Ethan:
Algunos días después...
Tras tener que pasar por varias noches en vela llegué a la decisión de que mi hijo sepa la verdad. Tras ducharme y vestirme acorde a la ocasión, me preparé psicologicamente y procedí a llamar a Alex para que viniese a mi departamento cuanto antes. No le explique el motivo y simplemente le dije que llegara hasta acá.
Cuando llegó abrí la puerta
—Buenos días, Alex. Pasa.
—Hola, Ethan, buenos días también. —abrió sus manos en señal de duda. —¿Cuál era la urgencia de venir tan rápido?
Comencé a caminar por el departamento, nervioso y balbuceando una "eh" y mis manos aferrándose a mi ropa.
—Yo... yo... quiero decir...
Alex me miró aun más extrañado.
—Ethan, ¿te encuentras bien? —dijo con cierta precaución.
—Yo... yo estaba pensando en que ya es momento en que mi hijo sepa quien eres tú.
Los ojos se Alex me lanzaron un gran impacto.
—E-Ethan... ¿lo dices en serio? No juegues, por favor.
—¿Me ves cara de estar jugando? —señalé mi rostro pálido por la incertidumbre.
Alex me miró, esta vez como si se estuviese empezando a convencer.
—Ethan, ¿Noe sabrá esto ahora?
—¿Saber que cosa, papi? —la aparición repentina de mi hijo nos asustó. Para ser un niño de solo dos añitos tiene bastante personalidad y en ese momento tenía una mirada de curiosidad y confusión.
—Noe, hijo... —dije. —Siéntate, por favor. Alex y yo tenemos algo que contarte. Es... es una noticia que muy probablemente te vaya a dejar en shock, así que quiero que sepas que en todo caso estarás en todo tu derecho de enojarte o cualquier otra cosa por no haberlo sabido antes.
Los tres nos sentamos, mi ex profesor y yo juntos en el sofá y mi hijo sentado frente a nosotros sobre un pisito. Alex suspiró a mi lado.
Posteriormente soltamos la bomba.
La noticia de que Alex era también el padre de Noe le cambió completamente el rostro a mi hijo. Su mirada pasó de curiosidad a una escéptica. Le contamos nuestro pasado (obviamente omitiendo todo lo del BDMS por el hecho de que es el muy pequeño para entender), también le contamos lo de mi embarazo y lo de que yo fui abandonado.
—Así que... ¿t-tú eres mi papá también? —su rostro tenía lagrimas. No sabría decir si de emoción o de otra cosa. Y justo en ese momento agradecí a Dios puesto que mi hijo no reaccionó mal, sino que instintivamente se lanzó a los brazos de Alex. Me dio tanta ternura que a mi igual me dieron ganas de llorar.
Me había dado cuenta de que, por muy hijo de perra que haya sido cualquier persona en el pasado, hay cosas que hacen que cambien y sepan lo que es el amor. Tal vez Alex nunca conoció el amor cuando estuvo conmigo hace tres años, pero con su hijo si. Me había dado cuenta de que cuando el me pidió perdón de rodillas era porque verdaderamente estaba arrepentido.
Aun lo amo. Y tal vez si debería darle esa segunda oportunidad que se merece. No solo por mi, sino porque me demostró el real interés y amor hacia nuestro hijo.

ESTÁS LEYENDO
Las clases del Alfa
Romance〔PARTE 1 Y 2 DISPONIBLES〕 Ethan, un estudiante universitario omega, lleva tiempo enamorado de su profesor alfa, Alex. Así que, para llamar la atención de su profesor, Ethan decide empezar a bajar su rendimiento y tener malas notas apropósito. Con es...