Capitulo 22 Nuevos planes

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En la mañana con esta emocionante noticia Dömin despertó más temprano de lo habitual y algo la sorprendió. Al darse la vuelta vio a un hombre de cabellos rubio, con algunos rulos y trenzas por su cabello además de su barba que se dividía en dos trenzadas por separadas, quien la tenía agarrada de la cintura muy pegado a él. Con una de sus manos ella acaricio una de sus mejillas para poder despertar a su prometido delicadamente, este comenzó a mover su cabeza sin abrir su ojos

-Fili-susurro Dömin con una sonrisa, pero no hacia ningún movimiento-Fili-insistió nuevamente acariciándole la mejilla una vez más. Hasta que el enano comenzó lentamente a abrir los ojos
-¿No es muy temprano aún?-dijo Fili entrecerrando sus ojos
-Puede ser, pero es una mañana hermosa-dijo Dömin con una sonrisa mirándolo a los ojos
-En un instante me levantare-dijo Fili con una mini sonrisa volviendo a cerrar los ojos
-Descuida-dijo Dömin con una sonrisa acomodándose en el pecho del enano-te ves más atractivo así-acotó poniendo su cabeza en su pecho mientras este le besaba la frente delicadamente volviéndose a dormir

Aunque Fili siguiera durmiendo, ella ya no podía hacer eso. Tantos años levantándose a esa misma hora cuando el alba amanecía era una rutina de sobrevivencia que nunca se iba a curar. Con suavidad se alejó de Fili para poder salir de la cama, al hacerlo se quedo largo tiempo mirándolo ¿Era el hombre que toda su vida había esperado? ¿Era quien la haría feliz el resto de su vida? Eso no lo sabía, pero que estaba enamorado de él... Lo afirmaba en cada lugar que ella iba, con orgullo y una enorme sonrisa porque estaba feliz de que alguien la amara como ella deseaba. Una vida de luchas y pésames era tal vez una costumbre, escapar del peligro, correr de la muerte aunque por las diferentes oportunidades a la que se la enfrentó el poder saber que nunca temerá otra vez de ella, no poder llorar sobre el hombro de alguien demostrando que era lo mejor, un ejemplo a seguir que debía quedar increbantable para poder ser llamado Líder. Pero estos también lloran nadie puede escapar del sufrimiento. Al salir de la habitación Dömin se quedo observando una alacena, que poseía muchos platos y tazas de cerámicas que tenían varios años guardadas en aquellas estanterías sin tener algún tipo de uso

-Esas tazas son intocables-dijo una voz detrás de ella que la sujeto de los hombros
-Läncee-dijo Dömin colocando una de sus manos en la de Läncee
-Eran las de nuestra madre-dijo su hermano colocándose a su lado-nunca la hemos usado, necesitamos invitados y casi nadie viene a estas tierras-argumento un poco triste
-Pero aquí nos tienes ¿Acaso no somos invitados?-dijo Dömin con una sonrisa abrazando a su hermano por la cintura-nuestra madre siempre decía "esos cerámicos vienen de generaciones, aunque fueran mis hijos los llevaría con Morgoth si les pasan algo"-contó con mucho ánimo ella mirando las piezas
-Desearía poder haberlos conocido mejor-dijo Läncee mirando a su hermana
-Créeme que lo deseo todo los días de mi vida...pero lamentablemente-dijo Dömin separándose de su hermano unos centímetros-eso no sucede-destacó amargamente
-¿Sabes qué desearía tener?-dijo Dömin mirando a su hermano-mis cartas...las tuyas-anunció con una pequeña sonrisa
-Claro, ven-dijo Läncee guiándola hacia un escondite que había en la casa, donde el había guardado las cartas-las revise y noté que te faltaron algunas-resaltó duditativo
-¿Faltarme?¿Cómo? Las junte todas-dijo Dömin sorprendida-tal vez son aquellas que no recibí por mi viaje-explicó
-No esas habían llegado, te faltaron las cartas en la que te avisaba que había conocido a Graneen y que ella había quedado embarazada-explicó con una sonrisa
-No lo sé-dijo Dömin un poco triste-Créeme que las recogí a todas las que llegaban, excepto las más recientes-anunció con afirmación

-Läncee-se escucho de una habitación-Läncee-otra vez se escucho
-Graneen-dijo Läncee corriendo hacia la habitación igual que Dömin

-¿Qué sucede?-dijo Läncee un poco emocionado pero a la vez preocupado colocándose a su lado tomándole la mano con suavidad mirándola a los ojos
-Es una contracción-dijo Graneen cerrando sus ojos para sobrepasar el dolor mientras con una de sus manos agarraba las sabanas de la cama y la otra la de Läncee
-¿Läncee necesitas algo?-dijo Dömin mirando a su hermano un poco angustiada
-¿Puedes traerme un paño de agua fría para colocarle en la cabeza?-dijo Läncee mirándola como pudo porque toda su atención estaba en su mujer y su hijo
-Claro-dijo Dömin saliendo corriendo de allí, lo más rápido que pudo
-Vas a estar bien-dijo Läncee con un sonrisa

The Hobbit (Nuestra Historia) [2da Parte]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora