Capítulo 31: Hito

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2007-2013

Un año después de haberse conocido, Yun-Seo empezó a notar que algo claramente estaba mal con Taehyung. Un día, mientras paseaba por el jardín trasero de la mansión, lo vio sentado con la cabeza baja, sollozando suavemente. El menor tenía una mano firmemente colocada sobre su brazo, como si intentara ocultar algo.

—¡TaeTae! —exclamó, agachándose junto a su amigo—. ¿Qué te pasa? ¿Estás bien? ¿Te lastimaste?

El chico no respondió de inmediato. Se limitó a negar con la cabeza, mientras las lágrimas seguían cayendo silenciosamente por sus mejillas. Kang intentó mover su mano para ver qué estaba ocultando, pero Taehyung, temblando, se resistió, aferrándose más fuerte a su brazo.

—Taehyung, déjame ver. No puedo ayudarte si no me dejas ver —dijo con una mezcla de suavidad y urgencia en su voz.

Finalmente, después de unos momentos de tensión, el mayor logró apartar la mano del castaño. Lo que vio le cortó la respiración. Un moretón oscuro y reciente se extendía por el brazo de su amigo, la piel aún inflamada y enrojecida alrededor. Se veía claramente que alguien le había hecho eso, y Yun, alarmado, pensó en los niños que solían molestarlo.

—¿Te volvieron a molestar? —preguntó, su voz temblando entre la rabia y la preocupación—. ¡Pensé que ya te habían dejado en paz!

Taehyung, con la mirada baja y el rostro empapado en lágrimas, negó rápidamente, como si no quisiera que su amigo se enfadara aún más.

—No... no fueron ellos —murmuró entre sollozos—. Me caí. Estoy bien.

Yun-Seo no creyó ni por un momento la explicación de su amigo. El moretón era demasiado reciente, demasiado evidente para ser simplemente una caída. Su preocupación se intensificó, y su voz se volvió más firme.

—Taehyung, no puedo creer eso. Ese moretón no es de una caída. ¿Qué te pasó realmente? Tenemos que decirle a tu papá o a tu hermano. Ellos te ayudarán, y yo también estaré aquí contigo.

El menor, temblando y con lágrimas en los ojos, miró a Kang. Sabía que su amigo estaba tratando de ayudarlo, pero también tenía miedo de lo que podría suceder si revelaba la verdad. Soltó un gemido ahogado y retiró su brazo de la mano de Yun, sus lágrimas fluyendo con más fuerza.

—No... no podemos —dijo en un susurro temeroso, su voz quebrándose—. Mi papá... él fue quien me hizo esto.

Las palabras de Taehyung cayeron como una bomba sobre del chico de cabello oscuro, dejándolo sin aliento, incapaz de comprender que el propio padre de su amigo pudiera haberle hecho tanto daño.

Se quedó paralizado por un momento, su mente luchando por procesar lo que acababa de escuchar. El shock en su rostro era evidente mientras miraba a Tae, quien parecía completamente hundido en su dolor.

—¿Qué? ¿Por qué? —preguntó, su voz temblando con incredulidad—. ¿Por qué haría eso tu papá?

El castaño, con el rostro aún cubierto de lágrimas, miró hacia abajo, incapaz de sostener la mirada de su mejor amigo.

—Nunca me había pegado antes. Pero desde hace unas semanas, no para de hacerlo. Hoy fue muy fuerte, mucho más que antes. Dijo que lo merecía...

—¿Cómo te hizo esto? —El menor negó con la cabeza—. Taehyung, necesito saber qué te ha hecho.

—Mi papá... él... él se está volviendo malo, comenzó cosas muy malas. Cada vez que pasa algo que no le gusta, me lleva al sótano de mi casa...

Panacea | KookV/KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora