Me dice a dónde
No ocupo GPI
Varios le tiran pero me prefiere a mí
Me sube a Close Friends
Que no sepan de mí
Le gusto por placoso
De malandro traigo skin
El teléfono de Antonio estaba emitiendo el sonido de espera, esperando a que Sofía le contestara, eran aproximadamente las 4 a.m. y Antonio estaba borracho y sensible.
—¿Hola?—Hablo Sofía en voz baja, Antonio sabía que había estado dormida.
Al escuchar la voz de su Sofi, sonrió, pero aun se encontraba sensible.
—¿Me quieres, Sofi?
Un silencio se escuchó en la otra línea y habló la voz de la chica que lo ponía a sonreír con solo poder verla.
—¿Estas borracho, Tony?
—Un poquito, ni así te saco de mi cabeza.
—¿Donde estas? ¿Quieres que te vaya a buscar?
Antonio sonrió al ver que Sofía aun se seguía preocupando por el, su chula aun lo quería.
—Yo voy, ¿estás en casa de Gabriel?
Sofía sonrió y dijo. —Estas borracho, yo voy, mándame tu ubicación y ahorita llego, nomas no te muevas de donde estés, Tony, con cuidado.
—Aww, si me quieres, Sofi, yo también te quiero, demasiado.
Sofía sonrió y volvió a hablar —Ya, Tony, pásame tu ubi.
—Voy, chula.
Sofía colgó y soltó un suspiro, nisiquiera se cambió la pijama y salió de su habitación para poder ir por Antonio.
Diez minutos y ya había llegado, sonrió cuando lo vio sentado en la banqueta, parecía loquito estando ahí solo, aun así para Sofía se veía hermoso.
Sofía estacionó el carro y se bajó para buscarlo.
Ella se sentó a su lado y al mirarlo podía saber que estaba más borracho que siempre.
—Sofi...
Hablo Antonio enderezándose al notar que estaba a su lado.
Sofía sonrió y dijo. —¿Y ahora? ¿No que eras bueno tomando?
Antonio sonrió y nego divertido. —No cuando extraño a alguien.
—¿Y a quien extrañas?
—A ti, Sofi, de más.
—Pero yo estoy aquí.
—Sabes a que me refiero.—Sofía soltó un suspiro al oír eso.
—Vamos al carro que parecemos loquitos aquí.
Antonio sonrió y se levantó, de solo verla su humor aumentaba cien veces más.
—Ahora si, no me gusta que te pongas así de borrachito, Antonio.
—No es eso, chula, ¿cómo estar sobrio si sobrio me la paso pensándote?, igual borracho pero se siente mejor.
Sofía sonrió y dijo. —¿Te llevo a tu casa?
Antonio no respondió pero le dio una mirada suplicante.
—No se que significa eso.
—Si sabes, Sofi, por favor, quiero volver a dormir contigo, no te abrazo si quieres, pero quiero sentirte cerquita, quiero dormir bien por primera vez en dos semanas.
Sofía suspiro y comenzó a manejar a la casa de Gabriel, Antonio sonrió, se conocía la ruta, estuvo más de 5 veces ahí pensando en si tocar la puerta para poder rogarle a Sofí, a su Sofi.
—Pero te portas bien, porque ya es tarde y Gabriel esta dormidote.
—Yo siempre me porto súper bien, chula, ¿apoco no?
—¡No!
Antonio sonrio y se le quedó mirando, Sofía miraba el camino pero sentía su mirada poniéndose nerviosa.
—Todavía funciona, Sofi
—Loquito.
—Tu loquito, chula, solo tuyo.
Sofía siguió mirando el camino escondiendo su sonrisa.
...
—Auch, no te rías, Sofía.
Dijo Antonio sonándose la cabeza tras el golpe que acababa de darse con una lámpara.
—Es que no entiendo como la viste.
—En mi casa no hay de esas, ¿Te gustan? para que las mande a poner, no me importa los trancazos que me de.
Sofía sonrió y sintió sus mejillas calientes, Antonio se detuvo en medio de las escaleras.
—¿Que paso?
—Te ves chulísima así con tus mejillas rojitas, y lo mejor es que yo cause eso.
—Ya, Antonio, vámonos.
—Vamos.
Sofia lo ayudó a meterse en su habitación, parecía que estaban en una misión secreta como cuando los adolescentes metían a sus parejas escondidas a su casa, así se sentía.
—Ya, vamos a acostarnos.
—No tienes ropa para dormir.
—Así.
—No, traes mezclilla, hace mal dormir con eso.
—No traigo otra ropa.
Sofía guardó silencio y Antonio la miró sorprendido.
—Eres una cochina, Sofía, no te conocía así.
Sofía río y negó.
—No te quites nada, pues.
Antonio nego y dijo.
—Ah no, ahora dormire como tú dices, así ya le dire a todos, Sofi es una cochina que me quiso ver desnudo. —Dijo Antonio molestándola.
—¿Seguro?
Antonio nego.
—Mentira, chula, tú mandas y yo calladito.
Sofía sonrió y cerró los ojos al ver que se estaba quitando la camisa y el pantalón.
—¿Para que cierras los ojos?
—Para que te quites la ropa.
—Aun así me verás.
Sofía bufo y se acosto en la cama.
—No lo pensé.
Antonio se acurrucó en la cama y apagó la luz.
—No tienes idea de lo bien que dormiré hoy.
—¿Si?, ya se que la cama está muy cómoda, hay que preguntarle a Gabriel que donde las compra.
Antonio todo los ojos divertido y se acercó a besar la mejilla de Sofía.
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Quería decirles que ya subiere la otra historia por si quieren ir a leerla
también quiero darles las gracias de todo corazón, cada que comentan me hacen sentir que si les gusta la historia así que gracias enserio
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