Capítulo 10: El Legado del Corazón

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El aire en el templo era denso mientras el equipo observaba cómo Aiden sostenía la reliquia, un fragmento reluciente de energía que pulsaba con vida propia. El Corazón de Sombra no era un objeto inerte; estaba vivo, y su poder resonaba en todo el reino.

Aiden miró el fragmento en su mano, sintiendo cómo las sombras a su alrededor parecían inclinarse hacia él, como si lo reconocieran. Pero no era una sumisión completa; sentía una lucha constante, como si el Corazón lo estuviera evaluando, midiendo su voluntad.

—Es más que una simple herramienta —murmuró Ágata, quien observaba fascinada desde un rincón—. Es una extensión del propio reino. Quien lo controle, puede moldear las sombras a su antojo, pero...

—¿Pero qué? —preguntó Eliana, con un leve temblor en la voz.

—El Corazón no se somete fácilmente. Su poder no es para cualquiera, y usarlo sin entendimiento podría ser tan destructivo como las propias fuerzas de Malrick.

(...)

De regreso en la base provisional que Ronan había establecido en una caverna segura, Aiden intentó explorar el alcance del Corazón. Lo sostuvo en sus manos, cerrando los ojos y concentrándose. De inmediato, una ráfaga de energía oscura emanó del fragmento, llenando la caverna con un aura pesada. Las sombras a su alrededor comenzaron a moverse, formando figuras grotescas y amorfas que gruñían y avanzaban hacia él.

—¡Cuidado! —gritó Ronan, desenvainando su espada.

Eliana reaccionó instintivamente, levantando las manos. Una luz dorada surgió de sus palmas, disipando las sombras antes de que pudieran atacar.

—No funciona así —dijo Ágata, su tono severo mientras ayudaba a estabilizar a Aiden—. No es cuestión de fuerza bruta o control total. El Corazón responde a la armonía, no al dominio.

—¿Armonía? —preguntó Aiden, aún respirando con dificultad.

—Exacto. Las sombras siempre han sido parte de este mundo, tanto como la luz. Solo trabajando juntos podrán desbloquear su verdadero potencial.

El vínculo de Aiden y Eliana
Esa noche, mientras los demás descansaban, Aiden y Eliana se sentaron cerca del Corazón, intentando entender cómo podían usarlo sin destruirse en el proceso.

—Cuando nos enfrentamos al Guardián, sentí algo —dijo Aiden, mirando a Eliana—. Como si nuestras energías estuvieran conectadas.

Eliana asintió. —Sí, fue como si nuestras fuerzas se complementaran, como si la luz y la sombra no estuvieran peleando, sino... bailando juntas.

Aiden la miró con una mezcla de admiración y gratitud. —Tal vez esa es la clave. No es solo mi responsabilidad; es nuestra.

Decidieron intentar algo diferente. Aiden sostuvo el Corazón mientras Eliana colocaba sus manos sobre las suyas. Cerraron los ojos y se concentraron en sus emociones, en su conexión.

Al principio, el Corazón resistió, vibrando violentamente en sus manos. Pero Eliana sintió una chispa de calidez, un pequeño destello que le recordó al momento en que había disipado la niebla del miedo.

—No luches contra él, Aiden —susurró—. Déjalo fluir.

Aiden obedeció, y poco a poco, el fragmento comenzó a calmarse. Una luz suave y plateada surgió de él, mezclándose con la luz dorada de Eliana. Juntas, ambas energías formaron una esfera brillante que envolvió a ambos.

Dentro de la esfera, Aiden y Eliana tuvieron una visión. Vieron un vasto ejército de sombras oscuras y retorcidas marchando bajo el mando de Malrick. Pero también vieron algo más: destellos de luz escondidos entre las sombras, pequeñas chispas de resistencia.

Una voz profunda y melódica resonó en sus mentes.

"El Corazón es el equilibrio. Luz y sombra deben coexistir. Usa su poder para unir, no para destruir."

Cuando la visión terminó, ambos abrieron los ojos al mismo tiempo. Sus rostros estaban iluminados por una nueva comprensión.

—No podemos simplemente destruir las sombras —dijo Eliana con firmeza—. Necesitamos devolver el equilibrio.

(...)

El equipo se reunió al día siguiente, y Aiden y Eliana compartieron lo que habían aprendido.

—El Corazón puede desactivar el control que Malrick tiene sobre las sombras más débiles —explicó Aiden—. Pero para enfrentarlo directamente, necesitamos aumentar su poder.

—¿Cómo? —preguntó Kael, cruzando los brazos.

—Hay aliados ocultos dentro del reino —dijo Ágata—. Sombras antiguas que una vez sirvieron al linaje real pero que se rebelaron contra la tiranía. Si las encontramos, podrían unirse a nuestra causa.

(...)

El equipo decidió dividirse. Aiden, Eliana y Ronan buscarían a las Sombras Rebeldes, mientras que Ágata, Lyra y Kael explorarían antiguos textos para descubrir más secretos del Corazón y posibles debilidades en las defensas de Malrick.

En su búsqueda, Aiden y Eliana encontraron una aldea escondida en las profundidades del reino, donde las Sombras Rebeldes habían construido una comunidad autosuficiente. Al principio, los líderes de la aldea, un anciano llamado Kaiven y una guerrera llamada Selis, se mostraron reacios a confiar en ellos.

—¿Por qué deberíamos arriesgarnos por un príncipe que nos abandonó? —preguntó Kaiven, con una mirada dura dirigida a Aiden.

—Porque no se trata solo de mí —respondió Aiden, con una firmeza que incluso sorprendió a Eliana—. Se trata de todos nosotros. Malrick quiere destruir este reino, y todos sufriremos si no nos unimos.

Fue Eliana quien terminó de convencerlos. Con su luz, mostró a las Sombras Rebeldes que no todas las luces eran enemigas.

—El equilibrio es la clave —dijo ella—. Con su ayuda, podemos devolver al reino lo que Malrick le ha robado.

Finalmente, las Sombras Rebeldes aceptaron unirse a la lucha.

Preparándose para el enfrentamiento final
Con el Corazón estabilizado y nuevos aliados a su lado, el equipo comenzó a planear el asalto final contra Malrick y el Devora-Luces. Eliana y Aiden continuaron entrenando juntos, perfeccionando el uso de sus energías combinadas.

Cada día se sentían más fuertes, más conectados. Aiden, quien alguna vez había huido de sus responsabilidades, ahora estaba dispuesto a enfrentarlas de frente. Y Eliana, que había comenzado este viaje como una humana atrapada en un mundo desconocido, se estaba convirtiendo en una figura clave para la salvación del reino.

El camino sería largo y peligroso, pero juntos, sabían que tenían una oportunidad de triunfar.

(...)

El Sr. de la oscuridad & yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora