Capitulo 7 Solo un susto

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La mirada que poseía Thorin, era desconcierta, oscura y fulminante, la llegada de los ciudadanos de Esgäroth, no era como Dömin pensaba que iba a hacer, los demás enanos aceptaron la ayuda de ellos, pero Thorin no veía el motivo de su llegada

-Thorin-dijo Dömin mirándolo, acercándose hacia él
-¿Que hacen ellos aquí?-dijo mirándola con desconfianza
-Aceptaron ayudarnos-dijo Dömin con una sonrisa-¿Acaso niegas su ayuda?-dijo mirándolo con desconfianza
-Nunca he dicho algo semejante-dijo Thorin, mirando a Dömin descontento-puedes decirle que regresen a sus hogares-dijo alejándose de allí
-Thorin-dijo Dömin mirando al rey ofendida-sabes que no me equivoco-dijo colocando sus manos en la cintura-necesitamos ayuda-dijo mirándolo a los ojos
-Tiene razón-dijo Balin, colocándose al lado del rey-sabes que necesitamos ayuda, y ella ha podido conseguir gente para trabajar-dijo mirando a Dömin con ternura
-Pronto vendrán los demás, ellos ayudaran-dijo Thorin mirando a Balin y luego a Dömin
-Será temporal, hasta que puedan venir los demás-dijo Dömin, mirando al rey y luego a los pueblerinos de Esgäroth
-Esta bien-dijo Thorin, mirando a Bain y luego a Dömin, acercándose a ella-gracias, por preocuparte-dijo mirándola con ternura
-Mi señor, bajo la montaña-dijo Bardo, mirando a Thorin con una sonrisa, haciendo una pequeña reverencia-hemos venido para brindar nuestra ayuda, si nos lo permite-dijo con una gran sonrisa
-Será un gran placer tenerlos aquí-dijo Thorin con una pequeña reverencia aceptando la de Bardo
-Estamos a su disposición-dijo Bardo, acercándose a Thorin
-Necesitamos dividir las tareas-dijo con una media sonrisa, viendo a Balin
-Mi señor-dijo Bardo mirando a Thorin- mi hijo me reemplazará, yo debo resolver algunos problemas en mi ciudad-dijo con una pequeña sonrisa
-Lo comprendo-dijo Thorin- necesito que me presentes a tu hijo Señor de La Ciudad del Valle-dijo mirándolo con una pequeña sonrisa

En ese momento, Bardo fue en busca de su hijo, para poder presentárselo al rey, cuando eso hubiera pasado, los aldeanos se repartieron en las diferentes tareas que había en el reino, Bain ayudo a su prima con la reconstrucción del trono, mientras Sigrid y Tilda se habían quedado en Esgäroth para cuidar el valle. En un momento Thorin y Bardo se habían ido de allí, conduciéndose al pasadizo donde el rey había estado cuando Dömin lo fue a buscar para comunicarle su noticia acerca de pedir una ayuda. Bain junto con Dömin dormirían en diferentes lugares, ella le sedería su habitación para que durmiera junto con otros aldeanos que habían llegado, amigos de su primo y por decisión del rey debía dormir con los futuros príncipes, al final del día Bardo se despidió de su hijo y Dömin, dandole un abrazo a cada uno, comentándole a su sobrina que el rey acepto en darle la parte que le correspondía, del pequeño trato que habían echo.

-Me alegra que Thorin haya aceptado entregarles su parte-dijo Dömin con una sonrisa hacia Bardo
-Debo comunicarlo-dijo Bardo con una sonrisa al igual que Dömin- tengo que regresar-dijo mirándola con un poco de pena
-Lo sé-dijo ella mirándolo con ternura
-¿Cuidaras de Bain?-dijo Bardo mirándola seriamente
-Claro que lo haré-dijo Dömin con una sonrisa, dandole un gran abrazo-cuídate-dijo al separarse-y mándales mis saludos a Sigrid y Tilda-dijo mientras Bardo se iba de la montaña, regalándole una sonrisa y un vaivén de manos al alejarse

Con esa pequeña carga de su primo, fue a la dirección en la que se encontraba para ver su estado, era muy placentero tener a su primo junto con ella, se dirigió a su antigua habitación para verlo, quien ya estaba recostado en el frío con unas mantas, al igual que los demás, de repente sobre ella sintió una mirada, cálida, dulce y amable, se dio la vuelta para ver al dueño de la mirada, encontrándose con Fili, quien la miraba contra una pared

-Me asustaste hoy-dijo Fili mirándola con una sonrisa, mientras ella se le acercaba
-Solo quise ayudar-dijo Dömin mirándolo con alegría
-Pensé que te habías ido otra vez-dijo con tristeza
-Te prometo, que nunca lo haré-dijo Dömin dandole un abrazo, quien aceptó cálidamente
-¿Vienes a dormir?-dijo Fili extendiéndole la mano para que ella la tomara
-Vamos-dijo Dömin, tomándole la mano

The Hobbit (Nuestra Historia) [2da Parte]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora