La cena se sirvió y el aroma de los platillos recién hechos llenaba la gran mesa del comedor. El ambiente era tenso, y el señor Kim estaba ocupado con su teléfono, revisando correos, mientras que Da-Eun parecía disfrutar de la comida con una sonrisa que no llegaba a sus ojos.
—Es bueno verte de nuevo, Taehyung —dijo la mujer, de repente, con un tono que sonaba casi auténtico.
Taehyung la miró con desconfianza —Gracias —respondió, tratando de mantener la voz neutral.
—Es un poco raro, ¿no? Después de tanto tiempo, volver a vivir todos juntos —comentó Da-Eun, mirándolo fijamente mientras se servía un poco más de comida en su plato.
El castaño asintió, sintiendo un nudo en el estómago. No sabía cómo reaccionar ante su aparente amabilidad. La verdad es que, desde que había llegado, la presencia de su hermana había sido una mezcla de ansiedad y confusión.
—¿Y cómo ha estado tu vida en estos años? —preguntó ella, mirando a su hermano menor como si realmente le interesara la respuesta.
Taehyung dudó un momento—He estado... estudiando y ocupándome de algunas cosas —dijo, eludiendo dar detalles. No quería abrirse a la posibilidad de que sus palabras pudieran ser usadas en su contra.
—¿Solo eso? —dijo la mujer, arqueando una ceja—. ¿Nada emocionante? Supongo que, al ser el heredero de la empresa, no tienes muchas preocupaciones, ¿verdad?
La insinuación en su tono le hizo apretar los dientes. Era una indirecta clara—No se trata de eso —respondió, tratando de mantener la calma—. He estado enfocado en mis estudios y en mi salud.
—Oh, claro, la salud —replicó con un tono que parecía burlarse de su respuesta.
Justo en ese momento, su padre levanto la mirada del teléfono y sonrió a Da-Eun, mostrando una calidez que hizo que el estómago de Taehyung se retorciera. —Estoy muy contento de que estés aquí, Daeunie —dijo el hombre, con una voz suave que el castaño no recordaba haber escuchado antes—. Siempre quise que regresaras a casa.
El corazón de Tae se hundió. La forma en que su padre hablaba con hermana le dolía, como si ella ocupase un lugar en su vida que él nunca podría alcanzar. La mirada de su padre estaba llena de cariño, y en ese momento, sintió que su propia existencia se desvanecía a un segundo plano. A pesar de sus esfuerzos por mantener la calma, un nudo de celos y tristeza se apoderó de él.
—Gracias, pa —respondió Da-Eun, sonriendo con satisfacción. —Es bueno estar de vuelta, y estoy segura de que podré ayudar a que todo sea más... armonioso en esta casa.
Con la mirada de Jae-Hwa tan fija en su hija mayor, Taehyung se sintió invisible, como si su propia vida no importara en comparación con la de su hermana.
La conversación entre ambos continuó fluyendo, repleta de risas y recuerdos compartidos que el chico no podía evitar escuchar, aunque preferiría evitarlo. Se sentó en silencio, sintiendo cómo cada palabra que intercambiaban lo alejaba más de ellos.
Observó a su padre salir del comedor y sintió un ligero alivio, como si la tensión en el ambiente se hubiera aliviado un poco. Trató de levantarse para irse, sintiendo que la tensión en el aire era demasiado pesada, pero justo cuando estaba a punto de salir, su hermana lo llamó.
—¿A dónde vas? —llamó Da-Eun de repente, su voz interrumpiendo su intento de fuga.
El castaño se detuvo, sintiendo que el nudo en su estómago se apretaba una vez más. —Voy a... —comenzó a decir, pero la mirada intensa de su hermana lo detuvo.
—Siéntate —dijo ella con un tono serio y demandante.
El menor sintió que la presión en su pecho aumentaba al escuchar la orden. Se quedó inmóvil por un momento, debatiéndose entre la necesidad de escapar y la incapacidad de desobedecer a su hermana. Finalmente, dejó escapar un suspiro resignado y se sentó de nuevo en la mesa, sintiendo cómo la tensión en el aire se espesaba.
ESTÁS LEYENDO
Panacea | KookV/KookTae
FanficDicen por ahí que la panacea es el remedio para cualquier mal, aquello que cura todo, incluso, prolonga indefinidamente la vida, una promesa de una vida libre de dolor y sufrimiento. Jeon, un joven de corazón cálido y compasivo, se encuentra con Tae...