Uno

37.2K 1K 28
                                    

No corregí errores ortográficos. Antes de que juzguen.

Casi una semana habia pasado desde que John se habia enterado de que seria papá, ¿Le atemorizaba la noticia?, el nego que ese hijo fuera sullo, lo que Veronica le metia en la cabeza lo hacia negar que el fuera el padre de ese hijo. Habia dejado a Emma sola en eso, le habia gritado que no era de él, aun recordaba esas palabras a cada segundo.

- Jo-John - El podia notar los nervios en su voz, ella tenia una sonrisa dulce en sus labios - Estoy... embarazada.- Espero su reacción, las manos de la chica empezaron a sudar, toco discretamente su vientre que aun era plano, pero un pequeño ser crecia dentro de ella. La mandíbula se le desencajo a John, ¿Habia escuchado bien? ¿Embarazada? Pero el siempre se cuidaba, usaba condon.

- ¿Es-Estas segura? - Trago saliva, simplemente estaba asustado, ¿Un hijo? ¿Como lo cuidaria si no podia ni con el mismo? ¿Sería de el o de Ernest? Nego repetidas veces, Emma tenia que estar equivocada.

- Si - Dijo más segura de lo que jamás había estado.

- Emma, no, tiene que haber algun error, siempre uso proteccion.

- John, los accidentes pasan, tal vez no servia, tal vez se te olvido ponerte - Se ruborizo un poco.

- No - Grito sobresaltandola - Esto no... Emma, esto no puede estar pasando - Se tomo el cabello entre sus manos y lo estiro un poco. Emma sentia que el mundo se desmoronaba de bajo de sus pies, pensaba que esa noticia lo alegraria. Que haria que dejara su asqueroso vicio. Prometio que lo dejaria por ella, por el amor que le tenia. El salio hecha una furia del comedor, dejandola destrozada por dentro y por fuera, ¿Como era posible que dudara de ella? Le habia entregado todo sin esperar nada acambio, ¿Y que recibia? La humillacion de que la trataran como una ramera. A los segundo reacciono y fue tras él, tenia que hacerlo entender.

Cuando llego al despacho su corazón de desmorono por completo. Lo estaba haciendo, vio como inhalaba la maldita droga, estaba enojada, triste, dolida, tomo la pequeña bolsita con el polvillo blanco que quedaba, el no la habia visto hasta ese momento.

- ¿Por esto? - Dijo ella levantando la bolsita, el la observo con una mirada distinta, sus pupilas estaban dilatadas y entornaba la mirada diferente, salio con el pequeño sobresito en la mano y casi corrio al fregadero, el iba casi pisandole los talones, cuando llego abrio la bolsita y tiro la droga por el desagüe.

- Emma - La tomo por el brazo y la empujo con brusquedad haciendo que callera al piso y se golpeara la cabeza con una de las sillas de la barra, cuando el escucho el golpe sus sentidos se encendieron y la miro desde abajo, ¿Que demonios habia hecho?, jamas la habia tocado para agredirla - Lo siento - Se arrodillo a su altura.

- No, no me toque - Retrosedio lo poco que pudo y tambaleante se puso en pie al igual que el - Si eso te importa mas que nuestro bebe...

- ¿Nuestro? - Le corto. Comprobó que dudaba de ella, ¿Como era capaz de hacer eso? Ella jamas le habia sido infiel, lo habia soportado en todas sus cambios drasticos de humor. Dejo salir las lagrimas que inundaban sus ojos.

- ¿Dudas? - "Rio" irirónica - ¿Y de quien mas seria si eres con el unico que he estado? - Era increible lo que estaba pasando.

- Cres que no me entere de las cosas que hacias con Ernest - Limpio su nariz un par de veces.

- ¿QUE? - Grito Emma.

- Ahora te haces la ingenua, su esposa se esta divorciando por tu culpa - Las palabras que el decian le quemaban la garganta como si de ácido se tratara.

- ¿Entonces por que estabas conmigo? - Lo reto ella.

- Queria ver hasta donde llegabas, Emma, y veo que muy lejos, embarazarte de otro y hacerme creer que es mio para quedarte con todo, se que juego estas jugando.

Dulce llegadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora