No corregí errores ortográficos.
Será la portada definitiva de el primer libro, sólo quiero informarles que tengo planeado eliminar muchas cosas del primer libro cuando lo Edite, más adelante sabrán por que un cisne.
*Lean las últimas letras de abajo y AYUDENME con lo que pido.
*Ya pueden leer.
- No, el juez dijo que hasta que la niña tuviera un mes de nacida, no pienso dejar que la pinchen.
- ¿Qué pasa? - Todos los de la mesa la miraron.
- Es la orden del juzgado para la prueba de ADN - Hablo antes Ethan.
- Se que esto te molesta Emma, y tienes toda la razón, pero para que durar más tiempo, hazlo y todo terminará rápido - Ernest hablaba tranquilo.
- Hija, Ernest tiene razón, es mejor ya y todo pasará lo más pronto posible - Era verdad, pero no quería que su pequeña sufriera aún que sea unos instantes.
- Esta bien, iré a tomar aire - Se puso de pie de la mesa y salió a la terraza.
Emma se encontraba en un dilema si decirle a John o no, era el padre y tenía el derecho. Se sento con cuidado en una silla y apretó sus sienes.
- ¿Estas bien, cariño? - Levantó la vista y se encontró con Ethan.
- No, quisiera decir que si pero no puedo, es injusto que mi hija sufra sólo por una mujer loca que desconfía de su marido, me siento tan impotente.
- Lo se, yo también me siento así, no quiero que Victoria sufra nunca por nada, igual que tú, no quiero que sufras nunca, tu y ella son lo más preciado en mi vida - Se acercó a ella y la abrazo.
- Te quiero, Ethan - Levantó su rostro y besó dulcemente sus labios. Se separaron hasta que escucharon que alguien carraspeaba. Emma sonrojada se separó y bajo la mirada apenada.
- Victoria esta llorando - Dijo Oliver desde la puerta de la terraza muy incómodo mirando hacia otro lado.
- Ya vamos - Ethan se puso de pie y la ayudó.
*
- Si, esta bien, gracias -John terminó la llamada, al fin había conseguí un buen lugar para su nueva oficina en Nueva York.
Dio un par de vueltas de allá para acá con la mano derecha en el puente de la nariz, estaba exhausto pero tenía que estar lo antes posible al lado de su pequeña y del amor de su vida.
Su móvil sonó, respondió deslizando el dedo en la pantalla.
- ¿Emma, esta bien Victoria? - Preguntó preocupado. Era en lo único que pensaba desde que la había visto por primera vez.
- ¿Podrías decirle al guardia que me dejé entrar? - Tenso la mandíbula. Soltó un breve gruñido.
- Si le di la orden fue por algo, ¿no crees?
- ¿Acaso te gustaría que armé un escándalo? - Amenazó sería.
Terminó la llamada.
- ¿Fue tan difícil hacer eso? - Camino contoneando las caderas.
- ¿A que has venido? - Preguntó sin mirarla.
- ¿Es verdad? - La miró de reojo, se acercaba a él con paso lento, como un felino esperando el momento precisó para atacar a su presa.
- ¿De que hablas? - Se movió hacia uno de los ventanales haciendo más distancia entre ambos.
- ¿Tengo una sobrina?, Tu madre dice que es... hermosa - Se miro las uñas como restandole importancia a lo que decía.
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Dulce llegada
RomanceEl amor mas profundo e incondicional, el de una madre. Registrada en SafeCreative Código: 1507194668133