Capítulo 20: El final de las cadenas de oscuridad(parte 1)

4 1 0
                                    


Las puertas del Nexo se cerraron detrás del equipo, sellándolos dentro del corazón del reino oscuro. La cámara estaba envuelta en un manto de sombras vivas, y en el centro se encontraba Malrick, quien irradiaba un poder abrumador. Detrás de él, una esfera negra pulsaba con energía: el Nexo, el origen de su fuerza y el epicentro de su dominio.

—Han llegado hasta aquí, pero no pasarán de este punto —dijo Malrick con una voz resonante, levantando sus manos para invocar un ejército de sombras.

El equipo se preparó para la batalla. Kaelion comenzó a trazar círculos mágicos en el aire, protegiendo al grupo con un campo de energía. Ágata canalizó hechizos explosivos para abrir paso entre las sombras. Lyra y Dorian, liderando a los arqueros y guerreros, se dividieron para flanquear a las fuerzas de Malrick.

Eliana y Aiden, en el centro del grupo, sintieron cómo su vínculo ardía con una intensidad nunca antes experimentada. Ambos sabían que el destino de todos dependía de ellos.

—Aiden —murmuró Eliana—. No podemos fallar.

—No lo haremos —respondió él, tomando su mano por un instante antes de separarse para atacar.

Malrick avanzó, su cuerpo transformándose en una figura monstruosa, mitad sombra y mitad humano, con alas negras que parecían absorber la luz. Atacó primero a Kaelion, lanzándole una onda de energía oscura.

—¡No tan rápido! —gritó Kaelion, desviando el ataque con su bastón, pero la fuerza lo hizo retroceder.

Vorthan cargó contra Malrick, su hacha resonando con cada golpe. Sin embargo, Malrick bloqueaba cada ataque con facilidad, riéndose mientras luchaba.

—¿Esto es lo mejor que pueden ofrecer? —se burló, lanzando a Vorthan contra una pared con un simple gesto.

Mientras tanto, Ágata y Lyra trabajaban juntas para detener el avance del ejército de sombras, creando barreras mágicas y disparando flechas imbuidas con luz. Yelindra, recuperada de su enfrentamiento con Nyxara, lideraba un grupo pequeño que atacaba los puntos débiles de las sombras más grandes.

El poder del vínculo
Aiden y Eliana sabían que no podían enfrentar a Malrick con fuerza bruta. Ambos cerraron los ojos y se concentraron en su vínculo, dejando que sus energías se entrelazaran completamente.

—Debemos fusionarnos de nuevo —dijo Aiden, su voz firme pero cargada de preocupación.

—Sí, pero esta vez lo llevaremos más lejos —respondió Eliana, su luz brillando intensamente.

Con un destello cegador, Aiden y Eliana se transformaron en una sola entidad: una figura colosal compuesta de luz y sombras entrelazadas, irradiando un poder que incluso Malrick no podía ignorar.

—¡No es posible! —gritó Malrick, retrocediendo por primera vez.

La figura combinada atacó con una velocidad y fuerza asombrosas, arrasando con las sombras que protegían a Malrick. La lucha fue intensa, pero Malrick invocó un escudo oscuro alrededor del Nexo, impidiendo que pudieran dañarlo directamente.

Kaelion, al ver que el tiempo se agotaba, tomó una decisión. Utilizó toda su energía para lanzar un hechizo prohibido que debilitó el escudo de Malrick, dejándolo vulnerable por unos segundos.

—¡Ahora! —gritó Kaelion, antes de colapsar por el esfuerzo.

Aprovechando la oportunidad, Eliana y Aiden lanzaron un ataque combinado que golpeó directamente a Malrick, destrozando su armadura y dejándolo gravemente herido.

Malrick, al darse cuenta de que estaba perdiendo, canalizó toda su energía hacia el Nexo, preparándose para un ataque final.

—Si voy a caer, ¡ustedes caerán conmigo! —rugió, desatando una ola de energía oscura que amenazaba con destruir todo a su alrededor.

Eliana, en ese momento, tuvo una visión. El Nexo estaba conectado directamente con la vida de Malrick. Si lo destruyen, Malrick desaparecería, pero el poder que liberaría sería devastador.

—Aiden, debemos destruirlo juntos —dijo Eliana, con una voz cargada de determinación.

—Si lo hacemos, no habrá vuelta atrás —respondió él, mirándola con tristeza.

—Lo sé. Pero es nuestra única oportunidad.

Ambos canalizaron todo su poder hacia el Nexo, ignorando los ataques desesperados de Malrick. Con un último grito, desataron una explosión de luz y sombras que destruyó el Nexo por completo.

(...)

Cuando el polvo se asentó, el ejército de sombras había desaparecido. El cuerpo de Malrick yacía en el suelo, inerte, mientras el Nexo era ahora solo un cráter humeante.

El grupo se reunió alrededor de Aiden y Eliana, quienes yacían inconscientes en el centro del cráter. Kaelion, aún débil, utilizó las últimas reservas de su magia para estabilizarlos.

—Lo lograron —dijo Vorthan, inclinando la cabeza en señal de respeto.

_________________

Días después, el Reino de las Sombras comenzó a cambiar. Las tierras, antes estériles y llenas de oscuridad, empezaron a florecer con vida. Los rebeldes, junto con los aldeanos, comenzaron a reconstruir los cimientos, liderados por los aliados que habían sobrevivido.

Eliana y Aiden despertaron juntos, sintiendo que algo en ellos había cambiado. Ya no estaban ligados al poder oscuro del Nexo, pero su vínculo seguía intacto, más fuerte que nunca.

—Es un nuevo comienzo —dijo Aiden, mirando a Eliana con una sonrisa.

—Sí, lo es —respondió ella, tomando su mano mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

El Reino de las Sombras había sido liberado, ahora la luz y la oscuridad podrían vivir juntas, y aunque la batalla había terminado, sabían que su historia apenas comenzaba.

(...)

El Sr. de la oscuridad & yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora