Estábamos almorzando, merendando o cenando, yo que sé, el asunto es que nos encontrábamos en Princess Street Garden, un parque gigantesco que jamás había visto, y que estaba tan cerca de la universidad a la que asistíamos. Todo el lugar tenía césped, árboles, y bancos de madera en donde varias parejas compartían, mientras que la mayoría de personas que estaban en el lugar, preferían tirarse en el pasto con una manta.
Ethan y yo los imitamos. Sacamos de la canasta que él sostenía en su mano, un mantel de color negro, que habíamos comprado en North Berwick hacía muchos años atrás cuando estábamos en nuestras etapas de adolescentes deprimidos. En aquel entonces sentíamos que todo el mundo estaba en nuestra contra, que todo nos salía mal, y que nadie nos entendía, por eso, expresábamos nuestros sentimientos a través de los colores, y el que más usábamos, era el negro (oscuro como nuestros pensamientos, pensábamos). Recordar ese lapso de tiempo en el que probablemente seguíamos sin entender nada de la vida misma, nos causaba verguenza, y pena, así que decidimos nunca más hablar acerca de esa etapa en la que creíamos que todo estaba perdido. Sin embargo, seguíamos utilizando aquel mantel negro, porque era único en su estilo, y porque además, tenía mucho significado para ambos.
—Deberíamos salir más seguido —dijo Ethan, mirando hacia todos lados, disfrutando de la vista que nos rodeaba.
—Sí, pero eres tú quien se encierra y a veces se me hace imposible poder sacarte de tu habitación.
—Ten paciencia, no me he sentido bien.
—Lo sé, eres mi mejor amigo y claro que puedo notar eso —Lo tomé de la mano para que supiera que estaba ahí con él —. Pero si tú prefieres encerrarte y no hablar al respecto, no hay nada que yo pueda hacer en realidad.
—No es que no quiera hablar de lo que me sucede. El problema es que no se como hacerlo, son tantas cosas para explicar que ni siquiera sabría como empezar.
—Vale, ¿Pero es algún tema familiar?
—No.
—¿Y entonces?
—No lo sé, Maeve. Tengo sentimientos encontrados, y estoy algo confundido.
Así que sentimientos encontrados. Cuando lo soltó, parecía sorprendido por haberlo dicho de esa manera. Entendí que había sido un impulso suyo cuando desvió su mirada a otro lado, y evitaba constantemente volver a mirarme a mí. Mi corazón palpitaba con fuerza, y volví a percibir como mi garganta se cerraba de los nervios y la ansiedad que tenia, obstruyendo el paso de la comida con normalidad. Odiaba tener hipervigilancia, porque eso significaba que el nivel de ansiedad que tenía en mi interior era bastante elevada, y a veces, tener ese síntoma era desagradable. Sabía que lo que sentía Ethan, era referido a nosotros, lo había podido notar en sus ojos. En realidad, siempre había tenido la leve sospecha de que a él le sucedían cosas conmigo, ya que de vez en cuando, él sobrepasaba todas las líneas que no debían pasarse en una amistad. Retrocedí en el tiempo mentalmente para divagar y poder observar con detalles todos los recuerdos que tenía junto a mi mejor amigo, y todo lo que veía era a nosotros comportándonos como cualquier cosa, menos como una amistad común, o normal. Los amigos no se toman de las manos al caminar, no se besan incontables veces en la mejilla, y mucho menos se te quedan contemplando de una manera tan intensa como lo venía haciendo él conmigo últimamente.
Soné mi garganta cuando sentí que un trozo de sándwich se me había quedado atascado dentro. Tosí dos, tres veces, y bebí agua tan rápido como pude, mientras él me observaba nada preocupado, más bien, confundido. Quizás estaba tratando de descifrar mi comportamiento repentino. Tal vez Ethan, no se podía ni imaginar que en realidad yo ya lo sabía todo incluso desde antes que me lo dijera. Él no tenía intenciones de incomodarme, así que era consciente de que no abriría su boca para confesar algo así.
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Latidos que mantuve en silencio.
RomanceMaeve, es una chica que apenas esta saliendo de su adolescencia. Ella siempre ha soñado con tener un compañero, y se la ha pasado en su corta vida, buscando y tratando de encajar con chicos que ella creía que eran correctos. Se negó internamente a a...