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࿐໋ estas escuchando: (𝗚𝗔𝗦𝗢𝗟𝗜𝗡𝗔) de daddy yankee ♬࿐໋
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Las horas dentro del auto se sentían como una eternidad. Los mellizos habían cambiado su puesto dejando esta vez que el mayor manejar, la pelinegra se comía las uñas con el paso de los minutos, no quería sonar exagerada, pero sentía miedo de pensar en que Miguel pudiera estar en peligro con tanta gente desconocida.
— Intenta respirar, en un abrir y cerrar de ojos encontraremos a Díaz, tómalo con calma —Intento calmar Preston mirando de reojo a su hermana.
— ¿Calma? Puede que Miguel sea campeón de Karate, pero no es lo mismo pelear con adolescente a combatir con adultos, drogadictos y posibles mafiosos —Suspiro —, lo siento es solo que...
— Está bien —Sonrió —, estoy igual de preocupado por ti.
Payton le regalo una rápida sonrisa a su mayor, volviendo a centrar la vista en el camino. El calor del lugar se volvió insoportable. En ese momento, Preston se arrepentía de tener un auto negro, pues sus cuerpos comenzaban a traspirar como unos locos.
— Sabes que —Dijo frenando en auto en aquella playa —, en serio necesito un segundo de descanso. Baja ti trasero sudoroso, vamos por algo de beber.
Con el mayor desgané posible, Payton bajo siguiendo los pasos del chico y ciertamente tenía razón, su trasero comenzaba a dormirse en el asiento después de horas en carretera.
— No te muevas de aquí, ya vuelvo —Dijo Pres caminando hacia la barra de bebidas.
La chica se despojó de su sudadera amarrando su cabello intentando refrescar un poco de su cuerpo, sus pies se movieron hacia la mesa libre frente a ella, pero sus oídos recibieron una alerta. Aquella voz lejana le sonaba conocida.
Desobedeciendo las palabras de Preton, camino en dirección a la voz, encontrándose con la que es la mayor sorpresa hasta el momento. Su Sensei y Robby sostenían una pelea con los solistas del lugar. Payton percato como Robby era tomado por el cuello por uno de los más grandes y por un instinto mayor que ella, corrió hacia ellos utilizando su chaqueta como un gancho en el cuello del moreno.
— No con mi chico, idiota —Soltó la sudadera regresando un puñetazo sobre su mejilla.
Mientras que Johnny y Robby miraban sorprendidos la aparición de la chica, Preston apareció en la escena pateando sobre el abdomen a uno de los hombres que estaba a segundos de atacar la espalda de su Sensei.
