Panacea | KookV/KookTae

Capítulo 26: Gezelligheid

El sol se había ocultado por completo, dejando un manto de estrellas brillantes en el cielo nocturno. La suave brisa acariciaba la piel de Taehyung mientras ambos estaban sentados en la orilla del muelle, con los pies sumergidos en el del lago. La calma del lugar era perfecta, y la risa del menor aún resonaba en el aire.

El chico se reclinó contra el hombro de Jungkook, sintiendo la calidez de su cuerpo al lado. Cerró los ojos por un momento, disfrutando de la paz y la seguridad que sentía en los brazos de su novio. Jeon lo abrazó de lado, rodeándolo con un brazo, mientras que, con el otro brazo, sostenía la mano de Tae de manera protector, mientras plantaba pequeños besos en su cabello castaño.

La cercanía de sus cuerpos y los ritmos tranquilos de sus respiraciones lo hacían sentir como si estuvieran en su propio pequeño mundo, lejos de cualquier preocupación.

—¿Te das cuenta de lo afortunado que soy? —preguntó Kook, su voz suave y melódica.

—¿Por qué? —respondió Tae, levantando un poco la cabeza para mirarlo a los ojos, llenos de ternura.

—Porque tengo a la persona más maravillosa a mi lado. —el azabache besó suavemente la parte superior de su cabeza, disfrutando de la sensación de tenerlo tan cerca—. Nunca pensé que podría sentirme así con alguien.

Taehyung sintió cómo sus mejillas se sonrojaban ante las palabras de Jungkook. No podía evitar apartar la mirada, sintiendo una mezcla de felicidad y timidez que lo hacía querer esconderse.

Jeon, al ver la reacción del castaño, no pudo evitar reír suavemente. La dulzura del momento lo hizo sentir aún más conectado con él. Con un gesto cariñoso, atrajo al chico hacia sí, envolviéndolo en un abrazo cálido y protector.

—¿Por qué te pones así? —preguntó Kook, su voz estaba llena de cariño y diversión.

—No lo sé, —Tae escondió un poco su rostro en el pecho de su novio—. Solo... que todo esto me hace sentir feliz, supongo.

El mayor sonrió con ternura al escuchar la respuesta del chico, sintió que su corazón se llenaba de calidez.

—Eso es genial. La felicidad es una buena razón para sentirse así. —Le acarició suavemente la espalda, disfrutando del momento—. Nunca dejes de sentirlo.

Taehyung levantó un poco la cabeza, mirando a Jungkook con curiosidad.

—¿Y tú? ¿Te sientes feliz también?

—Más de lo que imaginé —los ojos del azabache brillaban—. Contigo a mi lado, todo se siente mejor.

Taehyung sintió que su rostro ardía al darse cuenta de lo que eso significaba. Era una sensación nueva y emocionante, una mezcla de nervios y felicidad que lo hacía sonreír aún más.

—Nunca te lo he contado, pero desde el primer día que te vi, algo en mí cambió. —mencionó Kook—. Eras como un misterio que quería resolver. Sentí una conexión extraña, pero ahora me doy cuenta de que ese sentimiento no era algo sin importancia, sino era el universo que me estaba avisando lo que vendría.

El castaño sonrió tímidamente ante esa confesión, sintiendo que su corazón latía más rápido.

—Es gracioso, —dijo, mordiéndose el labio—. Cuando te conocí, pensé que eras demasiado alegre y lleno de energía para mi parecer.

Jungkook puso una mano en su pecho, haciendo una expresión de sorpresa y dolor fingido.

—¿Demasiado alegre? ¡Eso duele! —exclamó, aunque no pudo evitar sonreír ante la broma.

—Lo siento, —respondió riendo suavemente—. Pero es verdad. Tu amabilidad me intrigaba. Quería conocer más sobre el chico que parecía tener tanta luz, el chico que tenía una sonrisa encantadora.