«The Beginning» Newt y tú (EDITANDO)

Capítulo 22 Final

Luego de cerrar la puerta de la habitación de Newt, me dirigí al comedor. Divisé a Minho riendo junto a Ben, Sartén, Gally y Nick. Sonreí y me acerqué a ellos. Minho me vio y dejó de reír.

—_____, hey, despertaste. —saludó. Mordí mi labio y lo abracé.

—Te quiero, Minho. —lo solté y abracé a Nick.— A ti también, mucho. —luego hice lo mismo con todos los habitantes que habían en el comedor. Abracé a Minho otra vez y él me devolvió el gesto, ya que la primera vez no lo hizo.

—¿Qué le hiciste a, _____? Quiero que me devuelvas a mi amiga. —reí y le di un golpe en la cabeza.— Esa es mi _____. —me revolvió el cabello con su mano y lo aparté riendo. Miré a Ben y le hice una seña para que venga conmigo. Me siguió hasta el bosque y nos detuvimos junto al árbol en el que siempre hablábamos. Me miró y se le escapó una lágrima, luego me abrazó fuertemente.

—Casi me muero del susto. Shuck, _____. No sé qué haría si te pasara algo. —suspiré.

—Newt me dijo lo mismo, te voy a decir lo que le dije a él. Me tienes que prometer que si me pasa algo, no harás nada estúpido, como lo hizo Newt. Él rompió nuestra promesa, espero que tú no lo hagas.

—Harás lo mismo si me pasa algo a mi, ¿si? —asentí y me dio un beso en la cabeza.— Nada estúpido.

Nos abrazamos por unos diez minutos en silencio.

—Tengo que llevarle comida a Newt. Te quiero, Ben. —le di un beso en la mejilla y me paré, lo ayudé a levantarse para luego dirigirme a la cocina a buscarle comida a Newt. Tomé dos manzanas, dos sándwiches y dos botellas de agua. Yo también tenía hambre, mucha. Ya en la Finca, entré a la habitación de Newt.

—Al fin, me estaba muriendo de hambre. —exageró. Newt hizo un esfuerzo y se sentó, apoyando su espalda en la almohada. Le entregué la comida y me senté en la silla. 

—¿Cómo te sientes? 

—Mejor si te sientas aquí conmigo. —rodé los ojos y luego reí. Me levanté y Newt se corrió un poco al costado, dejando lugar para que me siente junto a él. Me senté y apoyé mi espalda en la almohada.

—¿Mejor? —pregunte y sonrió, se acercó a mi rostro y me dio un beso corto. Sonreímos con nuestras caras casi pegadas.

—Mucho mejor ahora. —le dio un mordisco a su manzana y yo a la mía.— ¿Abrazaste a todos los habitantes? —reí y negué con la cabeza.

—Solo los que estaban en el comedor. Si te preguntas porqué tardé tanto, es porque me quedé hablando con Ben. Tuvimos una charla de hermanos. —Newt rió y comenzó a comer su emparedado. Dejé mi comida en la mesita que estaba a mi costado y jugué con mis manos.

—¿Qué te pasa _____? ¿Te sientes bien? 

—Newt... no quiero volver al Laberinto. No quiero ser corredora. —Newt dejó sus cosas y me abrazó. Apoyé mi cabeza en su pecho y él acarició mi cabello.

—Claro que no volverás. No dejaré que entres ahí otra vez. Yo tampoco podré ser corredor.

—¿Qué? ¿Por qué? —suspiró.

—Me quedé rengo de una pierna. —lo miré sorprendida y él hizo una mueca.

—¿Puedes caminar? 

—Ya lo intenté, puedo caminar, pero me duele.

—Tendrás que descansar. No te levantes más, no hagas esfuerzos. —me bajé de la cama y él me miró confundido.

—¿Porqué te bajas?

—Tienes que dormir, vamos. —le acomodé la almohada y lo tapé con las sábanas.