Slytherin boy's react

Estudio y deseo | L.B

(Enemigos académicos)

(Su perspectiva)

------ ⋆★⋆ ------

La biblioteca estaba silenciosa como siempre. No había lugar más tranquilo que aquel rincón escondido entre estanterías antiguas y mesas de madera desgastada. Solía ser mi refugio durante los días de estudio. Hoy no era la excepción. Estaba preparando todo para el examen que teníamos la próxima semana; sin embargo, había algo más en el aire, o, mejor dicho, alguien más.

T/n.

Ella siempre aparecía en el peor momento, justo cuando pensaba que podía disfrutar del silencio y concentrarme. Y, aunque me gustaba fingir que su presencia me resultaba indiferente, la verdad era otra. Había algo en su constante competencia, en la manera en que siempre me desafiaba, que lograba sacarme de mis casillas y... atraerme al mismo tiempo. Maldita sea.

La vi de reojo. Ella estaba ahí, justo en la otra mesa, inclinada sobre sus pergaminos y tomando notas con rapidez. Sus ojos se movían con una concentración feroz, como si el mundo exterior no existiera. Una pequeña parte de mí quería seguir ignorándola, como hacíamos casi todos los días, pero otra parte, esa parte maliciosa que siempre encontraba la forma de provocarla, decidió actuar.

Mientras hojeaba un libro, vi que ella se movía hacia la estantería que estaba a mi derecha. Conocía esa mirada. Sabía exactamente lo que estaba buscando. Sonreí de lado. El juego estaba a punto de comenzar.

Me levanté de mi asiento justo cuando ella alargaba la mano hacia un libro. El mismo que yo sabía que necesitaba. Me adelanté, acercándome más de lo necesario, y estiré mi brazo para tomarlo antes de que sus dedos lo alcanzaran. Nuestras manos se rozaron brevemente, y la electricidad de ese contacto fue suficiente para hacerme respirar un poco más lento.

"¿Qué diablos crees que estás haciendo, Berkshire?"

La miré, sin molestia aparente, solo la sonrisa tranquila y arrogante que sabía que tanto la irritaba.

"Simplemente tomando lo que necesito, T/n. Si lo querías, debiste haber sido más rápida" respondí, dándole un leve empujón con el hombro cuando me giré con el libro en la mano.

"Dámelo" exigió, su voz cargada de impaciencia y frustración. Había algo casi divertido en verla tan alterada, pero no podía dejar que lo notara. El control lo tenía yo.

Levanté una ceja, mirando el libro en mis manos como si fuera un trofeo.

"Si quieres el libro, tendrás que pedirlo... amablemente." Dejé que la última palabra se deslizara de mis labios con provocación.

Pude sentir la tensión aumentar entre nosotros. Estábamos tan cerca que podía oler su perfume, algo suave pero embriagador. La forma en que me miraba, con ese fuego en sus ojos, hacía que una parte de mí quisiera continuar este juego mucho más allá de un simple libro.

Ella dio un paso adelante, y yo no retrocedí. Nos quedamos así, a escasos centímetros, desafiándonos con la mirada. Podía escuchar su respiración más rápida de lo normal, y cada segundo que pasaba sentía como si el aire a nuestro alrededor se volviera más denso.

Había algo en esta chica que me volvía loco, y no era solo su terquedad.

"No seas ridículo, Lorenzo" murmuró, con esa irritación característica. Su mano se movió hacia el libro, tratando de arrebatármelo de las manos.

Nuestros dedos se tocaron nuevamente, esta vez con más intención. Sentí su piel suave bajo mis dedos, y algo dentro de mí cambió. La tensión que había estado construyéndose no era solo competitiva, era algo más profundo, algo más peligroso. Ella debía sentirlo también, aunque nunca lo admitiría.