XV

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Ver a Piastri triste era algo muy raro, y no comprendía qué le sucedió. Al ver que ya había terminado la tarea de ciencias, decidí hablarle.

—Óscar, ¿todo bien? —pregunté, viendo que no me estaba prestando atención. —¡Oscaaaar! —volví a llamarlo, tomando su brazo y comenzando a moverlo de manera frenética.

—Maldición, Yuki, detente —soltó molesto, sin quitar la vista de su cuaderno de anotaciones. Solo pude fruncir el ceño. ¿Qué le sucedió? ¿Por qué últimamente se la pasaba evitándome?

—¿Por qué me tratas así? —hablé en voz baja, para no llamar la atención de nuestra profesora—. No te hice nada para que me estés tratando de esa forma.

El australiano me miró después de mucho tiempo y luego volvió su vista al cuaderno, cerrando los ojos como si quisiera evitar llorar. Me preocupé por un momento. ¿Le había sucedido algo? Volví a llevar mi mano a su brazo para darle un pequeño presionado, en señal de que estaba ahí para él.

—Luego te digo, ¿sí? —Su voz sonaba baja y algo apagada—. No quiero llorar ahora... lo siento, Yuki.

Solo pude asentir y volví a mirar al frente, viendo que la profesora había comenzado a explicar la siguiente actividad, pero mi cabeza no dejaba de pensar en lo que le pudo haber pasado a mi amigo para que su estado de ánimo decayera.

La hora de clase parecía eterna, pero en el momento en que sonó el timbre, mi mente no pensó en otra cosa que en tomar la mano de mi amigo y salir de allí. Caminé rápido, sin importar las quejas de Oscar; en el momento en que llegamos al baño, lo solté.

—Sabes que no tienes que ser brusco, ¿verdad? De todas formas, te lo iba a contar en algún momento, Yuki —dijo, un poco molesto—. Solo... discutí con Lando.

Lo miré sin comprender. Ellos siempre estaban juntos, o por lo menos lo estaban cuando Lando seguía yendo al colegio. ¿Por qué discutirían Piastri y Lando?

—Y ¿qué sucedió? ¿Lando te hizo algo? Sabe que voy y lo busco para golpearlo.

Piastri soltó una risa al escuchar ese comentario, pero luego permaneció una mueca triste.

—Solo me dijo que se quiere alejar de mí por su carrera de piloto. ¿Recuerdas que hace un mes debutó como piloto? Bueno, su segunda carrera fue todo un éxito, y supongo que ya se quiere olvidar de mí...

—¿En serio te dijo eso? ¿Que quería olvidarse de ti? —le preguntó, sin poder ocultar la indignación en mi voz.

Oscar ascendió, su expresión dolida y resignada. Sus hombros estaban caídos, como si cargar con esa situación lo hubieran dejado sin fuerzas. Se me hacía un nudo en el pecho verlo así, tan diferente de su habitual actitud tranquila y optimista.

—Sí... bueno, no lo dijo así de directo, pero básicamente me dio a entender que no podía seguir dedicando tiempo a nuestra amistad porque ahora "todo es por la carrera". —Suspiró y agachó la mirada—. Sé que ser piloto es algo que siempre quiso, pero pensé que nuestra amistad era lo suficientemente fuerte como para que pudiéramos mantenerla, sin importar lo ocupado que estuviera.

Sentí una mezcla de rabia y tristeza, no solo porque veía un Oscar herido, sino porque entendía lo que significaba sentirse reemplazado o dejado atrás. Decidí no seguir manteniendo mis palabras y puse una mano en su hombro.

—Oscar, eres un gran amigo. Si Lando no puede ver eso ahora, quizás es él quien está perdiendo algo importante —le dije, intentando hacerle ver lo valioso que era, aunque Lando no estuviera ahí para valorarlo en ese momento—. No mereces que te hagan sentir así. Si necesita espacio, dale su tiempo... y, si de verdad es tu amigo, va a darte cuenta de lo que está dejando atrás.

Él suena un poco, asintiendo.

—Gracias, Yuki. No sé si quiero dejarlo así, pero por ahora, al menos tengo claro que toda

Antes de salir de aquel baño, lo abracé con fuerza. Sabía que, aunque Piastri no lo demostrara mucho, le dolía, y esa era mi forma de apoyarlo, de demostrarle que contaba conmigo.

Al salir del baño, ambos nos fuimos por nuestro lado. Lo más seguro era que yo volvería al salón de clases para comer mi almuerzo tranquilo, sin la molestia de nadie. Pero ver a esa persona sentada junto a mi lugar me hizo sentir nervioso. Me acerqué en silencio hasta que me senté en mi silla.

—¿Hoy también me ignoraras, Yuki? —La voz de Gasly hizo que mi cuerpo se tensara. Odiaba ignorarlo, pero no iba a cambiar de opinión. —Vamos, dime algo ¿Por qué no me hablas? Si me dices, te prometo que dejaré de molestarte.

Solo miré al francés a mi lado. No había nadie más en el salón, solo nosotros dos. Me quedé callado por unos segundos antes de romper el silencio.

—Ya te dije por qué no te hablo, Pierre. No sé por qué sigues insistiendo con eso.

—Porque no te creo. Sé que no es solo porque no le caigo a Oscar —habló cansado, tomó mi mano buscando entrelazar nuestros dedos, pero por miedo, alejé mi mano rápidamente y vi la tristeza en su mirada.

—Yo... lo siento —hablé apenado. Sabía que con Pierre había tenido un acercamiento romántico en su momento, pero lo eché todo a perder cuando Kamui me había llamado "maricón". —Es por algo... con mi padre, y es complicado explicarlo. Solo mantente lejos, por favor.

Pude ver la decepción en su rostro, pero no dijo nada. Solo se levantó y comenzó a caminar hacia la salida del salón, dejándome nuevamente solo.

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tengo que dejar en claro que yuki aun no se da cuenta de que Lando es el chico que le gano a Max en Miami.

es muy despistado nuestro Yuki...

aun que también su cabeza va mil por hora. 

¡Yuki!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora