The Hobbit (Nuestra Historia) [2da Parte]

Capitulo 16 El viaje (parte 2)

La noche había caído, la pequeña cena que se habían preparado en el bosque había logrado saciar el hambre de los tres, pero el cansancio no. Era el momento en el cual el cuerpo debía de descargar para emprender nuevamente el viaje hacia Bree y no debían de atrasarse ya que Graneen los esperaba, allí en la casa de los padres de Dömin

-Yo tomaré la primera guardia-dijo Läncee mientras daba un pequeño bostezo
-¿Estás seguro?-dijo Dömin mirándolo de reojo- no te ves con mucha energía para hacer la guardia-dijo con un tono sarcástico
-Tiene razón-dijo Fili mirando a Läncee
-Estoy bien, debo de acostumbrarme-dijo con poca gana
-Yo haré la guardia, tu descansa-dijo Fili mirando a Dömin y Läncee
-No-dijo Läncee-yo lo haré-dijo con autoridad
-Läncee, él puede hacer la guardia, me quedaré con él no pasara nada-dijo Dömin mirando a Fili y luego a Läncee
-No, Dömin tu descansa-dijo Fili con una sonrisa
-¿Seguro?-dijo Dömin extrañamente, mirando a Fili
-Si-dijo con una media sonrisa-ustedes descansen y yo me encargaré de estar en alerta-dijo mirando a Läncee
-Esta bien-dijo Läncee acomodando una de sus mantas en el piso para poder descansar-ven Dömin recuéstate cerca del fuego dijo mirándola con atención
-Si, Läncee-dijo Dömin con una gran sonrisa

Cuando la noche se había echo espesa, Läncee había quedado perdidamente dormido, impidiéndole vigilar a Fili en su labor de la guardia, pero en cambio Dömin continuaba despierta, el momento ideal para estar un rato a solas con Fili, quien se encontraba sentado sobre un trono, ella se levanto de su lugar sin hacer el más mínimo ruido acercándose hacia Fili que se encontraba de espaldas, mirando las estrellas con atención. En ese momento Dömin se coloca detrás de él colocándole sus manos en los ojos para que no pudiera ver nada, ni a nadie

-Hola-dijo Dömin colocándole las manos en los ojos acercándose a su oído
-¿Quién es?-dijo Fili tratando de escuchar la voz
-¿Acaso no me reconoces?-dijo Dömin dandole un beso en el cachete con delicadeza
-Dömin, dije que durmieras yo me encargaría-dijo Fili agarrándola con cuidado de las muñecas a Dömin, mientras con una de las piernas de ella pasaban por arriba del trono
-Lo sé-dijo acercándose a Fili- pero quería estar un tiempo a solas contigo-dijo mirándolo a los ojos-te traje un manta para que te cubras-dijo con una sonrisa, entregándole la manta
-Debes descansar- dijo Fili acariciándole la mejilla, mientras tomaba la manta con sus manos y la dejaba a un lado-gracias por la manta-dijo con una pequeña sonrisa
-Déjame estar unos instantes-dijo acercándose a los labios de Fili, dejando un delicado beso en ellos
-Ven aquí-dijo Fili acomodándola a su lado, colocando su cabeza en las piernas de él
-Puedes ver las estrellas desde aquí-dijo Dömin con una sonrisa mirando el cielo
-¿Crees que nuestros ancestros nos ven desde allí?-dijo Fili mermado las estrellas con ella
-No lo sé-dijo Dömin mirándolo-siempre pienso lo mismo y deseo que sea cierto-dijo con una sonrisa
-Si mi mama estuviera viéndome, solo quiero que se sienta orgullosa de mi y de Läncee-dijo con una sonrisa-es algo que siempre me he preguntado-dijo mirándolo
-Domin...necesito decirte algo-dijo Fili mirándola con delicadeza
-¿Qué sucede Fili?-dijo Dömin levantándose de las piernas de él para verlo a los ojos
-Sabes que yo deseo que tengas una vida prospera-dijo colocando unos de sus mechones por detrás de su oreja-en mi corazón halle sentimientos que nunca los había podido sentir-dijo con una sonrisa, tomándole la mano-te amo-dijo dandole un beso en sus labios, colocando sus manos en las mejillas para besarla cómodamente
-Fili-dijo Dömin separándose de él para verlo a los ojos-¿crees que Eru nos prepare algo en el futuro?-dijo mirando sus ojos
-No se lo que Eru o Durin nos han preparado, pero de algo estoy seguro-dijo tomándola de la mejilla- quisiera estar en ese camino que han preparado-dijo dandole un beso en los labios, mientras ella se acomodaba con delicadeza en el hombro de Fili

Con mucho silencio, Dömin se quedó profundamente dormida sobre el hombro de su amado enano, quien la rodeaba con uno de sus brazos acariciando lo con cuidado, pero al ver que la noche comenzaba a enfriarse y se hacía espesa, la fría helada caía al suelo. Entonces, Fili con cuidado tomo en brazos a Dömin para llevarla a su pequeña cama, al lado del fuego para que pudiera calentarse uno sufrir esa helada, pero cuando la habría depositado allí, en el rostro de Dömin se dibujó una pequeña sonrisa, lo cual lo alegro, fue nuevamente a sentarse cerca del fuego para controlar el exterior y estar atento ante cualquier ataque, se colocó la manta que Dömin le había ofrecido y espero el alba con paciencia. Así pasó la noche, Fili comenzó con la guardia todo el tiempo, en ningún momento sus ojos fueron derrotados por al cansancio que su cuerpo poseía. Los pequeños rayos del sol comenzaban a salir y con ellos los hermanos acostumbraban en despertarse, para emprender el viaje hacia Bree, la primera en despertarse fue Dömin, quien se sentó en el tronco del fogón junto con Fili