|| Mestiza ||→jjk

La guerra se acerca

Todos estaban exhaustos, eso se les pasaba por alto, no pensaron en que el bosque estuviera rodeado de asesinos.

Eun Na estaba sentada en la silla que encabezaba la mesa donde se reunían con la asamblea de la manada.

Estaba el zorro al que había dejado como líder del sureste; SungWoon, el líder del oeste; RaWoon, YoonGi y sus respectivos generales de batalla.

— ¿Que hacemos si llegan en la noche a por todos? –Eun Na negó en dirección a RaWoon.

— Hoy es la noche en que vendrán por alguno de todos nosotros, van a secuestrar a alguien, lo soñé –Todos la miraron.

— Xiao Ling no a confirmado nada –SungWoon se cruza de brazos.

— No debe confirmarlo, ella tiene un voto de silencio, no se puede meter en todos los asuntos que respecten a Eun Na –NamJoon estaba claramente alarmado por todo.

La sala se quedó en silencio y apareció Xiao Ling con una bolsa en el hombro.

— Vamos a contarlos.

Dejó sobre las mesa la bolsa y todos tenían claramente el signo de interrogación en la frente. HoSeok empujó la bolsa haciendo que todos los escorpiones de todas las víctimas rodaran por todo lo largo de la mesa hasta llegar a Eun Na.

— Son 10 en total, contando la víctima de hoy –NamJoon suelta la última estatua de hierro.

— ¿Y a qué llegamos con todo esto? –SungWoon se soba el puente de la nariz.

— Que la siguiente víctima va a llegar con una nota dónde expliquen sus intenciones –Xiao Ling se sienta en la silla que le corresponde justo al lado de Eun Na.

— Sus intenciones ya las conocemos –YoonGi apretó el puño fuertemente–. La misma nota nos llegó a nosotros.

La tiró sobre la mesa y estaba escrita con sangre de la onceava víctima. Suspiraron con pesar de solo imaginarlo.

— ¿Que hacemos entonces? ¿Simplemente nos quedamos esperando a que secuestren a uno de nosotros y se salgan con la suya? –Eun Na negó nuevamente.

— Vamos a esperarlos listos.

La noche cayó rápidamente luego de que salieron de allí, la sala de la asamblea era un lugar que Eun Na odiaba. Cada vez que debían entrar ahí, era porque algo malo pasaría.

Ya sea la guerra, o todos los extraños sucesos que habían estado ocurriendo a lo largo de los pocos meses que llevaban en tranquilidad.

— ¿Dónde se está escondiendo tú manada mientras estás aquí? –Eun Na estaba ayudando a JungKook a cambiarse con la ropa que le habían pedido a ChanYeol.

— Vagando por cualquier lado, seguimos en movimiento, no eh querido hablar de esto contigo porque sé que tienes muchas cosas en la cabeza pero... –Eun Na asintió lentamente.

— Si los puedes traer, podemos movilizarlos en las nuevas cabañas que se están construyendo, nos estamos extendiendo y abarcando más espacio. Entre manadas ya solo queda 1 kilómetro sin cabañas.

Ayudó al Alfa a sentarse nuevamente en su cama cuando los cachorros entraron a toda prisa.

— ¿Ocurre algo cachorros? –Todos asintieron.

— Xiao Ling nos a dicho que está noche alguien intentará hacerte daño así que hemos venido a protegerte –Sacaron los pequeños palos que traían y algunas piedras mientras revisaban su habitación.

— Por aquí todo está despejado –Se quedaron montando guardia en algunas esquinas mientras los Alfa reían.

— Nadie me hará daño, y realmente pienso que deberían dejar de visitar a Xiao Ling –Eun Na se sentó en su cama y la palmeó para que los cachorros se acostaran pero se negaron.