No corregí errores ortográficos.
Emma tardó unos segundos en quitarlo, movía la cabeza en un intento de romper el beso pero él la tomó por la nuca, ella dejó las manos en su ancho y trabajado pecho, su resistencia se desvaneció al sentir su exigente lengua acariciando la suya y rogando por que le correspondiera, el beso demostraba el deseo que se tenían mutuamente, le quitó el saco y él la tomó por las caderas haciéndola enredara las piernas en su cuerpo, la llevo hasta la cama y la tumbó con delicadeza quedando él sobre ella. Emma subió las manos hasta su cabello pegandolo más a ella, John soltó un gruñido en respuesta. Emma sintió su excitación pegada a su cadera, se separaron por unos instantes, él tenía el azul de sus ojos en un tono más oscuro y sus pupilas dilatadas. Ella sus mejillas rosadas, los ojos tenían un brillo diferente y sus labios hinchados, John deslizó la mano por debajo de su blusa hasta llegar a su sostén, sus ágiles dedos acariciaron su pezón, soltó un pequeño gemido, lo pegó a ella de nuevo para saborearlo. John colocó ambas manos en su pantalón, ya no iba haber marcha atrás.
- John - Gimeo, pero eso no era lo que queria decir, quería detenerlo, pero... Dios, lo deseaba como ninguna otra vez lo había hecho, sus besos, sus caricias o hasta un simple rose ya no eran como los de antes, ahora los sentía reales. Él se detuvo en seco, ambos parecían que habían corrido unos cuantos kilómetros, se quitó de ensima de ella, Emma escucho apenas el llanto de Victoria, abrocho el pantalón y salió a paso veloz a la habitación.
John ya la tenía en brazos tratando de calmar a su hija, la arrullaba de un lado a otro, el miedo invadió a Emma, él pudo ver el terror en su cara.
- Esta bien, Emma, mirame - Ella lo hizo - Sólo tiene hambre, no es lo que piensas, anda hacer leche - Hizo caso a lo que le pidió.
No tardó mucho en llevarla, el llanto ahora un poco más calmado.
- ¿Quieres dársela? - John hizo una mueca - ¿Qué?
- Me da un poco de miedo, nunca he echo esto.
- Es muy fácil, siéntate ahí - Señaló la mecedora de madera, él la obedeció - Tienes que tomarla bien con un sólo brazo y que su cabeza quede un poco levantada, si no podría ahogarse - La acomodo entre su brazo derecho - Toma - Le tendió la tetera.
- Parece difícil pero realmente es muy sencillo - Habia dado todo el biberón a Victoria y no tuvo ningun problema, la pequeña se había vuelto a dormir.
La siguió hasta la sala, no decía ninguna palabra.
- ¿Quieres algo de tomar? - Él la miraba pero ella sólo esquivaba su mirada.
- Mejor seguimos con lo que estábamos - Tomó su barbilla para que lo mirase fijamente.
- John, eso que paso... No volverá a suceder, no debió - Negaba - Es la casa de Ethan, no... - Las lágrimas salieron.
- Shh... Emma, no amor, no llores - Acuno sus mejillas con sus manos para limpiar el agua.- Por favor, John, vete - Lo alejó de ella entre ellos estaba una gran distancia. Su tacto la hacia estremecer, quebraba la armadura de hierro que la protegía y eso la volvía vulnerable a él.
- Emma, por favor no te engañes, porque en este estúpido juego alguno de los tres saldrá lastimado - Sin más que decir se dio la media vuelta y se marchó. Subió en el auto y le dio un fuerte golpe al volante.
Meses habían pasado, no habían vuelto a tener un encuentro como ese, las pocas veces que se habia entregado a Ethan en su mente lo pronunciaba a él, recordaba las caricias de aquel día. Sabía que sufría por gusto propio, pero se casaría con Ethan, no podía simplemente decirle que lo sentía y que seguía amando a John, el desde un principio había sido tan bueno con ella y su hija desde que la conoció, era amable, paciente, cariñoso, comprensivo pero, no lo amaba. No sabía como arrancarse de la piel y de su corazón a John. Todas las tardes cuando él iba por su hija tenía la oportunidad de verlo, debes en cuando rozaban sin querer sus manos pero no pasaba de ahí, simples roses. No iba a negar que él era un buen padre, era responsable y amoroso, cada mes depositaba una gran cantidad para que su hija lo tuviera todo y no le gustaba escatimaran en gastos cuando se trataba de ella.
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Dulce llegada
Roman d'amourEl amor mas profundo e incondicional, el de una madre. Registrada en SafeCreative Código: 1507194668133