Capítulo 17

16.7K 1.2K 312
                                    

—¿Cómo que no recuerdas lo que te decían? —preguntó Newt. Cerré los ojos fuertemente e intenté recordar las malditas palabras.

—N-No puedo. Las olvidé. —golpeé la mesa con mi mano y luego apoyé mi cabeza en ella.— Soy una idiota, las tendría que haber escrito.

—Está bien, _____. No importa.

—No, Newt. Sí importa. Voy a volver. —me levanté y comencé a caminar a la puerta del Laberinto. Newt se me adelantó y me tomó del brazo. Me señaló con un dedo.

—Tú no te vas a ir de aquí. Dentro de unos minutos se van a cerrar las puertas, _____. Además no quiero que te hagas daño otra vez. —lo esquivé y corrí a las puertas.— ¡_____! Shuck. —miré a Newt y vi que se me acercaba corriendo. Aceleré el paso, casi llego a las puertas. Cuando las iba a cruzar, Ben se interpuso en mi camino y choqué con él. Me tomó de los brazos y me pegó a su cuerpo.

—Las puertas se van a cerrar, _____. Van a creer que estás loca y te van a encerrar. —habló bajito en mi rostro.

—Suéltame, Ben. Ahora. —ordené intentando liberarme de su agarre.— ¿Y si las palabras eran la salida de este Laberinto?

—No lo creo, _____. No te lo habrían dicho. —comencé a llorar y lo abracé.

—Me estoy volviendo loca, Ben. 

—Yo también las escuché, _____. Y no recuerdo lo que decían. No te estás volviendo loca. —dejé de llorar y sequé mis lágrimas. Sentí que alguien apoyaba su mano en mi hombro y me di vuelta. Newt me miraba con la cara roja de tanto correr.

—G-Gracias Ben. P-por detenerla. Uf... —Newt habló con la respiración entrecortada.— C-corres rápido. Demasiado. —sonreí y lo abracé. Está todo sudado, pero no me importa. Me rodeó la espalda con sus manos y me acercó más a él.

—Puaj. Que asco. Yo me voy. Vayan a darse amor a otro lugar. —se quejó Ben. Reí y nos separamos. Ben se fue y Newt me miraba con una ceja levantada. Estaba señalando el bosque y ponía una cara de pervertido.

—Me voy a bañar. —comenté. El rubio abrió la boca y sonrió.

—Lo empeoraste. Ahora te imaginé desnuda. —bromeó y lo empujé.

—Idiota. Adiós, me voy a bañar. —me di vuelta y caminé a la Finca. Miré a Newt una última vez y vi que me estaba mirando. Una parte de mi cuerpo en especial. Pervertido. Me sonrió cuando se dio cuenta de que yo le estaba sacando mi dedo del medio. Caminé a la Finca, pero mirando a Newt. No quiero que me mire el trasero. Cuando llegué, entré y fui a mi baño. Me di una ducha y luego me peiné el cabello con los dedos. No lo tenía muy largo que digamos, me llegaba por debajo de los hombros, hasta el final de los omóplatos. Me puse la ropa y salí del baño. Vi que Alby bajaba las escaleras y me acerqué.

—Hola, Alby. —saludé. Me miró y siguió caminando. Claro, ignórame, no me importa. Giré los ojos y fui a buscar a Newt. No lo encontraba, así que le pregunté a Minho, que estaba comiendo una manzana.

—Hola, _____.

—Hola, Minho. ¿Has visto a Newt? No lo encuentro.

—Ah, sí. —sonrió.— Me tiene que dar la señal.

—¿De qué estás hablando? —pregunté confundida y Minho rió.

—Ven, siéntate aquí. —le dio unos golpecitos a un tronco que había a su lado. Suspiré y me senté.

—¿Puedes decirme donde está Newt? —me quejé cansada de tanto suspenso. Negó con la cabeza.— Oh, Dios. Que idiota que soy, seguro está en el bosque. ¿Porqué no lo busqué ahí? —intenté levantarme, pero Minho me sujetó del brazo y no me dejó irme.— Minho, suéltame.

—Te quedas aquí. Y punto. —ordenó. Bufé y me senté otra vez. Pasados unos diez minutos de absoluto silencio, se escuchó un sonido, como si fuera un búho.

—¿Qué es ese sonido? —interrogué, nunca lo había escuchado.

—La señal. Ve al bosque. —señaló con su dedo. Confundida, me levanté y fui al bosque. En el camino, encontré una nota con una linterna. Abrí el papel y lo leí.

Sigue las marcas de los árboles.

Encendí la linterna y entré al bosque. Iluminé los árboles y pude ver que algunos tenían una x. Supongo que es la marca. Seguí las x y llegué a una parte que no tenía árboles. Había un tronco en el medio, tenía una vela.

—¿Que...? ¿Que es esto? –pregunté sin entender nada. Newt apareció de detrás de un árbol, tenía algo en su mano. Se me acercó y me dio un beso en la mejilla, luego me dio una... flor. Eso tenía en la mano.— Newt, ¿Me puedes decir que estás haciendo?

—Una cita. —contestó. Ya lo recuerdo. Dijo que iba a hacer algo especial para pedirme... oh... Dios.

—Newt... no era necesario.

—Sí lo es. Quería que fuera especial. —sonreí y me tomó de la mano. Nos dirigimos al tronco y el sonrió.— Ahora, tenemos que esperar. —apagó la vela y nos sentamos en el tronco.

—¿Que estamos esperando? —pregunté observando el alrededor.

—Shh, solo espera. —me calló. Pasados unos minutos, pude ver que las hojas de los árboles se estaban iluminando.

—Newt. Se va a incendiar el bosque. —me alarmé. Newt rió y negó con la cabeza. Miré otra vez y vi que las luces comenzaban a volar. Luciérnagas. Luego el césped se comenzó a llenar de luciérnagas. Era mágico. Newt no sacaba su mirada de encima mío. Me acercó a él y me rodeó la cintura con su brazo. Apoyé mi cabeza en su hombro. 

—Te quiero,  _____. Y quiero que seas mi novia. —propuso nervioso. Lo miré y lo besé. Era un beso lento y que demostraba todo nuestro amor. Me tomó de la cintura y me pegó más a él. Sonreí y él también, pero seguíamos besándonos. Pasé mis manos por sus hombros y acaricié su cabello rubio. Nos separamos y juntó nuestras frentes.— ¿Si o no? —reí.

—¿En serio vas a preguntar eso? —cuestioné. Sonrió y juntó nuestros labios otra vez.

(...)


«The Beginning» Newt y tú (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora