El juego marchaba con normalidad; todos se estaban divirtiendo cuando Alice tuvo una visión.

Eran ellos, esos tres vampiros venían hacia donde estaban.

—¡Paren!—gritó Alice, logrando que todos se miraran entre sí.

Edward, al ver los pensamientos de Alice, entendió el porqué. Tenía que sacar a Bella de ahí lo antes posible, no debía dejar que aquellos tres vampiros se dieran cuenta de su presencia.

—Se estaban yendo, pero nos oyeron—dijo Alice.

—Vámonos—dijo Edward mientras tomaba la mano de Bella.

—Es muy tarde, Edward—dijo Carlisle.

—Suéltate el cabello—dijo Edward a Bella.

Cómo si eso ayudara. Se puede oler hasta del otro lado del campo.

Justo en ese momento, aquellos tres vampiros aparecieron frente a los Cullen.

—Los humanos nos rastreaban, pero los guiamos hacia el este. Estarán a salvo—dijo Victoria la única mujer entre los otros dos vampiros.

—Excelente—respondió Carlisle—. Entonces, aceptan a otros tres jugadores. Vamos, solo un juego—dijo Laurent que era otro de los vampiros.

—Seguro, algunos ya se estaban yendo. Ustedes tomarán sus lugares—dijo Carlisle con una sonrisa.

El tercer vampiro, James, no dejaba de observar directamente a Edward y Bella. Cuando Bella y Edward estaban a punto de irse, una brisa movió el pelo de Bella, lo que llamó la atención de aquellos vampiros.

Esto desató una pelea entre los Cullen y esos vampiros.

—Ella está con nosotros. Es mejor que se vayan—dijo Carlisle.

Lo cual logró que se marcharan no muy contentos. En cuanto se fueron, Edward sacó a Bella de ahí inmediatamente.

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Rosalie, Emmett e Isadora estaban platicando mientras la menor cenaba. Estaban tan sumergidos en su entretenida plática que no notaron cuando el teléfono sonó.

Rosalie estaba más cerca del teléfono, por lo que ella contestó.

—Oh, Alice, eres tú. ¿Qué sucede? Isadora está cenando —dijo Rosalie al ver que se trataba de Alice.

No pudo terminar de hablar ya que Alice empezó a contarle lo sucedido con Victoria, James y Laurent.

—¿Qué?! Esto no puede estar pasando —dijo Rosalie con exaltación, lo que llamó la atención de los otros dos.

—Entiendo, por favor, Alice, avísanos cualquier cosa. Si es necesario, iremos enseguida —dijo antes de colgar el teléfono.

—¿Qué es lo que sucedió, Rosie? ¿Qué dijo Alice? —preguntó Isadora.

—Recuerdas lo que te contó Alice sobre aquellos tres vampiros que estaban matando gente en Forks —dijo Rosalie.

Isadora asintió.

—Están detrás de Bella. Alice y Jasper la han sacado de Forks. Están intentando protegerla de esos vampiros —explicó.

—Esto es muy malo —dijo Emmett.

—¿Y qué pasa con los demás? —preguntó Isadora.

—Están bien. Están tratando de distraer a esos vampiros. Solo espero que los Vulturi no descubran esto —dijo Isadora con nerviosismo.

𝘁𝗵𝗲 𝗳𝗶𝗿𝘀𝘁 𝘁𝗶𝗺𝗲; 𝗔𝗹𝗲𝗰 𝘃𝘂𝗹𝘁𝘂𝗿𝗶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora