XV

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Los meses pasaban. Estar en Alaska, todos juntos, era increíble. Jasper había aprendido muy bien a controlar su sed de sangre. Aunque no todo era divertido. Llevábamos meses sin saber bien de Edward. Alice decía que estaba bien, pero deprimido. Extrañaba a Bella. Por otro lado, Bella no paraba de enviar mensajes a Alice. Ella también estaba deprimida. Decía que veía a Edward, que le advertía cosas, que la cuidaba.

Isadora, por otro lado, ya ni siquiera podía dormir bien. Siempre soñaba con aquel chico de ojos rojos. Pero aún, le asustaba que nunca pudiera verle la cara completamente. Eso le aterraba, ya que sabía que se trataba de un vampiro. Pero no sabía quién era. Y tampoco entendia el porque soñaba con el. Isadora no se imaginaba que ese vampiro era uno de los más temibles.

Quería contarle a los Cullen sobre esos sueños que tenía, pero al final nunca lo hacía. Ni siquiera sabía por qué no podía decírselos. Hoy era uno de esos días. Lo había soñado otra vez. De nuevo, no veía su rostro, solo sus ojos. Pero esta vez fue diferente a comparación de los otros sueños que había tenido. Esta vez logró escuchar su voz: «Lo saprò quando ci incontreremo», le dijo en otro idioma, que Isadora no entendió.

Trataba de preguntarle qué significaba lo que le había dicho, pero no podía. Era como si las palabras no pudieran salir de su boca. Isadora despertó exaltada. Ya estaba amaneciendo. Tenía miles de preguntas en su cabeza: ¿Quién era él? ¿Qué es lo que le había dicho? ¿Por qué razón no pudo responderle? ¿Acaso él tampoco sabía quién era ella? Pero una vez más, no tenía respuestas para sus preguntas.

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—¿Pudiste ver en dónde está Edward?— preguntó Isadora con curiosidad a Alice.

—Sí, al parecer está en Río de Janeiro, Brasil—

Alice estaba a punto de decir algo más cuando tuvo una visión que la dejó en shock.

—¡Alice! ¿Qué sucede? ¡Alice, reacciona!— dijo Isadora con desesperación al ver que Alice seguía en shock.

—Es Bella... Bella ha saltado de un acantilado hacía el mar. No logré verla salir, no sé si está bien—. El temor en los ojos de Alice tenía asustada a Isadora.

—Alice, no dejes que Edward vea esto, por favor—.

—Lo sabe—, interrumpió Alice. —Logró ver mis pensamientos—. Esas palabras provocaron que Isadora se alarmara.

—Tenemos que ir a Forks, Isa. Tenemos que saber qué ocurrió con Bella antes de que Edward haga alguna tontería—, dijo Alice, para después salir corriendo junto a Isadora hacia el auto para emprender su viaje hacia Forks.

Solo espero que Bella esté bien y que Edward no haga ninguna tontería hasta que sepamos qué fue lo que pasó con ella.

𝘁𝗵𝗲 𝗳𝗶𝗿𝘀𝘁 𝘁𝗶𝗺𝗲; 𝗔𝗹𝗲𝗰 𝘃𝘂𝗹𝘁𝘂𝗿𝗶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora