×~Aprender A Sentir~×

Segunda parte: En casa con papá 🧸🍪

Josh, al notar que Finn se tensaba y mostraba incomodidad cada vez que el agua fría tocaba su piel, decidió cambiar su enfoque. Sabía que el agua tibia o caliente podría ser más relajante para él, así que con cuidado ajustó la temperatura del agua, asegurándose de que estuviera lo suficientemente cálida como para ser cómoda.

—Vamos a probar con esto,— murmuró Josh, mientras comenzaba a verter el agua tibia sobre el cuerpo de Finn. Observó con atención cómo el híbrido reaccionaba, esperando ver si la temperatura lo calmaba.

A medida que el agua caliente tocaba su piel, Finn pareció relajarse de inmediato. Su cuerpo dejó de tensarse, y la incomodidad desapareció, lo que hizo que Josh suspirara aliviado. —Eso es, ¿ves? Mucho mejor,— dijo Josh, acariciando la espalda de Finn para asegurarse de que se sintiera seguro.

Finn, al sentir la suavidad y calidez del agua, comenzó a relajarse completamente. Su cola, que antes se había mantenido rígida, se movía de un lado a otro en un ritmo más suave, como si estuviera disfrutando de la sensación.

Josh, al ver la reacción positiva de Finn, continuó bañándolo con suavidad, asegurándose de que el agua no fuera demasiado fuerte ni demasiado fría. —Es todo lo que necesito, que te sientas cómodo,— susurró mientras pasaba el agua por su piel.

La atmósfera ahora era mucho más tranquila, y Finn parecía, por fin, aceptar el baño, aunque a su propio ritmo.

Josh, al notar la incomodidad de Finn mientras lo bañaba, intentó ser lo más suave posible, especialmente cuando llegó a las áreas más sensibles. Cuando empezó a lavar cerca de la herida en la oreja arrancada de Finn, accidentalmente tocó la zona, causando que Finn se sobresaltara y chillara fuertemente. Josh se detuvo de inmediato, asustado por la reacción de Finn.

—¡Lo siento, Finn! No quise hacerte daño,—  dijo rápidamente, bajando la voz y mirando a Finn con preocupación. En ese momento, Finn estaba claramente alterado, su cola rígida y su cuerpo tenso por el dolor, mientras trataba de apartarse.

Josh no quería presionar más en esa área, así que rápidamente dejó de lavar esa zona y con cuidado acarició la cabeza de Finn para intentar calmarlo.
—Tranquilo, tranquilo... te lo prometo, no fue mi intención,— continuó, acariciando suavemente su espalda para calmarlo. —No quiero hacerte daño, solo quiero que estés bien.—

Finn, aunque todavía un poco asustado, empezó a calmarse poco a poco, su respiración volviendo a la normalidad, aunque mantenía la oreja cerca de su cabeza, evitando que tocara la herida. Josh, al ver la situación, decidió no continuar con el lavado en esa zona por el momento y optó por centrar su atención en las demás partes del cuerpo de Finn para asegurarse de que se sintiera seguro.

—Te dejo descansar un poco, ¿está bien?— preguntó Josh, tratando de ser lo más comprensivo posible.

Al rato Josh fue a donde estaba Finn con unos juguetes tenía un cuenco de comida en la mano.

Josh, al ver la emoción de Finn al ver el cuenco de comida, no pudo evitar sonreír. Sabía que Finn aún no había aprendido a comportarse del todo, pero estaba dispuesto a enseñarle. Con el cuenco en la mano, Josh lo levantó ligeramente y, con una voz firme pero tranquila, le dijo: —Sentado.—

Finn, al principio, parecía confundido, su cola moviéndose rápidamente mientras intentaba entender lo que Josh le pedía. Josh repitió la orden con calma: "Sentado."

Finn, tras unos segundos de indecisión, miró a Josh con una mezcla de emoción y confusión. De nuevo, Josh repitió la orden, esta vez con más firmeza, pero sin perder la paciencia: "Sentado."

Finalmente, Finn, después de una pequeña lucha interna, se sentó en el suelo, aunque algo torpemente, pero lo logró. Josh lo miró satisfecho. —¡Bien hecho!— exclamó, dándole una pequeña palmada en la cabeza. Luego, sin perder tiempo, le puso el cuenco frente a él. —Aquí tienes, ahora disfruta de tu comida.—

Finn, al ver que finalmente podía comer, no perdió ni un segundo. Se abalanzó hacia el cuenco, su cola moviéndose de un lado a otro con felicidad mientras devoraba la comida que Josh le había puesto frente a él. Josh observaba con una sonrisa en el rostro, sintiendo una pequeña satisfacción al ver a Finn tan emocionado por su recompensa.

—Vas aprendiendo, poco a poco,— murmuró Josh, viendo cómo el híbrido disfrutaba de su comida.

Josh, después de haber alimentado a Finn y asegurarse de que estuviera cómodo, decidió que era hora de descansar un poco.

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