Da dos golpes en la puerta y después queda en silencio, esperando la respuesta de Taehyung. Rasca su ceja, sintiendo un poco de ansiedad, pero confiando en que podría solucionar el problema con su novio. Ambos estaban aprendiendo a sostener una relación sana, después de años viviendo sin un pelo de responsabilidad afectiva por heridas que los hacían alejarse al primer conflicto.
Le da una mirada a la expresión de tristeza en los ojos del chico y las comisuras de sus labios caen rápidamente, dejándose llevar con el impulso que lo obliga a envolver al chico en sus brazos con protección. Inhala el aroma de Taehyung, donde también puede encontrar notas de su propia esencia por ese lazo que sostienen entre ellos.
—Lo siento —dice Taehyung con sinceridad, secando sus lágrimas en la camiseta de Jungkook—. Lo siento mucho.
—Perdóname —murmura el pelinegro, tragando las ganas de llorar que lo embargan—. Entiendo que te hayas molestado, este día era reservado para nosotros. Lo dejamos estipulado hace días. Lo siento mucho.
—Yo soy un tonto —solloza el castaño, aferrandose más al tacto del contrario—. Te dije mierdas estúpidas. Es tu día, obviamente estás recibiendo mensajes de las personas que te quieren felicitar, amor. Soy un imbécil, posesivo e impulsivo. Perdoname.
Jungkook corta el abrazo para tomar el rostro de Taehyung y limpiar las lágrimas que caen incesantemente. Toma largas inspiraciones, usando las herramientas que le enseñaron en algún momento para calmar a alguien que se encuentra pasando por una crisis de angustia, porque era él quien solía calmar a su padre cuando el luto lo azotaba.
El alfa castaño comienza a seguir el patrón ventilatorio usado por el contrario, sintiendo de inmediato en su pecho disminuir en demasía. Esboza una sonrisa débil cuando se encuentra mejor y recibe de inmediato el beso que se le es regalado. Suspira con fuerza cuando el calor corporal del alfa contrario hace vibrar los receptores de sus manos y vuelve a buscar el tacto del chico.
—¿No me odias por ser tonto? —pregunta Taehyung con suavidad.
—Jamás te podría odiar —susurra Jungkook.
Algo que han aprendido con los meses de relación, la cual estuvo puesta a prueba por el gran obstáculo de la salud mental de Jungkook por la carga estresante de presentar una tesis y terminar una carrera, es que las cosas se deben hablar. No importa el tema, no importa que tan incómodo sea, muchísimo menos si lo que hablas te lastima en cierto punto. Si quieres construir algo sano y con respeto, la base de esta siempre será la comunicación.
Por lo que, después de buscar consuelo mutuo, llega el momento en que deben usar la boca para otra cosa más que los besos y ser sinceros con el otro, expresando con confianza y siendo respetuosos, las actitudes con las que no coinciden del otro y también la manera de lidiar con esos vértices que los hacen diferentes. E, igual a todas las otras veces, logran llegar a un mismo punto; trabajar para cambiarlo.
—Aparte tengo un hambre horrible, así que eso intensificó todo el doble —admite Taehyung, sonriendo al ver a Jungkook entrecerrar los ojos—. No me odies por ser tan bonito.
—Está bien, señor bonito —dice el pelinegro, soltando una risa nasal por la gracia que le causan las palabras del contrario—. Abajo tenemos comida, llegó en el preciso momento en que comencé a llorar. Podrás imaginarte lo juzgado que me sentí por esa pobre chica que tuve que agradecer con las lágrimas deslizándose por mis mejillas. Espero jamás volver a verla.
—Yo lo espero también —replica Taehyung, usando un falso tono celoso—. ¿Por qué tienes que hablar con otros? Tú eres mío. En cada una de tus células está tallado mi jodido nombre. Tus mitocondrias no generan ATP, sino que generan TAE. Por tu neuronas no se desplazan potenciales de acción, sino que potenciales de «bombón». Dios, Eunji me escucha decir esto y se muere de la risa. Jungkook, me estoy transformando en lo que juré destruir. ¿Qué viene después? ¡¿Iglesia?!
![](https://img.wattpad.com/cover/376992444-288-k564807.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La cuenta atrás de veinte | JJK & KTH
FanfictionDos alfas rivales en el hockey universitario, Jungkook y Taehyung, se ven obligados a jugar juntos cuando Taehyung, tras un problema personal, se transfiere a la universidad de Jungkook y se une a su equipo, los Crystal Wolves. Lo que antes era una...