Amy trabajaba en una oficina de diseño gráfico, donde sus días estaban llenos de proyectos creativos, plazos ajustados y reuniones con clientes. Su pasión por el diseño la mantenía motivada, pero desde que ella y Josh hablaron sobre el futuro, era difícil concentrarse por completo. La idea de casarse y formar una familia había sembrado en ella una mezcla de emoción y ansiedad que aún no lograba procesar del todo.
Cuando llegó a su escritorio esa mañana, encontró un paquete de muestras de colores y materiales que necesitaba revisar para un cliente. El proyecto, una campaña visual para una marca de moda, le exigía mucha creatividad, y normalmente Amy estaría emocionada de sumergirse en el trabajo, pero hoy, su mente iba y venía entre las pantallas de diseño y los recuerdos de la noche anterior.
Durante una de las pausas, su amiga y compañera de trabajo, Clara, se acercó. —¿Estás bien? Te veo un poco distraída,— comentó, notando la mirada lejana de Amy.
Amy sonrió, un poco avergonzada. —Sí, estoy bien... es solo que Josh y yo hemos estado hablando de cosas importantes últimamente.— Hizo una pausa, como si estuviera procesando aún las palabras. "En realidad, hablamos de casarnos y...—
Yeimi la miró con sorpresa y luego sonrió, llena de emoción por su amiga. —¡Amy, eso es increíble! No sabía que estaban en ese punto. Me alegra mucho por ti.—
Amy asintió, sintiendo que decirlo en voz alta hacía que todo pareciera aún más real. —Sí, es increíble… aunque también me hace pensar mucho en cómo sería todo, especialmente ahora que también estamos adaptándonos a Finn.—
El tema de Finn era complicado de explicar a sus compañeros de trabajo, pero Amy se sentía lo suficientemente cercana a Yeimi como para compartir un poco. Le explicó cómo habían adoptado a Finn, el híbrido, y cómo estaba siendo un desafío para ambos adaptarse a tenerlo en casa.
—¿Y cómo te sientes con eso? Debe ser... interesante,— dijo Yeimi con curiosidad.
—Sí, lo es. Es un cambio enorme,— admitió Amy, recordando lo nerviosa que se había sentido en los primeros días con Finn. —No es como una mascota normal. Finn tiene sus propias necesidades y una personalidad que aún estamos descubriendo. Pero creo que, poco a poco, nos estamos acostumbrando a su presencia. Es casi como... como tener un nuevo miembro en la familia.—
El resto del día, Amy trató de sumergirse en el trabajo, pero cada vez que hacía una pausa, pensaba en Josh, en su futuro juntos y en Finn. Sabía que tendría que encontrar una manera de equilibrar todas esas partes de su vida, tanto sus ambiciones profesionales como su vida personal. Y aunque todo parecía un poco abrumador, sentía una profunda gratitud por la vida que estaba construyendo.
La mañana transcurría en silencio en la casa vacía, y Finn, dejado solo en el cuarto donde lo habían colocado, empezó a explorar su entorno. Al principio, se sentía un poco extraño, pero su curiosidad natural pronto lo llevó a investigar. Subió al mueble del cuarto, mirándolo todo desde su posición elevada. Su oreja se movían con curiosidad, y su cola hacía pequeños movimientos de lado a lado.
Sin embargo, en su intento de explorar, accidentalmente tropezó con unos cables que estaban enredados cerca del mueble. Mientras trataba de liberarse, sus movimientos torpes hicieron que el cable tirara de unas lámparas de cristal decorativas que estaban en el estante. El sonido del vidrio al romperse llenó el silencio de la casa cuando las lámparas cayeron al suelo y se hicieron pedazos.
Finn se quedó quieto, sus ojos bien abiertos mientras observaba el desastre que había causado. Había logrado liberarse del cable, pero las lámparas estaban destrozadas, y ahora pequeños fragmentos de cristal cubrían el suelo. Movió la oreja hacia atrás y metió la cola entre las piernas, sintiendo una mezcla de confusión y algo de temor. No comprendía por qué esas cosas de vidrio se habían caído, ni por qué hacían tanto ruido al romperse.
Sin saber qué más hacer, Finn se alejó del desastre y volvió al rincón donde había estado al principio, acostándose en el suelo con una mezcla de inquietud y aburrimiento.
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×~Aprender A Sentir~×
Science-FictionComenzamos la historia con una mujer llamada Amy la cual ya cansada de estar ella Sola solo con Josh de compañía decide ir a una tienda de mascotas "híbridas".