Mientras Vincent se despertaba de un sueño ligero, el sonido de Robert y la niñera que regresaban de su largo paseo rompió el silencio de la habitación. Ya era hora de comer y el rostro radiante de Robert sugería que había disfrutado mucho de la salida.
El niño entró corriendo en la habitación, saltando hacia Vincent con entusiasmo, mientras la niñera le ofreció a Paula una sonrisa de disculpa. Paula rápidamente le aseguró que no era ninguna molestia; después de todo, ella solo había estado ordenando, mientras que la niñera tenía la tarea mucho más exigente de entretener a Robert.
Vincent, aparentemente indiferente a la interrupción, pasó la tarde con Robert, compartiendo un almuerzo tardío y participando en travesuras divertidas que se prolongaron hasta la cena. Al caer la noche, finalmente abandonó la finca, pero no sin antes hacer un comentario de despedida.
"Volveré mañana."
Fiel a su palabra, Vincent regresó al día siguiente, aunque más tarde que antes. Esta pauta se repitió día tras día. Aunque en apariencia sus visitas eran para Robert, a Paula le resultó evidente que su verdadero propósito era vigilarla. Sus caminos se cruzaban con demasiada frecuencia como para que fuera una mera coincidencia.
El ritmo de los días de Paula empezó a cambiar. La rutina, por lo demás mundana, de atender a Robert ahora tenía una novedad extraña, una corriente subyacente que no podía ignorar. El cambio en la actitud de Vincent hacia ella contribuyó a la confusión. Era inusualmente cálido, incluso insistente, de maneras que la hicieron cuestionar sus intenciones.
Hoy, mientras la niñera tomaba su descanso matutino, a Paula le dieron el turno de descansar por la tarde. Se dirigió a un lugar tranquilo al final del pasillo, un espacio pequeño y sin uso donde a menudo se retiraba para encontrar soledad. Sentada contra la pared, miró por la ventana, mientras sus pensamientos vagaban sin rumbo.
El sonido de pasos apresurados rompió la tranquilidad, cada vez más fuerte, hasta que de repente apareció una figura en la esquina. Vincent, ligeramente sin aliento, se detuvo frente a ella.
—¿Por qué estás aquí? —preguntaron ambos al mismo tiempo, con palabras superpuestas. La expresión de él, extrañamente tensa, la tomó por sorpresa.
—Estoy en mi descanso —respondió Paula con cautela—. Es un lugar tranquilo donde no pasa nadie.
Vincent miró a su alrededor y exhaló profundamente, como si intentara recuperar el equilibrio. Se pasó una mano por la cara y, cuando la bajó, su expresión volvió a ser serena. Sin esperar una invitación, se dejó caer al suelo junto a ella.
—No te sientes así en el suelo —protestó Paula alarmada.
Vincent la ignoró y se apoyó contra la pared, cerrando los ojos. Su cabello despeinado y su respiración ligeramente agitada indicaban que había tenido prisa.
—¿Me buscabas? —preguntó Paula después de una pausa.
"Fui a ver a Robert y no estabas allí".
Ella frunció el ceño, desconcertada por su agitación. No era como si estuviera obligada a estar con Robert en todo momento. Sin embargo, su reacción la hizo sentir como si hubiera hecho algo malo.
"Cualquiera pensaría que soy una niña perdida", dijo con ligereza.
"Eres peor que un niño. Al menos con ellos, sabes adónde irán".
"Eso es injusto. No he hecho nada para merecerlo", replicó ella, con una chispa de indignación. Parecía que su decisión de presentarse como candidato hacía tantos años todavía pesaba mucho en la percepción que él tenía de ella.
![](https://img.wattpad.com/cover/380281942-288-k31895.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La doncella Secreta del Conde (Novela)
RomanceLa obra no es mía solo estoy traduciendo la novela de este manhwa que me encantó espero que les guste. Descripción: "Paula", una niña terriblemente fea nacida en una familia pobre, por casualidad, es contratada como sirvienta en la prestigiosa casa...