𝘁𝗵𝗲 𝗳𝗶𝗿𝘀𝘁 𝘁𝗶𝗺𝗲; 𝗔𝗹𝗲𝗰 𝘃𝘂𝗹𝘁𝘂𝗿𝗶

XXIII

Alec's perspective.

Me encontraba junto a Demetri en la noche fría de Forks, el clima parecía anunciarnos una tormenta. No perdimos tiempo y nos dirigimos directamente a la casa de los Cullen para espiarlos y descubrir qué tramaban. Pudimos escuchar su conversación sobre convertir a Bella Swan en vampiro para que estuviera con Edward para siempre. Esperé un momento, esperando que también mencionaran algo sobre convertir a Isadora, pero no hubo indicios de que ella quisiera ser vampiro.

Demetri se fue a seguir a Edward y Bella, dejándome solo. Me escondí entre los árboles del bosque, observando cómo Isadora platicaba animadamente con Jasper y Emmett. Su conversación logró sacarme una leve sonrisa, que pronto borre. Cuando los Cullen salieron a cazar, seguí a Isadora con la mirada. Se dirigió a su habitación, y yo me moví hacia otros árboles que quedaban justo frente a su ventana.

Me sentía hechizado. No podía dejar de mirarla. Verla leyendo en silencio me generaba una sensación de paz que nunca había experimentado antes. Estuve así por un largo rato, observándola detalladamente. Noté que sonreía cuando leía algo que le gustaba, y fruncía el ceño cuando encontraba algo que no le agradaba. No me di cuenta de que tenía una gran sonrisa en la cara, hasta que Isadora se levantó de la cama y se dirigió hacia la ventana, intentando ver algo. Parecía haber sentido mi mirada sobre ella.

Logré esconderme bien, y Isadora no pudo verme. Cerró las ventanas y se alejó. Pasó aproximadamente una hora, y los Cullen aún no regresaban. El frío y la lluvia aumentaban, y Isadora decidió dormir, estaba muriendo de frío y la lluvia la asustaba un poco.

Quería acercarme, pero decidí esperar hasta que Isadora estuviera dormida. No tardó mucho tiempo en quedarse dormida. Me aproveché de eso y entré en su habitación. Noté que temblaba de frío o tal vez miedo a la lluvia que ahora era aún más fuerte. Estaba cerca de ella, observándola dormir, cuando un fuerte trueno hizo que Isadora saltara del miedo.

No recordaba cómo había acabado en la cama, pero ahora me encontraba abrazándola, mi cuerpo cercano al de ella. Isadora se aferraba a mí, a pesar de ser un vampiro y tener una temperatura fría, ella me sentía cálido, se sentía protegida entre mis brazos. Isadora pensaba que estaba soñando, que no era posible que yo estuviera a su lado. Pero la sensación de mis brazos alrededor de ella era demasiado real.

Las horas pasaban, la lluvia iba disminuyendo, y yo aún estaba con Isadora en mis brazos, no podía dejar de verla, el apreciar sus rasgos aún más de cerca me tenía fascinado. Pero sabía que no podía quedarme allí, no podía arriesgar mi misión. Tuve que salir de mi trance en cuanto escuché que los Cullen se acercaban. De inmediato salí de entre las sábanas de Isadora y eliminé cualquier rastro que indicara que había estado allí. Sin más, salí de la habitación, no sin antes darle una última mirada a Isadora, que aún dormía plácidamente.

Me preguntaba qué pasaría si alguien nos descubría, qué consecuencias tendría para mí y mi misión. Pero en ese momento, no me importaba. Solo podía pensar en Isadora y en la sensación de tenerla entre mis brazos.