06

2.6K 174 21
                                        

Capítulo seis
07 de Diciembre del 2023
ACTUALIDAD

El sonido alarmante de la alarma me despertó bruscamente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El sonido alarmante de la alarma me despertó bruscamente. Eran las 4:20 de la mañana. Volteé a mi derecha para ver a Ángel acostado en el sillón, y no pude evitar soltar una risa. Ayer habíamos discutido porque, según él, tenía que dormir conmigo en la cama, pero al final no se hizo el difícil y aceptó dormir en el sillón.

Me levanté de la cama y me acerqué a él, observando cómo dormía tranquilamente. Sonreí al recordar nuestra discusión del día anterior. Tenía que entender que las cosas no se hacían a su manera, y que a veces era necesario ceder un poco.

Lo miré fijamente, y por un momento, me sentí atraída por su perfil relajado. Pero luego recordé que todavía estábamos peleados. Así que decidí salir por mi cuenta a la sala viendo que mis tías ya estaban levantadas listas pa prender velitas.

— Mija, ven, ya estamos todas acá — dijo mi tía Alma, mientras me daba la mano para terminar de bajar las escaleras.

— ¿Y Ángel? — preguntó tita, trayendo unas tazas de café que yo estaba dispuesta a coger.

— Olvídate de tomar café — dijo mi tía Alma, quitándome la taza de las manos.

Rodé los ojos en señal de aprobación hacia mi tía Tatiana, quien solo se encogió los hombros.

— Te hice una pregunta, Tuti— dijo Tatiana, sentándose en la mesedora de la sala.

— Está durmiendo, según está cansado — dije, rodando los ojos. Parecía que lo quisieran más a él que a mí.

— Pues ve y levántalo, que prenda velitas con nosotras — susurró mi tía Alma.

— No creo que sea necesario — comencé a decir, pero mis palabras se quedaron cortas al ver a Ángel bajar lentamente de las escaleras.

— ¿Qué decías? — rio Tita exasperada.— Ay, Tuti de mi vida

Ese bendito apodo. Ángel llegó a mi lado, pasando uno de sus brazos por mi cintura, haciendo notable la diferencia de altura porque tenía que bajar un poco.

— Buenos días, mi amor — susurró en mi oído, dándome un beso en la sien.

Solo me dediqué a sonreír. Odiaba ser así, odiaba ser tan frágil a su toque. Me sentía como si me hubiera vuelto a enamorar de él en ese mismo instante.

Ángel me miró con una sonrisa, como si supiera exactamente lo que estaba pensando. Y probablemente lo sabía. Conocía mi debilidad por él, y no dudaba en usarla en su favor.

— Buenos días Ángel Yamil— dije para después quitar sus manos y coger para la cocina sintiendo los pasos de él atrás mío.

— Acho, Paula, no me hagas esos desaires, mami, que me lastimas — dijo, haciendo que le diera una carcajada.

BABY MOMMA; Hades66Donde viven las historias. Descúbrelo ahora