28.

68 23 2
                                    

—¿Podemos hablar o vas a seguir ignorándome?— Hablo el apoyándose en la entrada del cuarto que ya no sería de Sofía.

—Ya no tenemos nada que hablar, Antonio, te voy a dejar en paz para que así la gente deje de hablar de nosotros.— Antonio paso a la habitación viendo cómo Sofía guardaba todas sus cosas.

—Sofía, hablemos, me vale que la gente hable de nosotros, jamás me ha molestado.—Al escuchar eso Sofía soltó una risita sarcástica y siguió ordenando sus cosas. —Sofía, ya, chingada madre, no seas tan necia.

—No me toques, lo último que quiero es que alguien tan estupido como tú me hablé. —Antonio sabía que se lo merecía, pero comenzó a frustrarse de que Sofía fuera tan necia.

—Pues si así nos vamos a poner tu también eres una tonta. —Nisiquiera se veía enojado, Sofia sabía que estaba jugando y le dijo.

—Ash, ¿Que te pasa? —Pregunto Sofía empujándolo levemente.

Antonio sonrió y se acercó. —Ya pues, Sofi, ¿me vas a decir que ya no me quieres?

Sofia rodó los ojos y dijo. —No, ya no te quiero.

—¿Entonces quieres a Hassan?, ¿Te hace sentir mejor?

—La neta si, besa mejor que tú. —Dijo Sofía mirándolo molesta, pudo ver el cambio en la diversión de Antonio que ya no se mostraba en su rostro y sonrió levemente pues había ganado.

Antonio se acercó aun más a ella y sin previo aviso la beso, Sofía frunció el ceño pero de inmediato se dejó llevar, pero luego entró en razón.

—No, vete a la chingada, Antonio.

—Por favor, mami, que me haya enojado no quiere decir que no te extrañe, sabes que si.

—Me extrañas tanto que ya tienes a otra, ja, ja. —Antonio nego divertido.

—Lo hice para que me buscaras, chula, pero ya vi que el rogon tengo que ser yo.

—Ay déjame.

—¿No me extrañas ni un poco? porque yo te extraño cada pinché segundo.

Sus labios estaban cerca y tragó saliva cuando sus labios se tocaron.

—Te lo juro que jamás podría mirar a otra que no seas tu.

—Déjame, Antonio, neta.

—¿Con quien iras, chula?

—No te importa.

—Quédate aquí.

—No, déjame.

—¿Con Hassan?

Entonces recordó el acuerdo que había hecho con Hassan sobre fingir que tenía algo y asintio.

—Si.

—¿Enserio?—La voz de Antonio había cambiado, ya yo era coqueta ni juguetona, era vulnerable.

—Mjm—Sofía siguió empacando sus cosas pero se detuvo al ver el silencio de Antonio, Antonio suspiro y dijo.

—¿Es porque crees que estoy saliendo con ella? porque si es eso, lo desmiento públicamente y soy capaz de poner que la única chica que me mama eres tú, no quiero que me dejes de querer.

—No es por eso, Antonio, tú me dijiste que ya no querías nada conmigo, y ya lo entendí.

—Estaba enojado, chula, me frustro ver que volviste a seguir a ese pendejo.

—Pero lo dijiste, Antonio, y eso no se va a borrar, yo en ni un momento quise dejarte, fuiste tú el que decidió eso y ¿sabes qué?, tienes razón, Tony, es mucho mejor así.

—No, Sofi, no digas eso, ven.

—No.

—Por favor, mi amor, un abrazo, eso es todo.

Sofia suspiro y se acercó un poco dejándose abrazar, sintió su cuerpo estremecerse ante los susurros de Antonio.

—Me arrepiento de cada cosa que te dije estando molesto y aun más haberte hablado así, tú jamás vas  a merecer que una persona te hable así, chula, me gustas, enterita y completa. Pero si tú enserio quieres estar con Hassan, lo voy a respetar, porque me gustas mucho como para seguir jodiendote la vida.

Sofía sintió que quería llorar de oír sus palabras.
—No, no digas eso.

—Enserio, chula, al chile creo que la gente tiene razón, tú mereces a mejores ligas, a la verga, pero me alegra un chingo por lo menos haber probado tu boquita una última vez.

—Antonio, no.

—Cuídate, ¿si?, de todos modos me voy a encargar de desmentir los rumores de que ando con Estefanía, tú no te preocupes, que voy a pedir que te traten como te mereces, mi Sofí, como una reina.

...

—Eso me dijo.

—Ay, Sofi, yo creo que si le gustabas mucho.

—Voy a llorar, Gabriel, yo no se porqué me cuesta decirle que lo amo, de pies a cabeza.

—Es normal, Sofi, ven, chula.

Gabriel abrazo a Sofia y soltó un largo suspiro.

...

—Que bueno que te veo, Peso Pluming. —Habló Antonio con el monótono en su voz.

—Que tal, Ashe.

—Quería hablar contigo, de Sofía.

—Antonio, al chile yo no quiero pelea.

—Nada de eso, apá, vengo a decirte que ya acepté que vas a estar con ella, ya hablé con ella, y por más que me guste, yo quiero que ella sea feliz, así que trátala como una princesita, porque al final de cuentas sigue siendo como una niñita a la que le brillan los ojos bien bonito cuando algo le gusta, cuídala, apá, neta, te lo pido.

—Ay, Antonio, yo no se que decirte.

—No necesitas decir nada, Hass, solo por favor, cuídamela, ¿Si?

Hassan estuvo por negar que todo pero un amigo de Antonio se metió en la platica.

—Wey, Gabriel te busca.

—¿A mi?

—Simón, Apá, ve.

...

Close Friends - Junior HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora