Slytherin boy's react

Desafío sin fin | T.R

(Enemigos académicos)

(Su perspectiva)

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Los pasillos estaban vacíos, el eco de mis pasos resonaba en el castillo. Aún no podía creerlo. Un solo punto... un miserable punto me separaba de ella en DCLAO. En cualquier otra asignatura, habría sido casi indiferente. Pero no en esta. No con T/n.

Desde el primer año, habíamos estado compitiendo, siempre intentando superarnos mutuamente. Nunca se detenía, siempre en mi camino, siempre ahí, justo a la altura de mis habilidades, como si fuera su único propósito retarme. Hasta hoy. Hoy ella había ganado.

La ira crecía en mi pecho, pero era algo más profundo que solo frustración académica. Ella había encontrado una forma de ganarme, y eso... eso no lo podía aceptar. Tenía que haber alguna explicación. No era posible que me hubiera superado por mérito propio.

La encontré donde sabía que estaría, sola, en los pasillos oscuros que llevaban a las mazmorras.

"T/n" mi voz salió baja, pero cargada de veneno.

Ella se detuvo, pero no se dio la vuelta inmediatamente. Esa pausa deliberada me irritó más de lo que quería admitir. Cuando por fin se volvió, lo hizo con una expresión que me provocó. Sus ojos brillaban con esa chispa desafiante, y sus labios esbozaban una pequeña sonrisa que me resultaba exasperante.

"Riddle" respondió con calma, como si esto no significara nada para ella. Como si no supiera perfectamente por qué estaba aquí.

"¿Cómo lo hiciste?" la pregunta salió más directa de lo que pretendía. Mis ojos se clavaron en los suyos, buscando cualquier señal de debilidad, cualquier indicio de que había manipulado los resultados.

"¿Disculpa?" arqueó una ceja, fingiendo inocencia, pero yo sabía mejor. Sabía que detrás de esa fachada había algo más.

"No te atrevas a hacerte la tonta" di un paso hacia ella, sintiendo cómo la tensión en el aire se hacía palpable. "¿Qué hiciste para superarme? No es posible que lo hayas logrado sin... alguna ayuda."

Su sonrisa se ensanchó, y eso solo hizo que mi frustración creciera. Se estaba burlando de mí, y lo sabía. Me observó por un segundo, analizando mis palabras como si fueran divertidas, como si no le importara en absoluto lo que implicaban.

"Tal vez... soy mejor de lo que crees, Riddle." Esa maldita confianza. Siempre había sido así, siempre creyendo que podía estar a mi altura, y ahora se atrevía a insinuar que podía superarme.

"No me hagas reír" solté, sintiendo cómo mi control se escapaba, aunque mi voz se mantenía helada.

"No eres mejor que yo. Nunca lo serás. Lo que hiciste aquí... fue suerte, o tal vez algo más. Manipulaste los resultados de alguna forma. Nadie supera a Tom Riddle."

"¿Y eso te molesta tanto?" sus ojos brillaron con algo que no era solo burla. Era más profundo, algo que parecía estar esperando salir. "¿Tanto te cuesta aceptar que alguien pueda ganarte?"

La cercanía entre nosotros era mínima ahora. Su mirada no bajó ni un milímetro, sus ojos fijos en los míos como si no tuviera miedo, como si no le importara la amenaza en mi tono.

"Te voy a decir una cosa, T/n" dije, inclinándome hacia ella, mi voz era lo suficientemente peligrosa como para que entendiera cada palabra. "Nadie me gana. No en lo que importa. Y no tú."

El aire se tensó entre nosotros. Ella no retrocedió. No lo hacía nunca, y eso me irritaba más de lo que podía admitir. Esa atracción indeseada, ese deseo de romper su control, de verla finalmente rendida ante mí.

Pero ella... ella solo sonrió de nuevo, esta vez más lenta, más provocadora.

"Supéralo, Tom" susurró, y el sonido de mi nombre en sus labios me golpeó como un hechizo inesperado.

La furia creció en mi interior, pero no era la única emoción. La atracción entre nosotros se hacía insoportable. Ella lo sabía, podía verlo en sus ojos. Ambos sabíamos que no se trataba solo de competencia. Había algo más, algo que ninguno de los dos admitía.

Me acerqué aún más, mis ojos fijos en los suyos, sintiendo el calor que emanaba de su cuerpo. Mis dedos rozaron su mentón, levantándolo ligeramente, obligándola a mantener su mirada fija en la mía.

"Un día, T/n" mi voz era un susurro peligroso, "recordarás este momento. Y te arrepentirás de haberme desafiado."

Ella no se movió. No parpadeó. No hizo nada más que observarme con esos malditos ojos desafiantes que me atraían y me enfurecían al mismo tiempo. Y entonces, en ese breve instante, nuestras respiraciones se sincronizaron, y su mano, que había estado a su costado, se levantó ligeramente, apenas rozando mi muñeca.

La chispa entre nosotros fue inmediata, como si el simple contacto encendiera algo más profundo. Era irritante y, a la vez, embriagador.

"Quizás, Tom" respondió ella, su voz tan baja como la mía, "pero por ahora... parece que soy yo la que ganó."

Esa maldita arrogancia, hizo que todo en mi interior explotara. Pero no podía dejar que lo viera. No podía darle ese poder.

Me aparté, aunque la cercanía entre nosotros aún se sentía. Nuestros cuerpos apenas separados, nuestras miradas aún entrelazadas, pero sabiendo que cualquier movimiento podría romper lo que quedaba de control.

"Disfrútalo mientras puedas" murmuré antes de girar sobre mis talones, mi capa ondeando detrás de mí mientras me alejaba.

Pero lo que ella no sabía... lo que ni siquiera yo había querido admitir del todo, era que esta guerra entre nosotros no había terminado.

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Díganme ¿Cuál fue la parte que más les gustó?

Con mucho mucho amor,

Slythgirl <3