Capitulo 5 La reconstruccion

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Con el alba, el sol comienza a asomarse lentamente en la montaña, tranquila y silenciosa aparece, con los pequeños y tímidos rayos de sol, que tienen movimiento por todo el cielo, apareciendo detrás de Erebor, con ellos despierta a algunos dentro del reino, Dömin siempre se levantaba con los rayos del alba, era habitual para ella, pero esta vez no se sintió sola en la noche, como ella pensaba a su lado se encontraba Fili, vio una mano en su cintura, decidida dio la vuelta para verlo, rápidamente una sonrisa se dibujo en su rostro, mientras observaba cada facción de su rostro, en eso su mente recuerda los comentarios de la noche anterior, recordando aquella luna alta en el cielo junto a las estrellas, pero luego se cruza una repentina orden del rey, haciendo despertar a Fili con rapidez

-Fili-dijo Dömin con una sonrisa, mirándolo a los ojos para que despertara-Fili-dijo nuevamente, colocando sus manos en el pecho del enano, para despertarlo, pero este ni se inmutaba, ella preocupada se levanto un poco de aquellas mantas para evitar tener contacto con el frío suelo de la montaña-Fili-dijo otra vez, pero su expresión ya no era la misma, había cambiado, él no se movía, con ligeros movimientos comenzó a tocar su hombro, pero nada sucedía, llegando a pensar lo peor, hasta que unas manos la sujetaron por la cintura, obligándola a chocarse con el dueño de esas manos, pero haciendo un pequeño grito de susto
-Los despertaras a todos-dijo Fili mirándola a Dömin con una sonrisa, mientras ella se tapaba la boca, para no reír
-No me vuelvas a hacer eso-dijo Dömin mirándolo seriamente-me asuste mucho-dijo con una pequeña sonrisa, acariciando su pecho, que aún estaba desnudó
-Eso significas que sientes algo por mi-dijo Fili con una sonrisa
-No significa nada-dijo Dömin con una risita, dandole un beso en los labios a Fili, pero se parto rápidamente-debes irte-dijo colocándose a su lado
-¿Por qué?-dijo Fili mirándola un poco serio
-Thorin no nos quiere ver juntos, no por ahora-dijo con seriedad
-Debo irme-dijo Fili, tomando sus camisetas, junto con su abrigo, colocándoselas rápidamente, para ganar tiempo e disimular una noche de sueño al lado de su hermano
-Ya estas-dijo Dömin con una sonrisa, al ver a Fili frente a ella
-¿Que sucede?-dijo Fili con una sonrisa
-Nada-dijo Dömin acercándose a él-solo que...conseguiste lo que deseabas-dijo con una sonrisa, bajando su mirada
-Conseguí mas que eso- dijo Fili mientras se acercaba a ella-te conseguí a ti - dijo mientras le tomaba la barbilla para elevar su rostro
-Vete ya-dijo con una sonrisa, dandole un pequeño beso en los labios, alejándose de allí.

Dömin se quedo, quieta allí, pensando en las recientes palabras dichas de la boca de Fili, nunca había sentido algo igual, en su corazón había un sentimiento que creyó que nunca iba a aparecer en ella, sintiendo que solo deseaba la lucha y el bien de su hermano, que el de ella misma, con una gran sonrisa en su rostro, recogió sus cosas, acomodándolas en su cuerpo una por una, pero mientras tanto Fili trataba de no ser detectado por nadie, al llegar a su habitación, donde estaba Kili, lo vio a él dormido en unas sabanas, se sintió confortable y imito la misma situación de su hermano, tratando de descansar en aquellas mantas que había en el piso, esperándolo un gran día de trabajo. En la mañana temprano, todos ya estaban en un gran comedor, comenzando el desayuno, encomendado por Bombur, quien era el que más gustaba de esas comidas, uno a uno llegaban los enanos en la mesa, donde los esperaba su desayuno, Dömin fue una de las últimas en llegar a la mesa, pero fue conducida por Fili y Kili, quienes la recibieron en su habitación

-Dömin-dijo Fili con una sonrisa, detrás de la cortina que había en la entrada
-Hola-dijo Dömin, mirando a los hermanos con una gran sonrisa, se acercó hasta Fili y le dio un beso en la mejilla al igual que a Kili, quien la miraba con una sonrisa-¿Serán mis escoltas?-dijo con una sonrisa
-Si, así lo deseas-dijo Kili con una sonrisa, poniéndose detrás de Dömin, al igual que su hermano

Los dos hermanos junto con Dömin delante de ellos, entraron en ese salón, donde los esperaba una gran mesa llena de comida, encabezada por el mismo rey, dejando a unos costados asientos para sus futuros herederos

The Hobbit (Nuestra Historia) [2da Parte]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora