The Hobbit (Nuestra Historia) [2da Parte]

Capitulo 12 ¿El intruso?

El dia comenzó normalmente, Dömin se encontraba en su puesto de trabajo a muy poco espacio del trono como guardia del reino, era un trabajo que le encantaba pero no lo deseaba, solo cumplía órdenes del rey. Todo parecía normal, en algunos momentos solo se perdía en ese gran lugar, pero mientras ella seguía caminando como de costumbre por todo el reino, en la entrada de este había algunos problemas

-¿Quien es usted?-dijo uno de los guardias en la puerta, mirando para el exterior de la montaña a un hombre con una capa ocultando su rostro como su cuerpo
-Tengo algunas dudas con el rey-dijo el hombre sin revelar su rostro
-No puede entrar-dijo el guardia
-Terinel-dijo otro guardia-debemos de preguntarle a Balin-dijo mirando a Terinel, quien aceptaba con la cabeza
-Aguarda unos instantes-dijo Terinel mirando hacia el hombre, que aguardaba en la entrada

El otro guardia con mucho apuro acudió hacia Balin, quien se encontraba charlando con Dömin, que le preguntaba a su vez como había conocido a Thorin, los favores y el honor que este enano le ofrecía al rey, había ofrecido su fidelidad a su padre y abuelo como a él cuando el tiempo era el indicado, pero esa conversación se vio interrumpida por el guardia Nimerol, llegando junto con Balin y Dömin

-Nimerol-dijo Balin mirando al enano que venia corriendo hacia ellos
-Tenemos unos inconvenientes en la entrada, necesitamos de su presencia-dijo Nimerol mirando a Balin mientras su respiración era agitada
-Lo siento Dömin, nuestra conversación quedara para otro momento-dijo mirando a Dömin con una pequeña sonrisa-recuerda si te necesitamos por algún inconveniente relacionado a esto-dijo mirando al guardia que había llegado- sabes como actuar-dijo mientras ella asentía con una pequeña sonrisa

Balin y Nimerol se fueron de allí, hacia la entrada para ver el problema que sucedía e encontrar una solución mientras tanto Dömin se acercó con los demás guerreros al cuartel, se escuchaba un gran sonido dentro del este pero cuando ella arribo a dicho lugar todo era un gran silencio que ocupaba la habitación, todos estaban allí sentados en una mesa pero otros a los costados de pie en silencio, Dömin quedo muy dolida con la repentina acción de los enanos ya había sido en muchas ocasiones algo semejante pero no deseaba decírselo a su superior no quería ser un estorbo para el rey, como si nada hubiera pasado camino hacia el pequeño pero acogedor lugar que tenia allí

-No deben de terminar su conversación cuando llegue-dijo Dömin caminando Hacia su parte del cuartel
-No era por usted-dijo uno de los enanos
-El momento no ha llegado pero no quiero de ser un estorbo en el reino-dijo mirando a cada uno de ellos
-¿Que intenta decir?-dijo él mismo enano mirándola confundido
-Pronto será nuevamente como antes, sin mi han de estar-dijo Dömin un poco enojada tratando de salir de la habitación
-No puede salir-dijo otro enano, levantándose de la mesa mirándola con un poco misterio
-Pronto sucederá, pero no aun-dijo Dömin saliendo de allí, evitando cualquier mal presagio de aquellos enanos

Salió de allí con un sentimiento de rechazo era débil pero doloroso, con un poco de amargura se fue de aquel cuartel al salir respiro profundamente sacando las impurezas que deseaba. Aunque cerca de allí, había un problema semejantes el hombre desconocido que se encontraba en la entrada ingresó al reino pero este se negaba a muchas normas establecidas allí, el hombre hizo público su rostro dejando ver a un hombre, con los cabello largos y castaños un poco claros con una gran inquietud de ver al rey tenía un importante mensaje o eso era lo que él decía, el hombre vino junto con una gran mochila y una capa que llegaba hasta el suelo dejando tapar su cuerpo completamente, el hombre fue llevado ante el rey, pero no era suficiente, cada pregunta que le hacia al rey, este tenía la necesidad de saber su nombre aunque el desconocido nunca se lo dijo, las cosas se habían complicada para ese entonces. Con preocupación Balin pidió que llamaran a Dömin, quien pronto seria solicitada por orden del rey pero cuando comenzó su caminata hacia otro lugar cerca de allí para ignorar aquellas voces que habla al compás del sonido, un hombre perteneciente de la guardia la llamo, con un poco de preocupación era alguien distinto al que había hablado con Balin