señor prohibido, tom kaulitz ✓

𝓒ap. 04

✧.*
you're beautiful

c a p  4

—¡Hola, amiguita de mi vida! —escuché a Sarah decir mientras entraba al salón, que era donde yo estaba.

—Hola. ¿Tienes tiempo? Necesito hablar contigo.

—Claro —dijo viendo su reloj rosado de mano—, aún falta para que termine el receso. ¿Qué pasa?

Le hice señas para que se sentara a mi lado y ella lo hizo.

—¿Por qué le dijiste a Cameron que me le confesé por una apuesta? No te lo estoy reprochando ni nada, pero sí me gustaría saber.

—¡Qué! —se puso de pie y apoyó sus manos en el pupitre—. Pero si tú me dijiste que te habías arrepentido de confesarte y me dijiste que buscara una manera de excusarlo.

—¿Y la manera era diciéndole que era una maldita apuesta?... Sarah, dejó de hablarme todos estos años por eso.

—Bueno, lo siento. No sabía que más decirle. Me disculpo por haberle dicho eso. Pero ¿qué, te trató mal?

—No, no, para nada, solo que... Bueno, no tiene importancia —solté con una risita.

—Bueno, cambiemos de tema. ¿Viste al nuevo profesor?

—Pues sí, ¿no? Recién terminamos de ver la clase con él. Las dos —remarqué lo último para que entendiera que era obvio que tuve que haberlo visto.

—Ay, ¿no se te hizo guapo? Porque está muy... —mordió su labio—. Ay, estoy que me lo como.

—Loca, ¿sí ubicas que es demasiado mayor que tú?

—Ay, ¿eso qué? Para el amor no hay edad.

—La gente ha sacado mucho de contexto esa frase —me acomodé en mi silla con los brazos cruzados.

—¿Por?

—“Para el amor no hay edad” no quiere decir estar con alguien 20 años mayor que tú. “Para el amor no hay edad” quiere decir que puedes encontrar el amor a cualquier edad. En pocas palabras, puedes conocer el amor a los 90 años, por ejemplo.