Narrador omnisciente
Como dije anteriormente, tenían mucha confianza, por eso casi nunca les resultaba incómodo alguna cosa que hicieron. Señalo esto, para que entiendan la tranquilidad con la que hablan al día siguiente después de lo que pasó la noche anterior.
Ambos bajaron del carro de Jorge y comenzaron a caminar hacia la entrada del colegio.
—Buenos días —Ambos jóvenes saludaron al portero que estaba en la puerta, quien les devolvió el saludo con una sonrisa.
Eran unos de los primeros en llegar, pues Juliette tenía la costumbre de llegar muy temprano, y pues, al estar Cameron con ella desde ayer, también llegó temprano.
A nadie le pareció raro verlos con las manos entrelazadas. Todos sabían que eran mejores amigos y que desde pequeños eran muy cariñosos entre ellos. A nadie se le cruzaba por la cabeza pensar que ellos tendrían algo más que amistad.
Llegaron al salón y dejaron sus cosas ahí. Lamentablemente, las dos primeras horas tocaba Literatura.
—Iré por unos jugos —dijo Cameron, pues ninguno quiso desayunar, así que sólo tomarían jugo de naranja.
—Está bien —Juliette sonrió.
Cameron igualmente sonrió, y cogiendo con sus manos las mejillas de la castaña, la besó en los labios.
Ella apoyó sus manos en ambas muñecas del chico, para después corresponder a su beso.
Cuando se alejaron, se dedicaron una sonrisa y Cameron salió del salón, dejando sola a Juliette. Segundos después, Tom entró al salón, sonrió cuando vio a Juliette ahí, sola.
—Buenos días —Saludó el mayor, viendo a la chica, para después dejar sus cosas en el suelo.
Apenas ella lo vio, empezó a caminar hacia la salida del salón para irse, pero Tom la cogió del brazo y con su otro brazo, cerró la puerta.
—¿Hasta cuándo piensas seguir ignorándome? Eso no va a resolver nada.
—¿Y resolverlo significa hablar para no decir nada? No tiene caso —respondió la castaña en un tono seco.
—¿Sabes? Esto no es cuestión de caprichos. Es más complicado de lo que crees.
—¡Claro! Siempre es complicado cuando usted tiene que decidir algo.
Tom soltó un suspiro molesto.
—Estás siendo demasiado inmadura. Hay cosas que simplemente no se pueden hacer —habló él en un tono autoritario.
—¡Usted también es inmaduro! La indecisión es inmadurez —La chica alzó la voz—. ¿O me va a decir que evitar todo es una solución? —preguntó en un tono desafiante.
Habían llegado a un punto de quiebre, donde las emociones comenzaban a dominarlos. Tom mantuvo una pausa larga, y cuando habló, lo hizo más bajo, menos rígido.
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señor prohibido, tom kaulitz ✓
Fanfiction❪ señor prohibido ❫ 𝘢 𝘵𝘰𝘮 𝘬𝘢𝘶𝘭𝘪𝘵𝘻 𝘧𝘢𝘯𝘧𝘪𝘤𝘵𝘪𝘰𝘯 ❛ Para mí usted es un señor prohibido. ❜ 𝑒𝑛 𝑑𝑜𝑛𝑑𝑒. . . juliette conoce a su nuevo profesor de literatura y se enamora de...