No corregí errores ortográficos.
- Buenas noches Cleo - Dijo Emma despidiendo a la empleada que le ayudaba con el aseo y a prepara las comidas. Cerró la puerta principal y camino hacia la habitación de su hija, la pequeña dormia tan plácida. La arropo con su suabe cobija violeta y le dio un cálido beso en la frente.
Cuando supo que tenía que prepararse para dormir apago las luces y solo dejo la pequeña lampara que proyectaba una serie de dibujos que a la pequeña le encantaban.
Tomo su pijama que consistía en una bata de seda color negra y se la puso, su cabello lo cepillo por unos minutos recordando las horas que paso con John, tan sumergida en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando Ethan llegó, él la observaba con palpable lujuria en su mirada, sus ojos azules estaban con un brillo distinto, dio un par de pasos que hicieron que se tambaleara de un lado a otro, estaba ebrio. Cuando al fin pudo llegar a ella la tomó por los hombros y le dio un leve apretón haciendo que ella saltará del susto.
- Dios, Ethan, me asustaste - Llevo una mano a su pecho, él sonrió, el aliento a alcohol invadió su nariz.
- Vamos a la cama - Removió sus cabellos marrones para dejar la piel de su cuello al descubierto, acercó su boca y paso su lengua por el, para ella no fue nada erótico, estaba pasado de copas y el olor era asqueroso.
- Tienes que darte una ducha para que se te baje un poco - Dijo safandoce de su agarre.
- Lo que necesito es a ti, amor - La tomó por el antebrazo y la jaló hasta la cama.
- No, Ethan, has lo que te dije primero - Intento soltarse pero él la apretó mas.
- No te resistas, hace mucho no lo hacemos- Tenía una mano en su brazo y la otra en el cuello, la pegó a él y la beso a la fuerza, su sabor era asqueroso, la saliva era espesa y amarga, ¿Que le sucedía?
- Basta Ethan, no lo haremos con este estado en el que estas ahora mismo - Trataba de calmar las cosas, él jamás se había portado de esa manera.
- Te he esperado mucho, Emma, e sido muy tolerante respecto a esto y sigues negandote, serás mía en este mismo momento - Con suficiente fuerza la arrojó a la cama como si fuera un trapo, ella estaba horrorizada. Él se deciso del cinturón rápidamente y se subió encima de ella, la comenzó acariciar con brusquedad, paso sus manos por los muslos, por sus pechos, la tomó del rostro y la volvió a besar, ella estaba desesperada, su lengua la asfixiaba jamás hubiera esperado ese ataque de él, de Ethan, el hombre bueno que la ha ayudado desde el primer día que la conoció.
Las lágrimas no tardaron en aparecer. Él lamia su cuello, la saboreaba desesperado, una de sus manos viajó hasta su centro y con un poco de rudeza abrió sus piernas y hundió dos dedos, no estaba lista, pero el moría por vaciarse en ella.
Con la fuerza que le quedaba golpeó su entre pierna y se libró de él, corrió fuera del cuarto tropesandose para llegar a la habitación de su hija y encerrarse junto a Victoria que dormía tranquilamente.
Se dejó caer en el piso y comenzó a llorar con todas sus ganas.
¿Como él se había atrevido hacer eso?
Por poco iba hacer violada por su propio prometido. Dios mío, ¿como lo vería de hoy en adelante? ¿con miedo? ¿tendría que separarse de él? ¿O le pediría una explicación?
Eso parecía una pesadilla, algo que jamás se borraria de su mente.
Con el paso de las horas se quedó dormida ahí, en el frío piso.
Despertó a dolorida, todo su cuerpo entumesido, sus ojos inchados y rojos por tanto llorar, toda ella era pánico por lo de la noche anterior.
Camino a la cuna y se encontró con su pequeña con los ojos bien abiertos.
- Hola - Victoria sonrió al escuchar su voz, el miedo desapareció pero no del todo, unos golpeteos en la puerta la hicieron temblar.
- Emma, cariño, necesito hablarte, abre por favor - Apretó la barra de la cuna y negó.
- No quiero verte Ethan, vete por favor.
- Emma, por favor necesitamos hablar, no quise... ya sabes, lastimarte - Un enorme silencio invadió el lugar.
- Vestire a Victoria, voy en unos minutos.
- Esta bien, estaré en la habitación.
Se tomó mucho tiempo en bañarla y vestirla, cuando salió del cuarto decidió que primero la dejaría en el comedor mientras que Cleo le ayudaba con el desayuno.
Con temor aun recorriendole el torrente sanguíneo entro en la habitación, el estaba vestido con un traje limpio y olía riquísimo como siempre.
- Estoy aquí - Dijo para que la pudiese ver puesto que le daba la espalda.
- Quiero que sepas que lo siento tanto. Las copas se me dieron demás y perdí el control, Emma si hubiera estado conciente jamás lo hubiera hecho. Hacia mucho bebía y mi socio me insistio tanto... No es que lo culpe a él... Dios, ya no se ni lo que digo. ¿Dejemos esto en el pasado, si? - Emma sólo lo miraba a cierta distancia aun con miedo en su mirada.
- Espero que no tengamos que pasar por esto nunca más.
- Ten por seguro que no, cariño - Se acerco a ella, Emma dio un paso hacia atrás pero a el no le importó y la tomo de la cintura pegándole a su cuerpo y dándole un ligero beso.
- Te veo por la noche - Susurro antes de irse de la habitación.
Durante la noche fue la misma historia y pudo volver a salirse de su ataque, ¿que pasaba con él?
El miedo crecía en ella, en todo lo que quedaba de semana no vería a John, había tenido que salir de emergencia a Chicago para resolver unos asuntos que le tomarían varios días.
Los días pasaron e investigó un poco sobre su prometido siendo que era una persona muy rica estaba en Google y había descubierto que después de la muerte de su esposa había caído en depresión y había optado por refugiarse en la bebida y que había estado en un centro de rehabilitación durante casi siete meses. Pero a ella le pareció que volvía a retomar el vicio pues casi toda la semana llegaba pasado de copas, aún las últimas tres veces ya no había intentado atacarla.
Hola disculpenme por la tardanza no me odien y singan leyendo la novela.
Las quiero y no me olvidó de ustedes. Sólo que quiero traerles cosas con las que me sienta segura de leerán y les gustará.
Nos leemos pronto.
Pregunten lo que quieran.
Página de Facebook JUNTO A TI la pueden encontrar en mi perfil.
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Dulce llegada
RomanceEl amor mas profundo e incondicional, el de una madre. Registrada en SafeCreative Código: 1507194668133