Cuando una persona ama a alguien, busca la manera de gustarle y sino... pues se fuerza el destino.
Draco odiaba a Harry, lo odio desde el primer momento en que rechazó su amistad.
Harry se había enamorado de Cedric, y quería que él se fijará en él...
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｡･ﾟ♡ﾟ･｡:chapter thirty three:｡･ﾟ♡ﾟ･｡ ✐; almas destinadas a estar juntas│ │ ┆ │ ┆
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𝐄𝐋 𝐓𝐈𝐄𝐌𝐏𝐎 𝐓𝐑𝐀𝐍𝐒𝐂𝐔𝐑𝐑𝐈Ó 𝐂𝐎𝐍 𝐏𝐄𝐒𝐀𝐃𝐄𝐙 𝐌𝐈𝐄𝐍𝐓𝐑𝐀𝐒 𝐎𝐁𝐒𝐄𝐑𝐕𝐀𝐁𝐀𝐍 𝐀 𝐋𝐀 𝐃𝐈𝐒𝐓𝐀𝐍𝐂𝐈𝐀 𝐂Ó𝐌𝐎 𝐄𝐋 𝐓𝐑Í𝐎 𝐃𝐄 𝐎𝐑𝐎 𝐃𝐄𝐋 𝐏𝐀𝐒𝐀𝐃𝐎 𝐄𝐌𝐄𝐑𝐆Í𝐀 𝐉𝐔𝐍𝐓𝐎 𝐂𝐎𝐍 𝐒𝐈𝐑𝐈𝐔𝐒, 𝐑𝐄𝐌𝐔𝐒 𝐘 𝐏𝐄𝐓𝐓𝐈𝐆𝐑𝐄𝐖. La atmósfera seguía cargada de tensión, pero había un breve momento de paz entre Draco y Harry, que no estaban dispuestos a soltarlo.
—Sirius me pidió ir a vivir con él —confesó Harry, con la voz suave, mientras sus dedos seguían entrelazados con los de Draco. Miraba sus manos como si estuviera tratando de asimilar todo lo que estaba cambiando.
Draco alzó una ceja, una chispa de diversión iluminando sus ojos.
—¿De verdad? —respondió con una sonrisa astuta—. Me ganó la propuesta, entonces.
Harry lo miró fijamente, sus ojos verdes buscando algo en los grises de Draco.
—¿Propuesta? —preguntó en un susurro apenas audible—. ¿Querías que... que yo viviera contigo?
Draco tragó saliva y asintió, desviando la mirada momentáneamente.
—Sé que no eres feliz donde estás, Potter. Y... yo quiero que lo seas. Si eso significa proteger tu corazón, lo haré —habló con sinceridad, y luego se llevó una mano a la cara, riéndose con incredulidad—. Merlín, soné como un Hufflepuff.
