~IT'S YOU~ DRACO MALFOY

~ 114 ~

Narradora Omnisciente

✨️✨️✨️

El castillo de Hogwarts estaba frío que se colaba por los pasillos de piedra. A pesar de las bajas temperaturas, la sala común de Slytherin estaba cálida, iluminada por la tenue luz de la chimenea.

Violet, Pansy, Draco y Regulus caminaban juntos por los pasillos en dirección a su sala común. La conversación entre ellas había sido interrumpida por la llegada de los chicos, y aunque Draco todavía parecía preocupado, se relajó un poco al ver que Violet estaba bien.

Al llegar, Pansy se dejó caer en uno de los sofás con un suspiro. Regulus se acomodó a su lado sin pensarlo demasiado, como si fuera el lugar al que pertenecía. Draco, en cambio, ayudó a Violet a sentarse con cuidado, asegurándose de que estuviera cómoda.

-Sabes que no puedes seguir ignorando lo que está pasando -dijo Regulus, mirando a Violet con una mezcla de seriedad y preocupación-. Aunque hayamos decidido alejarnos de la búsqueda de los horrocruxes, eso no significa que el peligro haya desaparecido.

Pansy rodó los ojos y le dio un codazo a su novio.

-¿En serio, Regulus? ¿Ahora? No puede tener ni un momento de tranquilidad sin que mencionemos el tema?

-Pansy tiene razón -intervino Draco-. Ya hemos decidido mantenernos al margen. Al menos hasta que el bebé nazca.

Violet suspiró y miró el fuego de la chimenea. Sabía que sus amigos solo querían protegerla, pero dentro de ella algo le decía que el peligro aún estaba lejos de terminar.

-Entiendo lo que dicen... pero algo me inquieta -dijo en voz baja-. ¿Y si esto no se trata solo de alejarse? ¿Y si tarde o temprano nos encontramos en medio de todo otra vez?

Regulus cruzó los brazos y la miró fijamente.

-Entonces, cuando llegue ese momento, nos aseguraremos de estar preparados.

Un silencio cayó sobre los cuatro, como si todos estuvieran procesando la gravedad de sus propias palabras. Pansy, en un intento de aligerar el ambiente, se levantó de golpe.

-Bueno, suficiente de conspiraciones por hoy. Es tarde, y creo que todos necesitamos descansar.

Draco asintió y ayudó a Violet a levantarse.

-Vamos, Princess. Necesitas dormir.

Violet tomó su mano y le sonrió, dejando que la guiara hasta su habitación. Regulus y Pansy se quedaron un momento más en la sala, intercambiando miradas antes de que él le tomara la mano con suavidad.

-Acompáñame un momento más -susurró Regulus.

Pansy no dijo nada, solo se quedó a su lado, disfrutando del silencio. Sabían que los tiempos de calma eran efímeros, y que pronto, el destino volvería a ponerlos a prueba.

A medida que la noche avanzaba y la sala común quedaba en un silencio casi absoluto, Regulus y Pansy seguían sentados juntos frente al fuego. No necesitaban palabras para entender lo que el otro sentía en ese momento: incertidumbre, cansancio, pero también una extraña sensación de paz en la compañía mutua.

Regulus observó el rostro de Pansy, iluminado por la luz de la chimenea, y sintió una calidez en su pecho que no había sentido en mucho tiempo. Sin pensarlo demasiado, llevó su mano a la de ella, entrelazando sus dedos con los suyos.

-¿Sabes? No sé en qué momento decidí que quería que esto funcionara -dijo en voz baja-, pero aquí estoy.

Pansy sonrió, pero su mirada reflejaba algo más profundo.