Panacea | KookV/KookTae

Capítulo 1: Serendipia

¿Conoces esa sensación incómoda que te envuelve al despertar, cuando la alarma interrumpe tu sueño y lo arranca de la calma, desafiando con cierta indiferencia el comienzo del día? Eso es lo que siente Jungkook cada vez que tiene que levantarse temprano un lunes. Desearía seguir durmiendo y jugando videojuegos como lo hizo todo el fin de semana, pero a partir de hoy, y hasta que finalice el semestre, va a tener que levantarse temprano todos los lunes para ir a la universidad. ¿A quién se le ocurre poner una clase tan temprano un lunes?.

El azabache tuvo que despertar más temprano de lo que acostumbraba para ir a clases. Hoy es su primer día en esa universidad, así que quiere llegar temprano para buscar su clase e intentar no perderse en el intento. Ya había cursado varias asignaturas en otra universidad de artes, pero tuvo que trasladarse cuando hace unas semanas ascendieron a su padre en el trabajo, lo que los llevó a mudarse a Seúl. A él no le molestó en lo absoluto tener que mudarse y dejar su ciudad natal atrás y aunque ya era independiente, tenía veintiséis años y podía quedarse solo en Busan, disfrutaba la compañía de sus padres y amaba vivir con ellos.

Aunque Seúl era una ciudad más grande y bulliciosa que Busan, Kook estaba emocionado por conocer nuevas personas, nuevos lugares que recorrer, cosas nuevas que aprender y aunque se vio obligado a dejar atrás su antigua vida, la perspectiva para su nuevo comienzo en la ciudad lo ha mantenido con una mezcla de nerviosismo y emoción desde el fin de semana.

Aunque Seúl era una ciudad más grande y bulliciosa que Busan, Kook estaba emocionado por conocer nuevas personas, nuevos lugares que recorrer, cosas nuevas que aprender y aunque se vio obligado a dejar atrás su antigua vida, la perspectiva para su nuevo comienzo en la ciudad lo ha mantenido con una mezcla de nerviosismo y emoción desde el fin de semana.

Después de su lucha interna por despertase temprano se dio una ducha fría matutina, se vistió como normalmente lo haría, con la gabardina negra que le llegaba hasta las rodillas, claramente un par de tallas más grande que él, le confería una apariencia elegante y un toque de misterio: una camisa de cuello de tortuga gris que hacía notar su cuerpo bien trabajado y tonificado; unos pantalones y unas botas negras, robustas y resistentes.

Jungkook se dirigió hacia la cocina, donde su madre ya había preparado el desayuno y su padre se encontraba en la mesa comiendo. El aroma del café recién hecho llenaba la habitación, y el sonido de los platos y cubiertos resonaba en la tranquila mañana. Su madre estaba muy feliz por el nuevo comienzo de la familia, así que ese día se dedicó a hacer el desayuno favorito de sus dos amores.

—Buenos días, dormilón. ¿Cómo te sientes hoy? —preguntó la madre de Jungkook, sonriendo mientras le servía un plato de huevos y tostadas.

—¿Listo para tu primer día en la nueva universidad? —añadió su padre, mientras tomaba su taza de café.

—Un poco nervioso, pero emocionado al mismo tiempo. Espero que hoy todo salga bien —respondió Jungkook, tomando asiento a la mesa.

—No te preocupes, cariño. Eres inteligente y te adaptarás rápido, estás preparado para esto. Tu padre y yo sabemos que te irá muy bien. Además, estoy muy segura de que vas hacer fácilmente amigos —le aseguró su madre, dándole un amistoso apretón en el hombro, mientras ponía su taza de café en la mesa redonda que había a un lado de la cocina.

—Exactamente. Además, recuerda que cada nueva experiencia es una oportunidad para aprender y crecer. Disfruta de cada momento —añadió el padre, levantando su taza en un gesto afirmativo.

—Gracias, los quiero — dijo mientras sonreía y comía rápidamente — me voy antes de que me deje el autobús.

Da-Hye vio a su hijo tomar una manzana del plato de frutas que había en el centro de la mesa. — Nosotros también, pero deberías terminar de comer, el desayuno es lo más importante para comenzar bien el día— alzó la voz hacia su hijo que había salido corriendo hacia la puerta con una tostada en la boca.