The Hobbit (Nuestra Historia) [2da Parte]

Capitulo 3 Nueva oportunidad

Los rayos del sol, lentamente amenazaban con esconderse, entonces Fili despertó pacíficamente a Dömin, quien se acomodo entre sus piernas, mientras él continuaba con su pipa, en un mano y con la otra jugaba con los cabellos de Dömin, pero al intentar sacarla del transe que poseía de su sueño, se exaltó mas de lo usual...no era un simple sueño, la voz comenzó a hablar con ella "Perdónanos por esconderte de tu familia" dijo la voz "¿Quién habla?" dijo Dömin nerviosa "Podrás vivir como siempre lo mereciste, se feliz Dömin...dile eso a tu hermano...los amamos" dijo por ultima vez la voz, quien desapareció de los pensamientos de Dömin

-¿Quién eres?-gritó Dömin, cuando Fili la despertó
-Dömin- dijo Fili tratando de tranquilizarla
-No-dijo ella colocando sus manos en la cabeza, sin poder tranquilizarse
-Tranquila-dijo Fili, mirándola pero era en vano
-Yo...¿quién es?-dijo Dömin parándose caminando de un lado a otro
-¿Que sucede?-dijo Fili parándose, agarrándola de la mano, mirándola a los ojos
-La voz, Fili...la voz-dijo Dömin abrazándolo, mientras caían unas pequeñas lagrimas de sus ojos
-Ya paso-dijo Fili acariciándole el cabello ondulado, que ella poseía-todo va a estar bien, te lo prometo-dijo separándose de ella unos instantes, mirándola a los ojos para luego volver a abrazarla
-Lo siento-dijo Dömin separándose de Fili- me asuste-dijo mirándolo a los ojos
-Deberíamos partir...pero ¿Quieres pasar aquí la noche, para estar mejor?-dijo Fili mirándola de pies a cabeza
-No, vámonos-dijo Dömin acercándose a sus cosas-si llegamos pronto debemos dar menos explicaciones-dijo tomando su mochila, junto con su capa al igual que Fili

Los dos salieron de allí, apagaron la fogata que los abasteció por un tiempo, para luego seguir caminando hasta llegar a Erebor, pero el camino era difícil, la noche estaba lejos aun de ellos, pero pronto llegaría sin apresurarse en su llegada a la montaña, a medida que se acercaban allí, los temores de Dömin se ponían cada vez más firmes, al igual que sus nervios...no deseaba regresar a Bree, había encontrado a Fili, y él era su destino, el principal objetivo que Gandalf le propuso antes de empezar este viaje, se encontraban cerca de Erebor, solamente unos largos pasos los separaban de allí, pero Dömin rápidamente se quedo congelada frente a una entrada, mirándola como un recuerdo triste parte de un pasado que cargaba con ella

-¿Dömin estás bien?-dijo Fili acercándose a ella, al ver que había parado
-Si-dijo Dömin sin dejar de mirar aquella entrada
-¿Segura?¿Que es lo que ves?-dijo Fili poniéndose a su lado mirándola extrañado
-Erebor...-dijo Dömin mirando a Fili-¿Crees que Thorin nos acepte?-dijo volviendo su vista a la entrada
-No pienses eso-dijo Fili tomándola de las manos-no olvides que yo te amo...y el amor pasa todas los obstáculos-dijo subiendo las manos de Dömin hasta su cuello, dejándolas ahí mientras él pone sus manos en la cintura de ella
-No quiero que vivas con la desaprobación de tu gente-dijo Dömin con una pequeña mueca
-Olvídalos, solo importa lo que nosotros pensemos-dijo Fili con una sonrisa-si deseamos formar una familia o irnos lejos de aquí, es una decisión tomada por nosotros-dijo con una sonrisa
-¿Tu deseas tener una familia?-dijo Dömin con una sonrisa
-Si-dijo él mirándola a los ojos-contigo-dijo acercándose a los labios de Dömin, donde depósito un beso, mientras ella acariciaba sus cabellos
-No sabes como te necesitaba-dijo Dömin separándose de él
-Vamos a Erebor- dijo con una sonrisa tomándola de la mano

Una vez que llegaron a Erebor, nada había cambiado, las ruinas se podían observar por fuera de la montaña, se veían como Smaug la había destrozado, pero podía verse dificultosamente algunos cambios por fuera cual minúsculos fueran, con gran valor entraron en Erebor, sin separar sus manos, continuaron caminando pero no había nadie, pensando que tal vez se habían ido en busca de ellos, hasta que se escucharon las voces de algunos enanos, en una entrada, donde se veía una pequeña luz resplandeciente, proveniente de algún fuego encendidos por los guerreros, el primero en ingresar en la entrada fue Fili y detrás de él estaba Dömin, siempre unidos de las manos. De repente todo el ruido cesó, la aparición de Fili se había echo pública, se encontraba frente a todos sus compañeros, quienes estaban haciendo una gran fogata, rodeándola, preparando un poco de alimento para tener en su cuerpo y poder trabajar