En un mundo donde la humanidad ha llevado la ciencia a límites insospechados, los perros y gatos se extinguieron, y el vacío que dejaron llevó a los científicos a cruzar la línea moral para recrearlos a partir de seres humanos. La crueldad de estos experimentos ha dado origen a una nueva "especie" de híbridos, con orejas, colas, y comportamientos de perros y gatos, pero con una identidad humana deteriorada.Estos híbridos, incapaces de pensar con la claridad de antes, han sido moldeados para actuar según los patrones de comportamiento de las mascotas tradicionales. Muchos han olvidado cómo hablar, reemplazando las palabras con ladridos o maullidos; su percepción del mundo es ahora tan limitada que el instinto animal predomina en ellos.
Hoy en día, estos híbridos han sido completamente aceptados como mascotas. En esta sociedad, ya es común encontrar alimentos, juguetes, correas y otros accesorios diseñados para ellos, y poseer un híbrido se ha vuelto una costumbre.
En la ciudad, las tiendas de híbridos se alzan como cualquier otra tienda de masotas, aunque con un aire de lujo y exclusividad. Las vitrinas muestran a los híbridos tras cristales impecables, algunos en pequeñas jaulas decoradas, otros en espacios donde pueden caminar o recostarse. Sus miradas, alguna vez humanas, ahora destellan con una mezcla de sumisión y vacuidad, adaptados a aceptar el papel de mascotas.
Los escaparates también exhiben collares de variados colores y materiales, correas finamente elaboradas, juguetes y golosinas especiales, todo diseñado específicamente para satisfacer los caprichos de los nuevos dueños. Al pasar, los transeúntes observan a estos híbridos, eligiendo con cuidado cuál será el próximo "compañero" que llevarán a casa.
En las calles, algunos híbridos abandonados vagan desorientados, apenas conscientes de que ya no son bienvenidos. Sin la guía de un amo, parecen perdidos, e incluso asustados de su entorno, hasta que finalmente son capturados por los equipos de rescate. Los refugios para híbridos están preparados para recibirlos, con doctores y entrenadores especializados que evalúan sus comportamientos y necesidades. Aquí, los híbridos reciben tratamiento, revisiones médicas, y son "reeducados" si es necesario, para mejorar su posibilidad de encontrar un nuevo dueño.
Mientras tanto, los entrenadores desempeñan un papel fundamental. Ellos enseñan a los híbridos a comportarse de acuerdo con los estándares esperados: a obedecer órdenes, a no demostrar rebeldía, y a adaptarse a los entornos familiares. Se han vuelto expertos en moldear estas mentes fracturadas y enseñar a los híbridos a confiar y depender de sus futuros amos.
Amy Lee había estado pensativa todo el día mientras trabajaba en su computadora. El diseño gráfico nunca le había parecido tan monótono como ahora. La idea de comprar un híbrido había estado rondando su mente durante semanas, pero algo dentro de ella la hacía dudar. No quería uno muy joven, no le agradaban los problemas de educación. Quería uno que ya tuviera una edad suficiente, uno que pudiera simplemente tener cerca, sin tantas complicaciones.
En la tarde, mientras empaquetaba su trabajo para salir, la conversación con Josh se dio casi de forma natural, como si ambos supieran lo que se avecinaba.
Josh entró en la sala, su mirada cansada pero siempre curiosa. Había pasado el día frente a la pantalla de su computadora, programando hasta el agotamiento.
-¿Ya terminaste con todo?-preguntó él, estirándose y dejando el portátil sobre la mesa.
Amy asintió, guardando sus cosas en la mochila mientras pensaba en la tienda que había investigado antes.
-Sí, ya estoy lista-dijo ella, mirando a Josh con una leve sonrisa.-Oye, estuve pensando en algo... He estado considerando comprar un híbrido.
Josh levantó una ceja, intrigado.
-¿Un híbrido? ¿No crees que sería un poco... complicado?-respondió él, como si no estuviera del todo convencido. -¿Estás segura de eso?-
Amy suspiró, dejándose caer en el sofá, buscando las palabras adecuadas. Sabía que Josh sería cauteloso con la idea, pero ya lo había analizado bien.
-No quiero uno pequeño-dijo con firmeza. -No quiero estar lidiando con educación y entrenamientos. Pienso que uno más grande, tal vez entre 18 y 23 años, sería perfecto. Sería... más fácil. Solo necesito algo que me haga compañía, no quiero complicarme con un cachorro-
Josh la observó en silencio por un momento, procesando sus palabras. Sabía lo mucho que Amy había estado trabajando, lo mucho que se había cansado en los últimos meses. Era entendible que quisiera algo, o alguien, que la acompañara sin demasiados problemas.
-Está bien... Si eso es lo que quieres-finalmente dijo Josh, asintiendo lentamente. Solo asegúrate de que sea algo que no termine siendo más trabajo del que ya tienes.-
Amy asintió, agradecida por su comprensión.
-Lo sé, Josh. Iré a la tienda después del trabajo, veré qué opciones tienen y me decidiré.-
Josh sonrió, un poco más relajado.
-Bueno, si eso te hace feliz. Yo me ocuparé de la cena, ¿te parece?-
-Perfecto, me muero de hambre.- Amy le dio una rápida sonrisa antes de recoger su mochila y ponerse de pie. -Vamos, que el trabajo ya terminó.-
Los dos salieron del lugar, Amy con la mente puesta en lo que vendría después. Sabía que esta decisión cambiaría algo en su vida, pero por primera vez en mucho tiempo, sentía que iba a ser algo bueno.
[Personajes]
Amy Lee
21 años
Trabaja en diseño gráfico
Imagen de Pinterest 🤣Josh Sáez
24 años
Trabaja en programación
Imagen de Pinterest también •^°×§∆-> siguiente capítulo disponible 🧋
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×~Aprender A Sentir~×
Fiksi IlmiahComenzamos la historia con una mujer llamada Amy la cual ya cansada de estar ella Sola solo con Josh de compañía decide ir a una tienda de mascotas "híbridas".