Capítulo quince ꗃ 13 de Enero del 2024 ꗃ Guaynabo, Puerto Rico
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Todos en la casa estaban conmocionados. Ángel y Anubis andaban contactando al fotógrafo que había tomado las fotos y al dueño de la página que las había publicado, intentando descubrir quién era el responsable de la filtración de la noticia. Gia y Sol estaban respondiendo comentarios en las redes sociales, defendiéndome y desmintiendo algunos de los rumores que ya comenzaban a circular. La Posi estaba al borde de la rabia y gesticulando mientras intentaba encontrar una solución para contener el escándalo.
Y yo, por supuesto, estaba colapsando. Me sentía como si mi mundo se estuviera derrumbando. La noticia de mi embarazo y mi relación con Ángel había salido a la luz, y no sabía cómo manejar la situación. Me sentía vulnerable, expuesta y más porque solo quería llevar mi relación, embarazo y crianza del bebé en privado hasta que viera el momento adecuado de anunciar todo.
Y no me terminaba de explicar, ¿cómo carajos había otra antes de mí? Mi cabeza dolía, era algo evidente, mis ojos pesaban y todo era un revolu.
-¿Te sientes bien?- preguntó Sol, mirándome a la cara. -Te ves pálida, ¿quieres recostarte un rato?
-Sí, pero antes quiero tomar agua- dije, intentando sonreír.
Me dolía la cabeza, era algo evidente, y encima de eso estaba sudando frío.
-Ángel, trae agua- dijo Sol, a lo que Ángel asintió con el teléfono todavía en el oído. Se la había pasado toda la bendita mañana así.
Ángel se acercó a mí con un vaso de agua y me lo entregó. Lo tomé y bebí un sorbo, sintiendo un poco de alivio.
-Gracias- dije, sonriendo débilmente.
-¿Quieres que te traiga algo para la cabeza?- preguntó Ángel, mirándome con preocupación.
-Sí, por favor- dije, asintiendo con la cabeza.
Ángel se fue a buscar algo para mi dolor de cabeza, mientras yo me recostaba en el sofá, intentando calmarme y procesar todo lo que estaba sucediendo.
-Ángel- la voz de Anubis se hizo presente en la sala. Recorrí mi mirada por todo su cuerpo, fijando mi vista en la Glock que tenía en la cintura.
¿Qué está pasando? ¿Qué van a hacer?
Ángel bajó con unas pastillas en la mano, entregándoselas a Sol para que me las diera.
-Ya venimos, ma'. Vamos a arreglar un par de cosas- avisó, tomando las llaves de la guagua junto a la posi, quien iba detrás de él.
-Ángel, ven acá- dije, haciendo un ademán para que se acercara. Me acerqué a su oído y empecé a susurrarle-Vi la Glock que tiene Anubis en la cintura y también estoy viendo la tuya. Recuerda que estuviste una vez en la carcel y la pasé muy mal. No quiero que vuelva a pasar, y más ahora que tú y yo vamos a tener un bebé. Cuídate.