Entre notas y silencios | Kim Sunwoo

Capítulo 22: Reencuentro

—No sabes cuanto me alegra escuchar tu voz.

—Lo mismo digo —mi voz se quiebra un poco a mitad de la oración, todos los sentimientos que tenía ocultos salen a la luz y me abruman. Pero no sé si es el hecho de que haya distancia física, o el ambiente que hace que se sienta como un drenaje de adrenalina, así que consigo gestionarlos.

—Perdón por no haber pasado por la cafetería, el comeback se alargó, después tuvimos otra semana de promociones. Tuve que viajar a París en el último momento.

—¿París?

—Sí, me han contratado como embajador de una marca.

—Madre mía ¡Sunwoo eso es increíble! Me alegro muchísimo por ti.

—Gracias, te he traído algo...bueno, espero poder dártelo cuanto antes.

—No tenías porqué.

—Pero quería.

—Muchas gracias, pero —veo a Alexander aparecer por el pasillo.

—¿Todo bien?

—Si Alex no te preocupes, todo va bien ¿siguen con el karaoke?

—¿Karaoke? Mei ¿dónde estás?

—Ahora han empezado a anunciar los ganadores de las votaciones secretas y el premio son una ronda de chupitos.

—¿Una ronda de chupitos? Hay gente que quiere morir hoy de coma etílico.

—Pues ve preparándote porque has ganado en dos categorías.

—¿Yo? A ver, sorpréndeme.

—Soltera más cotizada y la que más posibilidad tiene de casarse con un millonario —no dejo que termine la frase cuando estallo a carcajadas.

—¿Mei? ¿Qué es tan gracioso?

—Lo de soltera más cotizada, bueno, cada uno tiene su opinión, pero la que más posibilidad tiene de casarse con un millonario no lo creo.

—Se puede saber de qué narices hablas.

—Unos premios del trabajo, Alex di que mi ronda de chupitos se las regalo.

—Ok, voy a ver si encuentro a Daniel. Cuando te encuentres cansada me dices ¿sí? Y te llevo a casa.

—De acuerdo, muchas gracias, Alex —vuelvo a recostarme contra la pared, el silencio al otro lado de la llamada me obliga a revisar que no se haya cortado—. ¿Hola? ¿Sigues ahí?

—Mei ¿quién es ese chico y por qué te va a llevar a casa?

—Es Alexander, un compañero del trabajo, nos suele llevar a Elisa y a mí a casa para ahorrarnos el trayecto metro-bus.

—Y dónde está esa tal Elisa.

—Pues en algún lado supongo coqueteando con su chico, se le ve bastante agradable. ¿Qué tal ha ido vuestro comeback? He oído que bastante bien.

—No me cambies de tema por favor.

—Sunwoo —suspiro mientras recuesto mi cabeza en la pared—. Llevamos prácticamente 3 meses sin vernos ni hablar, ambos trabajando y estoy segura de que han sido meses muy agotadores para ambos. Mi empresa ha hecho una fiesta como recompensa por el buen desempeño en el evento del último mes, estamos todos los compañeros aquí y hay gente que se le va un poco después de una copa imagínate teniendo barra libre. Me lo estoy pasando bien y estoy tranquila porque estoy con mis amigos, en el momento en el que no me sienta cómoda avisaré a Alex para me que acerque y ya está. ¿Alguna pregunta más?