El aire estaba cargado de energía oscura. La vasta extensión del Reino de Malrick se extendía frente a ellos, una tierra quebrada y cubierta por una neblina que parecía viva. Los pasos del ejército resonaban como un tamborileo constante mientras avanzaban hacia el Nexo, guiados por Kaelion y Vorthan.—El Nexo está cerca —dijo Kaelion, señalando una estructura titánica rodeada de runas brillantes—. Pero nuestro camino está plagado de obstáculos.
Aiden asintió, mirando a su grupo.
—Debemos mantenernos unidos, no sabemos lo que nos espera más adelante.Eliana sintió cómo su vínculo con Aiden se intensificaba mientras avanzaban. Algo en el Nexo los llamaba, como si la luz y la oscuridad estuvieran destinadas a enfrentarse allí.
La emboscada de Nyxara
Cuando el grupo se acercaba a un estrecho pasaje entre dos acantilados, un siseo helado rompió el silencio. Desde las sombras surgió Nyxara, con su característica sonrisa cruel, acompañada por un grupo de sombras élite.—¿Creían que llegarían al Nexo tan fácilmente? —dijo con un tono burlón, desenvainando sus dagas impregnadas de veneno oscuro.
Antes de que alguien pudiera reaccionar, Yelindra dio un paso adelante, con su lanza resplandeciendo con una energía vibrante.
—Esta batalla es mía —declaró, apuntando su lanza hacía Nyxara—. Hace tiempo que esperaba enfrentarte.
Nyxara inclinó la cabeza, divertida.
—Interesante... Veamos si eres tan fuerte como dicen los rumores.Mientras el resto del grupo destruía al ejército de sombras élite de Nyxara mientras avanzaban, Yelindra y Nyxara se enfrascaron en un combate feroz. Nyxara se movía con la agilidad de una serpiente, atacando desde las sombras, pero Yelindra contrarrestaba con precisión impecable, utilizando su lanza para canalizar destellos de luz que repelían la oscuridad.
Con cada ataque, la tierra temblaba. Nyxara, desesperada por ganar, invocó una criatura oscura para distraer a Yelindra, pero la aliada no se dejó intimidar. Con un salto, atravesó a la criatura y, finalmente, lanzó su lanza con una fuerza devastadora. La lanza perforó el pecho de Nyxara, quien cayó al suelo con una mirada incrédula.
—Maldito grupito, ¡Esto aún no ha terminado! Volveré por... venganza. —susurró, antes de desaparecer en un torbellino de sombras.
El enfrentamiento entre Drazhan y Vorthan Mientras tanto, en otro frente, Vorthan y Drazhan se encontraron cara a cara. La tensión era palpable, pues ambos sabían que esta batalla era inevitable.
—Finalmente te tengo donde quiero, Drazhan —gruñó Vorthan, levantando su martillo de guerra—. Es hora de pagar por tus crímenes.
Drazhan soltó una carcajada profunda.
—¿Crees que puedes detenerme, viejo amigo? He superado todo lo que eras y más.La batalla fue brutal. Vorthan atacaba con una fuerza implacable, su martillo resonando como un trueno, mientras Drazhan contrarrestaba con movimientos ágiles y ataques calculados. Cada golpe parecía cargar el aire con energía, y las chispas volaban cuando sus armas chocaban.
Finalmente, con un movimiento astuto, Vorthan logró romper la defensa de Drazhan, derribándolo al suelo.
—Ríndete, Drazhan. No tienes por qué morir aquí.
Pero Drazhan, con una sonrisa maliciosa, murmuró:
—Aún no he terminado...Con un esfuerzo final, invocó una ola de energía oscura que obligó a Vorthan a retroceder, pero el guerrero lo detuvo con un golpe certero en el pecho, dejándolo inconsciente.
El enfrentamiento entre Aiden y Kaelor
—Sabías que no podías escapar de mí, Aiden —gruñó Kaelor, su voz resonando como un eco —. Siempre fuiste una decepción, y hoy terminaré lo que Malrick empezó.Aiden alzó su espada, su mirada inquebrantable.
