El Sr. de la oscuridad & yo

Capítulo 15: Libertad en el Vínculo y la Oscuridad del Nexo

El grupo caminaba en silencio por un sendero que se extendía más allá del Abismo Nocturno. A pesar de haber obtenido el Corazón de la Penumbra, la sensación de inquietud no los abandonaba. Aiden y Eliana sentían el peso de su vínculo más que nunca, pero algo había cambiado desde su enfrentamiento con la criatura del abismo: Eliana podía sentir la energía fluyendo a través de ella de una manera más controlada, como si algo hubiera despertado.

Durante una pausa, Yelindra se acercó a Eliana.

—He notado algo en ti, Eliana. Desde que enfrentamos al guardián del Corazón, parece que tu conexión con Aiden ha evolucionado.

Eliana asintió, mirando sus manos.
—Es como si entendiera mejor cómo usarlo. Pero todavía siento que dependo demasiado de estar cerca de él.

—Eso no es del todo cierto —dijo Kaelion, uniéndose a la conversación. Su tono era serio, pero había un destello de interés en sus ojos—. He visto cómo canalizas la energía incluso cuando Aiden no está físicamente contigo. Creo que es hora de que explores esa independencia.

El grupo acordó hacer una breve pausa para permitir que Eliana entrenara. Kaelion y Yelindra la guiaron mientras Aiden se mantenía a una distancia prudente, observando con atención.

—Cierra los ojos —dijo Yelindra—. Imagina la conexión como un río, fluyendo entre tú y Aiden. Pero ahora, en lugar de depender de ese río, crea el tuyo propio.

Eliana respiró profundamente, dejando que las palabras la guiaran. Sintió el flujo del vínculo con Aiden, pero en lugar de aferrarse a él, comenzó a separar su energía, dejando que su propia fuerza interior emergiera. De repente, una ráfaga de luz oscura brilló a su alrededor, envolviéndola en una cálida penumbra.

Aiden dio un paso adelante, asombrado. —Eliana... lo lograste.

Ella abrió los ojos, sorprendida por lo que sentía. —¿Este es... mi poder?

Kaelion asintió, satisfecho.
—Es tu poder, pero sigue estando ligado al vínculo. Ahora puedes usarlo sin depender de la cercanía física de Aiden.

La revelación de Kaelion.
Más tarde, mientras el grupo retomaba su camino, Kaelion rompió el silencio con una declaración que dejó a todos helados.

—Hay algo que deben saber sobre el vínculo entre Aiden y Eliana.

Todos se detuvieron, volviéndose hacia él con expresiones de alarma y curiosidad.

—Ese vínculo es una fuente de poder increíble, pero también una puerta abierta para Malrick —continuó Kaelion, mirando fijamente a Eliana y Aiden—. Si Malrick logra acceder al Nexo Sombrío y canalizar esa conexión, podría usarla para controlarlos... o incluso destruirlos.

Eliana palideció.
—¿Cómo es posible?

—El vínculo es único, algo que jamás había visto antes —explicó Kaelion—. Pero esa singularidad lo hace vulnerable. Si Malrick encuentra una forma de manipularlo, podría convertirlos en armas en su contra... o peor, desestabilizar su existencia misma.

—¿Y cómo evitamos que eso ocurra? —preguntó Ronan, cruzando los brazos con frustración.

Kaelion suspiró. —Debemos destruir el Nexo antes de que Malrick pueda usarlo. Pero hacerlo no será fácil.

(...)

Esa noche, mientras descansaban en un refugio improvisado, Eliana volvió a soñar. Esta vez, el sueño era diferente. En lugar de la inquietante figura encapuchada, vio a Aiden de pie frente al Nexo Sombrío, pero no estaba consumido por la oscuridad.

En el sueño, Aiden alzaba una mano, y una energía oscura y luminosa surgía de su cuerpo, destrozando las cadenas que rodeaban el Nexo. Cada fragmento de la estructura caía como cristal roto, disipándose en el aire.

Eliana estaba a su lado, pero no como una observadora. En el sueño, sentía que su poder fluía libremente, armonizado con el de Aiden, sin miedo ni restricciones. Cuando el Nexo finalmente se desmoronó, una luz cálida llenó el espacio, y Eliana sintió una sensación de paz que nunca antes había experimentado.

Sin embargo, antes de que pudiera disfrutar del momento, una voz resonó en el aire.

—El futuro no está escrito, pero tu camino está claro. Destruir el Nexo es solo el comienzo.

Eliana despertó con un jadeo, su corazón latiendo con fuerza. Aiden, que estaba cerca, se acercó de inmediato.

—¿Otro sueño? —preguntó, preocupado.

Eliana asintió, tomando un momento para calmarse antes de explicar lo que había visto.

—Aiden, creo que podemos destruir el Nexo. Lo vi en mi sueño. Tú y yo, juntos, lo destruimos.

Aiden frunció el ceño, procesando sus palabras. —Si eso es lo que tenemos que hacer, lo haremos... Destruiremos el Nexo antes de que Malrick nos destruya.

Kaelion, que había estado escuchando, habló desde la sombra.
—El sueño de Eliana puede ser más que una visión... Puede ser una guía. El Nexo no solo está protegido físicamente; está vinculado a la esencia misma de las sombras. Si ella pudo verlo en su sueño, significa que está conectada a él de una manera que ninguno de nosotros entiende.

—Entonces, ¿podemos usar esa conexión para llegar allí? —preguntó Ronan, con una mezcla de esperanza y escepticismo.

Kaelion asintió lentamente.
—Es posible, pero también peligroso. Si Eliana intenta usar esa conexión, Malrick podría percibirlo. Debemos planear cuidadosamente cada paso.

Con el Corazón de la Penumbra en su poder y una nueva comprensión de los riesgos que enfrentaban, el grupo decidió dividir sus esfuerzos. Mientras Kaelion y Yelindra buscaban una forma de ocultar a Eliana y Aiden de los ojos de Malrick, los demás se prepararían para la siguiente misión: obtener el acero estelar necesario para forjar las armas y armaduras que necesitarían para enfrentarse al Nexo.

Eliana, por su parte, sabía que debía explorar más a fondo su conexión con Aiden y el Nexo. Su sueño le había mostrado un camino, pero también había dejado claro que el futuro no estaba garantizado.

(...)