La chaqueta todavía estaba con ella, olvidada en la prisa. Su tamaño la hacía demasiado holgada para usarla, un hecho que cualquiera podría notar. Claramente era una chaqueta de hombre. Se la quitó y la dobló cuidadosamente, apretándola contra su pecho. Sostenerla de esa manera le provocó una sensación extraña.
Un agradable aroma se adhería a la tela. Al apretar su rostro contra ella, el olor pareció filtrarse en sus sentidos. Llevaba la frescura del bosque y, más que nada, el aroma de Vincent. El recuerdo de él colocándole la chaqueta sobre los hombros resurgió vívidamente, junto con la sensación de su tacto, la forma en que permanecía, cálido y cercano, como si pudiera hundirse bajo la superficie.
"Tú... tú estás caliente. Me dan ganas de seguir tocándote".
Esa voz, baja y silenciosa, pareció volver a recorrer su oído. El calor la invadió sin previo aviso y le quemó el rostro.
—¡Oye! —Un grito repentino la sacudió. El pánico se apoderó de ella cuando la chaqueta casi se le resbaló de las manos. Miró a su alrededor y vio a Johnny acercándose por el pasillo, su actitud despreocupada era evidente incluso desde la distancia.
—¡Hola! ¡Qué bueno verte! ¿Te quedaste dormida? —Me saludó con la mano, con un tono informal y amistoso.
—¿Tú? —La respuesta fue tajante y su esfuerzo por recuperarse era evidente.
—Sí, yo también. Pensé que sería el único que llegaría tarde, pero saber que estás en la misma situación ayuda. Si me molestan, simplemente diré que tú también llegaste tarde. Así es más fácil evitar el calor, ¿no? —Se rió entre dientes y luego entrecerró los ojos, observándola.
La conversación cambió bruscamente. La mirada de él se detuvo en su pecho, donde estaba agarrada la chaqueta. Una oleada de terror la invadió.
—Muy bien, muévete —murmuró, tratando de escapar.
Pero Johnny no se dejó disuadir fácilmente. Cambió de rumbo para seguirlo, con curiosidad. "¿Qué es eso? ¿Qué tienes en la mano?"
—Nada. Déjalo y vete.
A pesar de la cortante respuesta, sus ojos permanecieron fijos en la chaqueta. Un dejo burlón se deslizó en su voz. "Eso parece una chaqueta de hombre..."
Inquieto por su observación, el silencio le pareció la respuesta más segura, pero sólo avivó su persistencia. Se inclinó hacia ella con una sonrisa maliciosa y observó su reacción.
—¿Qué es esto entonces? —Su sonrisa se amplió mientras sus palabras flotaban en el aire, aumentando la tensión entre ellos.
La mirada que le lanzó podría haber congelado el fuego. "No es lo que piensas".
—Sí, claro. Lo entiendo. —Su respuesta, que rezumaba falsa comprensión, la irritó—. No te preocupes. Conmigo está a salvo.
—¿Qué? ¡No es nada de eso! —La protesta fue firme y contundente, y su frustración se desbordó.
Su risa la siguió mientras ella pasaba a su lado, pero él no se dejó intimidar. Una palmadita ligera en su hombro fue como la gota que colmó el vaso. El pisotón que siguió fue rápido y satisfactorio, y se ganó un grito de dolor de Johnny.
—Te lo dije, no es nada. —Sus palabras de despedida no dejaron lugar a debate mientras se alejaba, dejándolo cuidándose el pie magullado.
***
Más tarde, entrar en la habitación de Robert trajo otra ola de tensión. Vincent estaba allí, sentado en el sofá, su mirada penetrante se fijó en ella en el momento en que entró. Su presencia se sentía pesada en el aire, incluso sin decir una palabra.
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La doncella Secreta del Conde (Novela)
RomanceLa obra no es mía solo estoy traduciendo la novela de este manhwa que me encantó espero que les guste. Descripción: "Paula", una niña terriblemente fea nacida en una familia pobre, por casualidad, es contratada como sirvienta en la prestigiosa casa...