—No eres más que un peón de la ambición de Malrick. Aquí se acaba tu camino.Kaelor desapareció y reapareció con rapidez, atacando desde ángulos imposibles. Cada golpe de su bastón resonaba como un trueno, pero Aiden bloqueaba y contraatacaba con precisión. Las paredes temblaban mientras sus poderes chocaban, llenando el aire de destellos cegadores y explosiones oscuras.
—¡Eres débil! —rugió Kaelor, intensificando su ataque—. ¡No mereces este reino!
Aiden recordó las enseñanzas de Kaelion y, con astucia, usó una ráfaga de luz para forzar a Kaelor a materializarse. Cuando lo hizo, Aiden no perdió tiempo. Canalizó su vínculo con Eliana, sintiendo su fuerza fluir hacia él como una corriente cálida. Su espada brilló más intensamente, transformándose en un arma imbuida de luz pura.
—No estoy solo, Kaelor. Ese es tu error.
Kaelor, furioso, invocó una ola de oscuridad masiva, un ataque final que parecía ineludible. Pero Aiden corrió hacia él, enfrentándolo de frente. Con un movimiento preciso, rompió la ola en dos y se lanzó hacia Kaelor, atravesando su defensa.
Con un grito poderoso, Aiden clavó su espada en el corazón de Kaelor, liberando una explosión de luz que comenzó a consumir la oscuridad de su enemigo desde adentro.
Kaelor gritó de furia, su forma desmoronándose lentamente.
—Esto... no termina aquí... —susurró antes de desvanecerse en un torbellino de sombras disipadas.El enfrentamiento con el Devora-Luces
El resto del grupo llegó finalmente al puente que conectaba con el Nexo. Allí, les esperaba el Devora-Luces, una bestia colosal envuelta en una armadura que parecía absorber toda la luz a su alrededor.—¡Esto es una trampa! —gritó Ágata, retrocediendo.
—No podemos retroceder ahora —dijo Eliana, firme y decidida.
Aiden, Eliana, Ágata, Lyra y Dorian tomaron posiciones estratégicas.
—Tenemos que atacar juntos —dijo Kaelion desde la retaguardia—. El Devora-Luces no puede ser derrotado por un solo ataque.
Lyra y los arqueros dispararon flechas hacia los ojos de la criatura, mientras Ágata usaba sus hechizos para crear explosiones de energía alrededor de sus piernas. Dorian lideró a los guerreros para atacar los puntos débiles de la armadura.
Eliana y Aiden se unieron, fusionando sus poderes en una sombra gigantesca que inmovilizó al Devora-Luces. Sin embargo, la criatura era implacable y logró lanzar un rayo de energía oscura hacia ellos.
—¡Cuidado! —gritó Kaelion, quien usó su bastón para desviar el ataque.
Finalmente, con un esfuerzo combinado, Eliana canalizó toda su luz hacia un punto débil en la armadura del Devora-Luces, mientras Aiden lo mantenía inmovilizado con sus sombras. Con un rugido final, la bestia cayó al abismo, dejando el camino libre hacia el Nexo.
(...)
El grupo llegó a las puertas del Nexo. Las runas brillaban intensamente, y la energía oscura parecía pulsar con vida propia. Al abrirse las puertas, Malrick los esperaba, sentado en un trono de sombras, con una sonrisa triunfal.
—Han llegado más lejos de lo que pensé —dijo, levantándose lentamente del trono. —Pero aquí termina su camino, no dejaré que se acerquen al Nexo, así que váyanse, por las buenas... O por las malas...
Al decir eso, Malrick invoca un ejército de sombras oprimidas.
(...)
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El Sr. de la oscuridad & yo
AdventureUna extraña sombra me sigue a todos lados desde que tengo memoria, cuándo se materializó frente a mi, me reveló algo que cambió mi vida por completo.