Capítulo 21: Cafuné

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Hay días en los que el ser humano opta por el silencio, días en los que las palabras parecen intrusivas, perturbadoras de la paz interior que se anhela. Así es como se siente Taehyung. En esos momento, el mundo parece desvanecerse a su alrededor, y él se siente como si estuviera en un limbo, en una especie de vacío existencial. Su presencia en la vida de los demás parece ser casi insignificante, como si no existiera realmente.

La existencia, en su concepción más básica, implica ser reconocido, ser visto y comprendido. Sin embargo, para Tae, la idea de desaparecer por completo, de caer en el olvido, no le parece tan mala. En esos momentos de silencio profundo, el pensamiento de no ser recordado, de desvanecerse en la nada, le ofrece una especie de paz fugaz. La ausencia de expectativas y de juicios parece ser un alivio frente a la constante presión y desdén que ha enfrentado durante toda su vida.

Desde que era pequeño, el castaño nunca tuvo la oportunidad de llorar o quejarse sin ser reprimido. Creció en un ambiente donde sus sentimientos no eran bienvenidos, donde expresar dolor o descontento era visto como una debilidad. Se acostumbró a tolerar las cosas, a guardarse todo en su interior, a enfrentar la indiferencia y la desaprobación de su padre con una resignación silenciosa. Su padre, nunca le brindó el consuelo ni el apoyo que necesitaba. En lugar de ser comprendido y aceptado, aprendió a ocultar sus emociones, a encerrarlas en un rincón oscuro de su corazón.

Con el tiempo, se dio cuenta de que, a pesar de ser un adulto, seguía siendo un niño en su interior. Este conflicto interno entre su apariencia madura y la vulnerabilidad de su niño interior lo atormenta. Se siente atrapado en una disyuntiva: por un lado, busca la comprensión y el apoyo que nunca recibió, y por otro, se enfrenta al dolor de no ser comprendido. Su madurez exterior no coincide con la fragilidad de su yo interior, y este desajuste crea una desconexión dolorosa en su vida. ¿Cómo entenderse a sí mismo cuando ni siquiera su propio padre, la figura que debería haberlo comprendido y apoyado, era capaz de hacerlo?

Taehyung se encuentra atrapado en la oscuridad de su pesadilla, un lugar donde todo parece desvanecerse y el aire se vuelve espeso, casi imposible de respirar. La desesperación lo consume mientras trata de encontrar una salida, pero cada intento parece llevarlo más profundo en la penumbra. La sensación de estar completamente solo, sin ninguna esperanza de escapar, lo abrumaba. Su mente se llenaba de imágenes inquietantes y pensamientos caóticos, creando un torbellino de angustia que lo arrastra sin piedad.

El chico se despertó de golpe, su respiración entrecortada y su corazón latiendo con fuerza en su pecho. La pesadilla dejó temblando, con su cuerpo enredado en las sábanas sudorosas. Las imágenes inquietantes aún persiguen sus pensamientos, y el miedo se aferra a su mente, dejándolo paralizado en la oscuridad de la habitación. Se siente desorientado y abrumado, como si el eco de su angustia aún resonara en el aire.

Al otro lado de la habitación, Jimin, que había estado durmiendo en una cama cercana, se despierta sobresaltado por los movimientos bruscos de Taehyung. Abre los ojos, confundido, y se sienta en la cama, tratando de entender qué está ocurriendo. Al abrir ver a la cama de alado, se da cuenta de la angustia en el rostro de Taehyung y, sin dudarlo, se acerca a él con preocupación.

—¿Otra pesadilla? —preguntó el rubio con suavidad, la voz llena de ternura y calma.

Tae asintió lentamente, sin poder encontrar las palabras para describir el tormento que aún sentía. Su amigo lo miraba con una mezcla de tristeza y determinación.

—Voy a traerte un té —dijo, levantándose de la cama con suavidad para no hacer ruido. Unos minutos después, regresa con una taza humeante de té en las manos. Se siente al lado de Taehyung y le ofrece la bebida con una sonrisa reconfortante.

Panacea | KookV/KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora