Capitulo 8 Enanos de las Montañas Azules

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Los días de la reconstrucción y el trabajo, pasaba delicadamente en las bases del tiempo, el esfuerzo de cada hombre y enano podía contemplarse. Con armonía y comprensión todo podía lograrse, Dömin y Fili solidificaban mas su amor con cada instante juntos, aunque permanecieran separados durante la noche (porque Bain comenzó a dormir con ella, teniendo cada uno su espacio), todo estaba calmado. Ya habían pasado dos meses desde aquella batalla, hasta un día, llegaron los esperados a su tierra natal, su lugar, su reino...no solamente era un hermoso encuentro, sino uno esperado por muchos. Bain, Kili, Fili y Dömin se encontraban haciendo su trabajo diario junto al trono, que dentro de algunos días se daría por terminado, rápidamente Nori irrumpió en el salón donde se encontraban, muy alarmado comenzó a llamar a todos

-Fili, Kili...todos-dijo Nori, mirando con alegría a los hermanos, quienes lo miraban extraños, mientras Dömin y Bain paraban sus movimientos para escucharlo
-¿Estas bien?¿Que sucede?-dijo Kili, mirándolo con preocupación
-A la entrada, ahora-dijo Nori, volviendo lentamente del lugar donde había entrado
-¿Que hay?-dijo Fili, acercándose a él cuando se alejaban
-Deben verlo por si mismos, rápido-dijo con una sonrisa, corriendo rápidamente de allí
-¿Fili que sucede?-dijo Dömin acercándose a él, un poco preocupada
-No lo se-dijo Fili mirándola pensativo
-Deberíamos ir a la entrada, tal vez nos necesitan-dijo Kili, mientras los demás asentían e iban hacia la entrada

Los cuatro se dirigieron a la entrada, con mucha rapidez, pero nunca pudieron imaginar lo que encontraron frente a las puertas de Erebor, los aldeanos de Esgäroth, se habían quedado frente a las puertas, mientras observaban desde la muralla, al igual que algunos enanos lo que sucedía puertas afuera de Erebor, Fili y Kili fueron los primeros en adelantarse, pero al llegar a allí, no dijeron nada

-Dömin-dijo Fili, mirándola con una sonrisa-ven-dijo llamándola con su mano-tienes que ver esto-dijo llevándola hasta la barandilla del banco, dejándola ver a una gran multitud
-¿Son...?-dijo Dömin con una leve sonrisa en su rostro
-Si-dijo Fili mirándola con otra sonrisa-los enanos de Erebor-dijo, mientras se abría la puerta de Erebor a sus habitantes

Dömin, Fili y Kili, fueron hasta la entrada, mientras los dos hermanos se encaminaban entre la multitud al igual que los demás para buscar a sus familias, pero todos observaban a Dömin, extrañamente por no acercarse a ellos, como los demás, ella busco con sus ojos, tratando de encontrar a su familia, pero su búsqueda fue en vano porque no conocía a nadie y tampoco ellos la reconocían. Poco a poco, veía como todos se saludaban entre si, al girar su vista observo a Gloin junto a un niño y una mujer, su familia estaba con ellos, la felicidad del pequeño era única, pero luego le llamo la atención Fili y Kili, quienes todavía seguían buscando a alguien en la multitud, hasta que se encontraron con una enana, la cual comenzó a abrazarlos, mientras caían unas lagrimas de sus ojos

-Fili-dijo la enana, abrazando al joven
-Madre-dijo Fili separándose de ella, mientras Kili se aproximaba a su madre
-Están bien-dijo Dis con una sonrisa-pensé que los perdería-dijo mientras comenzaba a llorar
-Madre, te prometí que volvería-dijo Kili, sacando de la piedra de su abrigo, que se la había entregado Tauriel en la batalla
-Mi niño-dijo Dis tomando la roca, con ambas manos, mientras observaba todo el reino-hace mucho tiempo no veo estas paredes-dijo mirando cada recoveco del reino, hasta topar su vista en Dömin, quedándosela viendo con una pequeña sonrisa- Kili ¿Quién es esa joven?-dijo mirando a Dömin, quien estaba contra una pared, apoyada con uno de sus hombros contra esta
-Fili, sabe de ella-dijo Kili, mirando a Fili, quien tenía sus mejillas un poco rojas
-Dime-dijo Dis mirándolo con una media sonrisa
-Espera-dijo Fili alejándose de allí. Fili, fue a buscar a Dömin en el lugar donde se encontraba, al llegar esta se enderezó para recibirlo con una sonrisa, mientras él le tomaba la mano-quiero presentarte a alguien-dijo con una sonrisa, mientras se alejaban de allí, acercándose a Dis y Kili- Madre, ella es Dömin Leicäster -dijo mientras Dömin la veía con una sonrisa y una reverencia- Dömin ella es nuestra madre-dijo extendiendo la mano a su madre
-Dis-dijo su madre, con una pequeña reverencia-¿Que te trae a estas tierras?-dijo con una leve sonrisa
-Ayude a el rey en su misión, mi señora-dijo Dömin con otra sonrisa
-¿Lo ayudaste?-dijo Dis un poco exaltada
-Así es-dijo Dömin mirándola un poco curiosa
-No hizo solo eso-dijo Kili, mirando a Dömin- nos salvó a todos-dijo con una sonrisa-¿No es así Fili?-dijo mirando a su hermano, quien miraba a Dömin
-Hizo mas que eso-dijo Fili con una sonrisa, mientras ella le respondía de la misma manera- Cuando iba a morir, me salvo-dijo él mirando a Dis- pero...mi corazón no se pudo salvar-dijo mirándola con una amplia sonrisa- porque se enamoro de ella, como nunca antes lo había echo-dijo mirándola amablemente, mientras su madre, los miraba a ambos con una gran sonrisa
-Mi niña-dijo Dis mirándola a ella-es una alegría conocerte-dijo tomando las manos de ella-dime...¿De dónde te ha recogido Thorin?-dijo con una sonrisa
-El no ha sido, mi señora-dijo Dömin con una pequeña risita
-¿No?¿Entonces quién ha sido?-dijo mirándola curiosa
-Gandalf, el gris, mi señora-dijo Dömin con una sonrisa hacia la madre de los hermanos
-Estas lejos de tu casa, mi niña-dijo mirándola un poco angustiada
-Lo sé-dijo Dömin con una sonrisa-pero no creo regresar-dijo mientras Fili colocaba una de sus manos en el hombro y Dis los miraba con una gran sonrisa en su rostro, porque su hijo había encontrado el amor. En ese momento, Thorin aparece en el salón, recibiendo la mirada de todos, junto con sus reverencias, pero Dis es la primera en acercarse a abrazar a su hermano, mientras comenzaba a llorar
-¿Enserió no regresaras?-dijo Fili mirándola con una sonrisa, mientras la colocaba frente suyo
-No estoy segura-dijo Dömin bajando la cabeza para luego volver a mirarlo
-¿Pero tu hermano?¿La casa de tus padres?-dijo mirándola un poco confundido
-Deberán venir hasta aquí si quieren verme-dijo con una sonrisa, mirándolo con ternura

The Hobbit (Nuestra Historia) [2da Parte]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora