"La filosofía del amor está escrita en verso."
Bajo el lápiz & paso el borrador por millonésima vez. No conseguía dejar aquel dibujo perfecto & aquello la estaba sacando de sus casillas.
Juno se rió de ella & negó con la cabeza, mientras Chleo volvía a pasar el borrador.
- Por qué demonios no queda? -Se quejó, mas para ella misma que para alguien.
- Quizá porque no seas buena en ello. -La voz de Dancy la hizo bufar.
- Ya querías, perra desgraciada. -Le dio una sonrisa socarrona & tomo de nuevo el lápiz.
Juno le miro, esperanzada a que no pasara el borrador de nuevo. A ese paso, Chleo se acabaría su borrador & no tendría con que borrar.
Por fin!
Chleo levanto el dibujo resuelto & sonrío con orgullo mientras lo metía dentro de la carpeta & la llevaba bajo su brazo.
- Nos vemos luego, Juno.
No dijo mas & salió por la puerta. Habían estado ya mas de 3 horas en descanso & estaba segura de que los enviarían a casa, iba a aprovechar para pasar & darle un vistazo a Clam. Demonios, se estaba muriendo por verle.
Corrió rápido por el pasillo & llego al casillero, guardo los libros que no necesitaba & dejo con cuidado el dibujo en medio del libro de biología.
Cogió su chaqueta & se la echo por los hombros. Cerro el casillero & echo a andar hasta la sala de maestros.
Clam no era el dichoso chico ejemplo que sus padres aprobaban (ni si quiera su hermana, que lo conocía bastante bien) & aun así, le quería con toda su vida.
Clam no estudiaba, pero trabajaba como asistente en la escuela, fue así como lo conoció Chleo.
Miro como la sala de maestros iba quedando vacía & cuando hubo oportunidad se coló dentro.
Lo miro parado de espaldas & se quedo contemplándole un gran rato, vaya que tenía suerte, Clam era (en todo sentido) perfecto.
Le temblaron las rodillas & se agarro de un mueble cercano, se había sentido algo mal estos últimos días.
- Chleo? -La voz de Clam la sobresalto.
- He! Quería darte una sorpresa. -se quejó ella, pero no tenía fuerza para discutir.
- Venga, te encuentras bien? -Preguntó.
Cuando Clam llegó a su lado, esta se le tiro al cuello & olvido que se sentía débil, se puso lo mas que pudo de puntitas para alcanzarle & le beso los labios.
Tenían sabor a cigarrillo, demonios.
Clam la cargo, pero nada mas para evitarle el mero esfuerzo de que se parase así.
Después de un largo beso, Chleo se separó para mirarle.
- No tengo bastante tiempo, podemos quedar para el Sábado? -Cuestionó.
Sus padres se habían enterado de que trabajaba en la escuela & lo que querían era evitarse mas problemas.
Clam sonrió & cuando lo hizo, el corazón de Chleo se detuvo un momento.
Demonios, claro que tenía suerte.
Sonrío al instante & le beso los labios cortamente.
- Estaré para cuando tengas tiempo, nena, lo sabes.
Entonces, la puerta del despacho se abrió de repente.