Josh paró en seco, su expresión se volvió seria al darse cuenta de que no había visto a Finn por un tiempo. Miró a Amy, quien también parecía confundida. —¿Dónde está Finn?— preguntó, su tono de voz más preocupado.
Amy frunció el ceño. —No lo sé, no lo he visto en un rato...—
Ambos se levantaron rápidamente, buscando por toda la casa. Revisaron las habitaciones, el pasillo y la sala, pero Finn no estaba por ningún lado. Finalmente, al llegar al baño, escucharon un sonido que les pareció extraño.
Al abrir la puerta, encontraron a Finn, con la lengua extendida, lamiendo el jabón líquido que estaba sobre el lavabo. Sus ojos brillaban con curiosidad mientras continuaba probando el jabón, como si fuera una golosina.
Josh se detuvo en seco, viendo la escena con irritación. —¡Finn!— exclamó, su tono subiendo de tono. —¿Qué estás haciendo? ¡Eso no es comida!—
Finn levantó la cabeza, parpadeando como si no entendiera realmente lo que había hecho. Su cola se detuvo, pero no parecía haber comprendido la gravedad de la situación.
Amy suspiró y se acercó a Finn, frotándose la frente. —¿Por qué hace eso? Sabes que no está bien, Finn.—
Josh se cruzó de brazos, su frustración creciendo. —Esto es lo que pasa cuando no le ponemos más atención... Esto es peligroso. ¡No puedes estar lamiendo cosas como si fueran comestibles!—
Finn, aún sin comprender completamente, comenzó a moverse hacia Amy, buscando consuelo mientras movía la cola, pero Josh ya había tenido suficiente. —¡No! Quédate ahí, Finn,— ordenó, señalando el suelo. —Esto no es juego.—
Amy miró a Josh, preocupada. —No está malintencionado, Josh. Pero tenemos que enseñarle a no hacer eso.—
Josh asintió, aunque su irritación era palpable. —Sí, lo sé... Pero esto tiene que parar. No podemos seguir permitiendo que haga lo que quiera sin consecuencias. Necesitamos empezar a poner reglas claras.—
Amy miró a Finn, su expresión suavizándose un poco. —Lo sé. Vamos a ayudarlo a entender... pero poco a poco. No podemos esperar que todo sea perfecto de inmediato.—
Josh suspiró y se acercó a Finn, dándole una leve palmada en la cabeza. —Vamos a ponerle más atención. No podemos dejar que haga cosas peligrosas. ¿Entiendes?— Finn levantó la cabeza, mirando a Josh con una mezcla de confusión y sumisión, moviendo la cola de forma insegura.
—Está bien,— dijo Josh, tratando de calmarse. —Ahora vamos a limpiarte la boca, y después, necesitamos hablar sobre lo que está bien y lo que no.—
Amy asintió, sabiendo que este sería un proceso largo, pero estaba dispuesta a trabajar con Josh para enseñarle a Finn.
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×~Aprender A Sentir~×
Science FictionComenzamos la historia con una mujer llamada Amy la cual ya cansada de estar ella Sola solo con Josh de compañía decide ir a una tienda de mascotas "híbridas".