Protagonistas del deseo | B.Z

68 1 0
                                    

(Enemigos académicos)

(Su perspectiva)

------ ⋆★⋆ ------

La sala común estaba llena esa noche, la música y el sonido de las conversaciones inundaban el aire con gran energía. Normalmente, este tipo de eventos me aburrían, pero me permitían observar. Y esta vez, había algo... o, mejor dicho, alguien que me llamaba más la atención de lo habitual.

T/n.

Desde que entramos en Hogwarts, habíamos sido conocidos no solo por nuestras notas destacadas, sino por algo más. Era una especie de juego silencioso, una competencia. Ambos sabíamos que Slytherin tenía ojos en nosotros, y aunque jamás lo hubiéramos admitido en voz alta, competíamos. Ya sea por los mejores puntajes o simplemente por la atención.

La miré desde el otro lado de la sala. Rodeada de estudiantes, reía con esa sonrisa que siempre parecía encender algo en el ambiente. Había algo en la forma en la que se comportaba que... irritaba. Esta noche en particular, parecía recibir más atención de lo habitual, y no podía negar que eso me molestaba.

¿Por qué? No debería importarme. A mí no me importan esas cosas.

Sin embargo, mis ojos seguían dirigiéndose hacia ella, sin que yo lo quisiera, notando cada mirada que le dirigían. Podía ver cómo algunos chicos de quinto y sexto curso intentaban llamar su atención, sin éxito. Ella solo sonreía, como si supiera exactamente el poder que tenía.

Algo en mí se revolvía. Esa sonrisa. Esa maldita sonrisa que siempre parecía decirme que tenía el control.

Sin pensarlo mucho, me levanté del sillón donde estaba. Crucé la sala con paso lento, controlado. No iba a darle la satisfacción de notar mi irritación. No, eso sería demasiado fácil. Llegué a un rincón menos iluminado de la sala común, donde ella estaba hablando con una amiga que rápidamente se despidió al verme acercar.

"Vaya, qué sorpresa" dijo ella con esa sonrisa traviesa que me conocía demasiado bien. "¿Te aburres en tu rincón?"

"No tanto como tú disfrutando de todo el espectáculo que armas esta noche" repliqué, apoyándome contra la pared, mis ojos fijos en los suyos.

Ella arqueó una ceja, un gesto que siempre hacía cuando intentaba descifrar si lo que decía era un halago o una provocación.

"¿Espectáculo?" repitió, con una risa suave. "No sabía que notabas algo más que tu reflejo en el espejo."

Le respondí con una sonrisa de lado, pero había una chispa de irritación creciendo en mi interior. Cada palabra que salía de su boca parecía calculada para provocarme, para empujar los límites de nuestra competencia. Y de alguna manera, sabía exactamente qué cuerdas tocar.

"Lo que pasa" continué, mi tono más bajo, "es que siempre tienes esa necesidad de llamar la atención. No puedes simplemente... dejarlo pasar, ¿verdad?"

Vi cómo sus ojos se entrecerraban por un momento. Sabía que la estaba tocando en el punto exacto.

"¿Llamar la atención?" replicó, cruzándose de brazos, desafiándome con su mirada. "¿Acaso estás celoso, Zabini?"

Celoso. Esa palabra me irritó más de lo que debería. No, no podía ser celos, eso era ridículo. Esto era... simplemente molestia. Molestia por cómo siempre trataba de estar por encima de mí, por cómo nunca se quedaba atrás, ni un paso.

"Celos, no" respondí, inclinándome un poco hacia ella, apenas cerrando el espacio entre nosotros. "Simplemente me parece curioso cómo siempre tienes que competir conmigo. Como si necesitaras demostrar algo."

Sentí su respiración ligeramente acelerada. Su mirada se clavó en la mía, y en ese instante, algo cambió. La tensión que siempre había estado entre nosotros no era solo de rivalidad, era otra cosa. Algo más profundo, algo que ninguno de los dos había querido admitir.

"Yo no tengo que demostrar nada, Blaise" susurró, su voz ahora más baja, desafiante. "¿O acaso soy yo la que siempre intenta robar protagonismo?"

Me quedé en silencio por un momento, sus palabras resonando en mi mente. Sabía que tenía razón. Quizás todo este tiempo había proyectado en ella lo que yo mismo hacía. Quizás había algo en su competitividad, en su fuerza, que me hacía sentir... algo más. Algo que no había querido aceptar.

Mi mirada bajó un segundo a sus labios, y luego volví a mirarla a los ojos. Había algo eléctrico en el aire, algo que ninguno de los dos había permitido que surgiera hasta ahora.

"Siempre lo haces" murmuré, mi voz apenas audible. "Siempre logras llamar mi atención."

La confesión salió antes de que pudiera detenerme. Ella se quedó en silencio por un segundo, su rostro mostrando una mezcla de sorpresa y algo más. Algo que no era solo irritación o rivalidad. Era deseo. Era algo que habíamos estado evitando durante demasiado tiempo.

En ese instante, la distancia entre nosotros desapareció por completo. Mi mano se levantó por instinto, rozando su mandíbula con el dorso de mis dedos, y el leve toque hizo que ambos inhaláramos con fuerza. La tensión era tan densa que podía cortarse.

Ella no se movió, ni hacia adelante ni hacia atrás. Estaba esperando, evaluando cada segundo. Y eso me enfurecía. Me enfurecía cómo podía tener tanto control, incluso en este momento.

"¿Eso es lo que querías, T/n?" susurré, acercándome más, apenas unos centímetros separaban nuestras bocas. "Toda mi atención... solo para ti."

La vi morderse el labio, un gesto tan pequeño pero que lo decía todo. Había algo en sus ojos, un brillo que nunca había visto con tanta claridad. Ella no respondió, pero tampoco se apartó. Se quedó ahí, desafiante, esperando mi próximo movimiento.

Sabía que podía besarla. Sabía que, si lo hacía, todo cambiaría entre nosotros. Podía sentir su aliento entrecortado contra mi piel, su cercanía me volvía loco. Pero al mismo tiempo, había algo en mí que disfrutaba este juego.

Así que no lo hice. En cambio, dejé que mi mano bajara lentamente por su cuello hasta su hombro, rozándola suavemente. La electricidad que sentí al tocarla me recorrió todo el cuerpo.

"Esto no ha terminado" murmuré, mi boca apenas rozando la suya, pero sin llegar a besarla. "Nuestra competencia, tú y yo... aún queda mucho por resolver."

Me aparté un poco, disfrutando la confusión y el deseo en sus ojos. Podía ver que no esperaba ese final. Y eso me satisfacía de una manera que no podía explicar.

La dejé ahí, en el rincón, mientras me alejaba de nuevo hacia la fiesta. Sabía que lo último que le había dejado en la mente no era solo una provocación.

Era una promesa. Una que, tarde o temprano, ambos íbamos a cumplir.

------ ⋆★⋆ ------

Zaza, no te conocía así *cara coqueta*

¿Qué les pareció este escenario?

Con mucho amor,

Slythgirl <3

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Slytherin boy's reactDonde viven las historias. Descúbrelo ahora